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Principal testigo contra Fabio Ochoa fue condenado a 14 años de prisión.

Viernes 18. 8:45 horas. El colombiano Alejandro Bernal Madrigal, quien fue el testigo principal de las autoridades de Estados Unidos en el juicio contra Fabio Ochoa Vásquez, ex líder del Cartel de Medellín, fue condenado a 14 años de prisión.

13 de julio de 2003

Sin embargo le quedan diez años, pues el juez Michael Moore, de Miami le reconoció el tiempo que ha estado en una cárcel estadounidense desde 1999. Así mismo fue condenado a cinco años de libertad supervisada y también se ordenó su entrega a las autoridades de inmigración para que tramiten su deportación cuando salga de la cárcel.

Bernal Madrigal se declaró culpable de narcotráfico tras un acuerdo con la Fiscalía Federal para testificar contra Ochoa Vásquez a cambio de una reducción de condena. Durante el juicio contra Ochoa, celebrado en mayo pasado, Bernal testificó que se reunió una decena de veces con el antiguo líder del Cartel de Medellín, para discutir operaciones relacionadas con el tráfico de drogas. Bernal aseguró que las reuniones se efectuaron entre 1998 y 1999 y su testimonio coincidió con las acusaciones de la Fiscalía de que Ochoa regresó al tráfico de drogas tras cumplir una condena en Colombia.

Además señaló que se había iniciado en el narcotráfico con los Ochoa en 1983 y, dijo, fue el creador de una alianza entre ellos y el mexicano Amado Carrillo, conocido como 'El señor de los cielos'.

A la muerte de Carrillo en 1997, tras ser sometido a una cirugía plástica mal realizada, Bernal continuó como enlace de ambos carteles, a los que cobraba una comisión por mediación. Y afirmó que sus obligaciones con Ochoa, a quien describió como un amigo, se originaron por la pérdida de nueve toneladas de cocaína incautadas por las autoridades estadounidenses en Texas, lo que le originó una deuda de 4,8 millones de dólares con su proveedor colombiano Nicholas Bergonzoli. La vista de sentencia de Ochoa está fijada para el próximo 19 de agosto y afronta unos 40 años de prisión.

Ochoa fue juzgado y declarado culpable de conspirar para distribuir cocaína y de intento de contrabando a través de una red que, según los fiscales, introdujo entre 1997 y 1999 unas 30 toneladas mensuales de cocaína en EEUU.