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Columna del lector

A propósito del TLC

Ante la aplicación del TLC los empresarios colombianos realizarán una maniobra comercial y financiera con el propósito de no repatriar las utilidades que generen sus ventas, opina el economista Mauricio Martín Delvasto

Mauricio Martín Delvasto
3 de abril de 2005

Como economista manifiesto una de mis reflexiones, la que por ahora considero de mayor importancia, respecto a los resultados previstos por el TLC. Mi reflexión es la siguiente: los beneficios comerciales (léase utilidades) no serán ni de la magnitud prevista ni tampoco serán fuente de reinversión y crecimiento para Colombia. ¿Por qué?

Porque los empresarios colombianos, especialmente los productores, realizarán una maniobra comercial y financiera -- que por el momento no puede considerarse como irregular o ilegal --, con el propósito de no repatriar las utilidades que generen sus ventas.

Como se observa, incluso hoy día, los productores crean distribuidores comerciales con asiento en Miami y otras ciudades norteamericanas para realizar sus envíos directamente a sus bodegas. Algún lector podría decir: ¿y eso que tiene de irregular, ó de ilegal?. Bueno, pues que tales distribuidoras se constituyen como empresas americanas, con aportes individuales de ciudadanos que generalmente resultan ser familiares de los empresarios colombianos. Es decir, no se constituyen como filiales de empresas colombianas lo que significaría una inversión en el extranjero con la obligación legal de consolidar sus estados financieros y cancelar impuestos en Colombia sobre las rentas recibidas en el extranjero --. Eso también podría considerarse evasión de impuestos.

Por lo indicado anteriormente, es que los empresarios colombianos están tan 'preocupados' respecto al tema de las visas. Eso sí, porque sin las visas no pueden constituir las empresas americanas. Y si ya a este momento se ve que la maniobra es interesante, viene lo mejor..

Como tales distribuidoras son empresas americanas sus ventas (en dólares) y sus utilidades (en dólares) solo constituyen renta para esa sociedad americana, la cual se sujeta a la normatividad también americana, mucho mas flexible en las tasas impositivas, que la nuestra. Además no existe la obligación de repatriarlas ni de declararlas en Colombia, como expliqué antes. Esto también conviene a la economía Americana puesto que tales utilidades serán renta de sus accionistas si se distribuyen (para consumo) o reinversión en portafolios americanos.

Por ultimo, en este contexto, las exportaciones colombianas serán prácticamente al costo de producción con el propósito de generar toda la utilidad a través de la facturación (en dólares) de sus empresas americanas. Tal estrategia además permitirá a los empresarios "quejarse" ante el gobierno Colombiano de los bajos márgenes, y hasta pedirán subsidios.

¿Que la estrategia comercial y financiera aquí presentada encarece los productos para el mercado americano?. No lo creo. Pero si así fuera, ese mayor costo (4 o 5%) también se justifica para el comprador americano puesto que no será él, el directamente responsable de las importaciones. Sencillamente contacta a su proveedor en Miami (u otra ciudad) para hacer su pedido. Y al no ser responsable directo por la importación tiene dos ventajas: primero, no requiere de infraestructura administrativa para esa logística (lo que reduce sus costos y compensa el incremento de precio) y segundo, además se "cura en salud" porque definitivamente existe la posibilidad de que esa importación vaya contaminada (sabemos de que..) y por lo tanto no correr semejante riesgo también justifica ese pequeño sobrecosto.

Finalmente, desenrollada la trama solo me resta expresar a las autoridades gubernamentales y en especial al Sr. Ministro Botero y sus equipos de trabajo: Cuidado, en estas circunstancias ni los beneficios comerciales que se deriven del TLC (léase utilidades) serán de la magnitud prevista ni tampoco serán fuente de reinversión y crecimiento para Colombia. Así las cosas, los resultados sí serán como afirman algunos, devastadores para nuestra economía: unos ricos muy ricos y muchos pobres muy pobres.