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cuarta de abono

Lánguida y tediosa corrida en Bogotá

Ninguno de los tres alternantes pudo cortar oreja como consecuencia de una corrida de Vistahermosa mansa y que no se prestó para el lucimiento.

Hernán Miranda Torres*
8 de febrero de 2004

Esta vez el abrebocas corrió por cuenta de los integrantes de la banda sinfónica de la Policía Nacional que interpretaron música colombiana y pasodobles que fueron muy aplaudidos por los cerca de 8 mil aficionados que asistieron a la primera plaza del país. Hubo un minuto de silencio en memoria de los muertos del atentado al Club El Nogal hace exactamente un año. En cuanto a la parte taurina es poco en realidad lo que hay que reseñar de la cuarta corrida del abono bogotano. Y los responsables los toros de Vistahermosa y uno de Guachicono que fueron descastados y además con peligro por lo que al final del festejo sólo bostezos y aburrimiento se vio en el público que con toda seguridad no quedará en el recuerdo. Y por supuesto, todos en general fueron pitados en el arrastre.

José Ignacio Uceda Leal

El diestro madrileño salió con ganas y voluntad al punto de que sus primeros pases de pitón a rabo fueron de rodillas. Pero esas ganas y esa voluntad se estrellaron ante sus dos contrincantes que cada vez que salían de un pase desparramaban la vista y que además embestían sin fuerza y, claro, nada de transmisión. De todas maneras en lo poco que pudo instrumentar dejó un buen sabor de boca. Otra vez será.

Sebastián Castella

Este matador francés que venía de triunfar en Lima, Cali y Manizales, había creado cierta expectativa. Pero todo quedó en eso porque fueron contados los instantes de brillantez porque los astados no quería saber nada de nada. Rajados, buscando las tablas y para completar el torero estuvo pesado con la espada. Así que los aficionados bogotanos se quedaron con las ganas y los deseos de ver al francés con un toro de verdad.

Cristian Restrepo

El torero colombiano no desentonó y como sus compañeros estuvo con ganas y voluntad. Tanta que en un pequeño descuido fue levantado por el toro que se enceló con él y todos presagiamos lo peor. Y aquello de que la sangre tira se vio reflejado cuando su padre, a cuerpo limpio, intentó quitárselo de encima por lo que también fue cogido por el manso y peligroso toro. Afortunadamente y gracias a la Divina Providencia los dos se encuentran fuera de peligro porque todo pudo terminar en tragedia. Así que entre bostezo y bostezo culminó la peor corrida en lo que va de la temporada.

Próximo domingo

Llega la corrida de rejones para los españoles Andy Cartagena, Martín González Porras y el colombiano Juan Rafael Restrepo, quienes se las verán con un encierro de Manuel Orbes.

*Comentarista taurino