Home

Noticias

Artículo

Medio ambiente

Mi amigo el eucalipto

"Por favor, lo imploro, démosle una ayuda a nuestro amigo el eucalipto persiguiendo sin descanso a todos aquellos mercaderes ignorantes, que a cambio un pan para sus sustento, se están devorando poco a poco nuestro amado planeta", escribe Andrés Villamizar, columnista de SEMANA.COM

Andrés Villamizar M.
12 de febrero de 2006

Debo hacer mención que por estos días tuvo resonancia en los medios televisivos el hecho de que  la Ministra de Medio Ambiente hiciera mención sobre  un proyecto de Ley que le pondría mayor énfasis a la preservación del medio ambiente, de manera especial freno definitivo a la tala  indiscriminada de bosques y a la deforestación ocasionada con fines comerciales.

El enfoque directo que hago está relacionado con mi amigo el eucalipto, árbol prodigioso, medicinal  y beneficioso, utilizado para  innumerables fines farmacéuticos y uno de los grandes responsables de que  los cerros bogotanos aún se alcancen a ver hermosos desde la lejanía, que los paisajes sabaneros se engalanen con su presencia y transmitan su esbeltez y a la vez la humildad ante  la humillación por  la destrucción ocasionada gracias a la pobreza.

Ya es suficiente ver pobreza en las calles bogotanas, un innumerable ejército de gente  menesterosa, con atados de eucalipto a su espalda, pregonando la venta de "puchos" de $500 o de $1.000, venta  ilegal, venta condenada en el Código Penal donde se reza la prohibición y penalización a la tala y comercialización de especies naturales, y el eucalipto es una de ellas.

Hago énfasis que este tema lo he tratado por distintos medios y no ha tenido la más mínima importancia, tal vez por no ser un tema farandulero, deportivo o político; si nos detenemos a pensar a conciencia que nuestro pobre planeta ya no aguanta más tanto deterioro causado por el hombre, que la magnitud del problema no la vemos ahora los causantes, que  nuestros hijos, nietos y quizá bisnietos van a ser los paganos cuando el planeta entre en un colapso definitivo, que la lucha para obtener los recursos naturales será el tema de la futuras guerras entre naciones para conseguir la subsistencia.

Por favor, lo imploro, démosle una ayuda a nuestro amigo el eucalipto persiguiendo sin descanso a todos aquellos mercaderes ignorantes, que a cambio un pan para sus sustento, se están devorando poco a poco nuestro amado planeta.