Home

Noticias

Artículo

justicia

Presiones de Estados Unidos habrían forzado la salida del ex comandante de la II Brigada.

Miércoles 18, 8:00 horas. El general retirado Gabriel Díaz Ortiz aseguro ayer durante la citación en el Senado que ocurrió ayer, que su salida obedeció a presiones de Estados Unidos. La Ministra de Defensa, Martha Lucía Ramírez, negó dichas acusaciones.

15 de junio de 2003

La salida del general retirado ha estado envuelta en una larga polémica, pues las versiones que ha dado de su retiro han sido descalificadas de inmediato tanto por la Ministra, como por el general Teodoro Ocampo.

Primero, Díaz aseguró que sí existía una operación "por debajo de cuerda" para decomisar dos toneladas de droga. La versión contradijo al general Campo, quien había negado en días anteriores la existencia de dicha operación. Y después, como era de esperarse, Campo descalificó la información de Díaz.

Y ayer, durante una citación que le hizo el Senado de la República para explicar su salida, el oficial señaló que ésta respondió a "presiones del gobierno americano". En seguida, la Ministra de Defensa desmintió la información.

Así mismo, el general (r) Díaz reiteró ayer que sí hubo un decomiso de dos toneladas de cocaína en el Atlántico a mediados del año pasado, por parte por hombres de la Policía Nacional y la DEA. "La Sijín y la DEA hicieron la operación por debajo de cuerda", aseguró Díaz. Y añadió que en esa incautación no participaron ni él ni sus hombres y que de ella debía de saber el general Campo.

"Yo no sé de donde sacan esa cantidad tan grande de interpretaciones para manchar la humilde frente de este servidor de Colombia que salió, como ustedes saben y es vox populi, por presiones del gobierno americano. Mis superiores me lo dijeron y la ministra de Defensa me lo dijo''.

La polémica del general inició el pasado 6 de junio cuando el Gobierno llamó a calificar servicios al hasta entonces comandante de la II Brigada- tuvo lugar ayer en la comisión segunda del Senado, durante el debate al que fueron llamados Díaz y Ramírez, para explicar las razones del retiro del oficial.

Por su parte, la ministra Ramírez señaló que la decisión de retirar al general, "se produjo en ejercicio de la facultad discrecional que tiene el Gobierno nacional para retirar del servicio a aquellos miembros de nuestra fuerza pública. Esa fue una decisión que se tomó hace varios meses con los generales, pero que se demoró en hacerse efectiva por la práctica inveterada de mandar primero a vacaciones a los miembros de la fuerza pública que van a salir, para no causarles un perjuicio económico".

A pesar de esas aclaraciones, Díaz mantiene sus acusaciones e insiste que en el caso del presunto decomiso de cocaína, le entregó a la DEA y a la Policía -exactamente al Gaula y a la Sijín del Atlántico- tres informantes, quienes suministraron valiosos datos sobre las dos toneladas de cocaína y el tráfico de armas. "No estoy diciendo que la DEA cometió un delito, pero yo les entregué dos personas vivas y hay dos personas muertas", dijo.

Por último, el general retirado aseguró que todas las acusaciones y su retiro obedecen a una persecución de la que hasta su familia ha salido afectada, pues han sido amenazados en numerosas ocasiones y a él le han sido tendidas varias "trampas" para desacreditarlo.