"No podemos predecir el día final del régimen de Saddam Hussein, pero ese día está cerca": George W. Bush.

En el discurso que pronunció en la noche del 20 de marzo, cuando se dieron por iniciados los ataques, Bush aseguró que el conflicto iba a ser largo y catastrófico. En el discurso que pronunció anoche se mantuvo en esa afirmación.

"A medida que nos acercamos a Bagdad nos enfrentamos a los elementos más desesperados de un régimen condenado a desaparecer", señaló en su discurso. "Seremos implacables en nuestra lucha por la victoria".

"No podemos predecir el día final del régimen de Sadam Hussein (...), pero ese día se acerca", agregó el mandatario estadounidense, quien aseguró que "a medida que pasan los días el pueblo iraquí está más cerca de conseguir la libertad".

Además reiteró que Bagdad sigue siendo una amenaza porque, a pesar de que no se ha podido confirmar, posee armas de destrucción masiva. Sin embargo, señaló que el pueblo iraquí está cada vez más cerca de librarse de "un futuro de miedo a merced de un tirano".

Así mismo agradeció la colaboración de los países de la coalición y señaló que ya son 48 las naciones que se han manifestado a favor del derrocamiento de Saddm Hussein. "Los miembros de la coalición son hábiles y valientes y nos sentimos honrados de tenerlos a nuestro lado", señaló.

Al final de discurso, que fue bastante alabado por su público, aseguró que el régimen de Saddam Hussein es "una banda de criminales de guerra que piensan que gobernar es tratar brutalmente a soldados desarmados (...) tendrán que pagar por sus culpas. El día de la liberación de Irak será también el día de la justicia."