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ELECCIONES EN ESTADOS UNIDOS

Palin arremete contra Chávez

Alianza BBC
22 de octubre de 2008

Sara Palin, candidata a la vicepresidencia de Estados Unidos por el partido republicano no concede muchas entrevistas, pero cuando lo hace genera controversia.

Este miércoles -a menos de dos semanas de las elecciones presidenciales- la gobernadora de Alaska, volvió a llamar "dictador" al presidente de Venezuela Hugo Chávez, esta vez en televisión.

En la primera entrevista que otorga a un medio hispano -al canal Univisión- la compañera de fórmula de John McCain aceptó haber llamado dictador a Chávez durante un mitin en el estado de Wisconsin y si bien rechazó una acción militar directa contra Venezuela, no desestimó sanciones.

"La acción militar tiene que ser la última opción siempre con cualquiera de los problemas y desafíos que tenemos alrededor del mundo", aseguró Palin y añadió que tanto ella como McCain "odiaban la guerra" y "querían la paz".

Y agregó "queremos, a través de las negociaciones, y las sanciones, de ser necesario, presionar a dictadores como Hugo Chávez para que vean que no se van a poder meter con Estados Unidos de la forma que ellos quieren".

"Independencia energética"

Palin también destacó la importancia de que su país logre la independencia energética, ya que, en su opinión Chávez utiliza el petróleo "como un arma".

Según el corresponsal de BBC Mundo en Caracas, aunque el gobierno venezolano ha sido objeto de cuestionamientos por portavoces del partido Republicano, esta ha sido la crítica más fuerte por parte de la campaña McCain-Palin.

Chirinos agregó que Chávez no dicho mucho sobre la contienda electoral estadounidense, aunque en alguna ocasión expresó que le gustaría que ganara el candidato Barack Obama, para días despúes criticarlo fuertemente cuando el demócrata hiciera algunas críticas al venezolano.

Inmigración ilegal

Éste no fue el único tema controvertido que la gobernadora tocó durante la entrevista. También habló de inmigración ilegal, enfatizando la necesidad de reforzar las fronteras estadounidenses para evitar el ingreso de ilegales.

Se estima que en la actualidad hay en Estados Unidos unos 12 millones de indocumentados.

Cuando se le preguntó si estaba de acuerdo en que los inmigrantes ilegales obtengan licencias de conducir (una propuesta del ex gobernador demócrata de Nueva York, Elliot Spitzer) su respuesta fue tajante: "No, no", dijo la gobernadora.