Las zonas de rehabilitación han producido sólo resultados negativos.

Un informe revelado en rueda de prensa por el defensor del pueblo, Eduardo Cifuentes y el Procurador, Edgardo Maya, asegura que continuó la amenaza a mandatarios locales y se extendió a funcionarios, así mismo aumentaron las muertes selectivas y el gobierno no cumplió con las metas de desarrollo social.

"La experiencia de la zona de rehabilitación y consolidación de Arauca fue un experimento fallido en términos cualitativos y cuantitativos, máxime si es puesto en perspectiva de los derechos humanos", dijo el procurador Maya. "Ni el aumento del pie de fuerza ni la estrategia de los informantes ni la de los soldados campesinos han dado los resultados previstos. En cambio, sí han generado otras dificultades adicionales que van desde el tema presupuestal hasta la exposición de la población civil a un mayor riesgo del que ha venido padeciendo".

Por su parte, Cifuentes dijo que se requiere de un paquete de medidas urgentes en la zona que involucre a todas las instituciones del Estado con el objeto de frenar la ola de violencia que producen los actores armados y que causan la preocupante situación de derechos humanos allí.

La Zona de Rehabilitación y Consolidación de Arauca está integrada por los municipios de Arauquita, Saravena y Arauca. Se conformó en septiembre del año pasado luego de la declaratoria de conmoción interior por parte del Gobierno, con el fin de "garantizar la estabilidad institucional y restablecer el orden constitucional, la integridad del territorio nacional y la protección de la población civil".

De hecho, una de las principales consecuencias que señaló Cifuentes fue que los pobladores de la zona de Arauca han percibido la creación de la Zona de Rehabilitación como un frente de guerra abierto. "Esto ha significado un recrudecimiento de las acciones bélicas y la degradación de la confrontación armada".