Presidente del senado pretende agilizar aprobación de proyectos en el Congreso

El proyecto de Vargas pretende limitar el tiempo de intervención de los congresistas, acortando las sesiones de los senadores y representantes que en el pasado se han prolongado hasta siete horas. A este respecto, el proyecto pretende que cada partido con asiento en el Congreso, designe un vocero que exponga la posición de la colectividad con un tiempo de aproximado de 20 a 45 minutos. Si las bancadas son más de 20, el tiempo sería más corto. Los debates regionales, que solo interesen a un pequeño grupo de personas, deberían ser escuchados por dos o tres congresistas en una sesión especial de carácter público. En cuanto a los debates políticos, quienes decidan citar a un ministro o a un funcionario gubernamental, deberán consultar con su partido o bancada para que sea la colectividad la que presente la solicitud. El proyecto también pretende acabar con la posibilidad de que el Gobierno de turno pueda comprar el voto de los legisladores.