Según Estados Unidos, Colombia se volvió a rajar en Derechos Humanos

En su informe anual, sobre la situación de los derechos humanos en el mundo, el Departamento de Estado resaltó que las zonas de rehabilitación, creadas por el presidente colombiano Álvaro Uribe Vélez, sirvieron sólo para seguir vulnerando derechos humanos, con detenciones arbitrarias e inclusión de los civiles en el conflicto.

También destaca que en varios casos el Estado interceptó líneas telefónicas, impidió marchas públicas y realizó allanamientos contra ONG's de Derechos Humanos.

No obstante reconoce que las Fuerzas de Seguridad tomaron algunos pasos para mejorar su récord en la protección éstos. Duplicaron los operativos contra los paramilitares y cuadriplicaron el número de arrestos comparados con el 2000.

Pese a ello, asegura que todavía es bastante evidente la "activa colaboración" entre algunos miembros de las Fuerzas de Seguridad y los Paramilitares. También sigue rigiendo la impunidad en todos lo casos, sobre todo en los que se ven involucrados militares y no hay reacción inmediata cuando se anuncian previamente masacres o tomas guerrilleras, lo que evidencia que este tipo de episodios, sobre todo en manos de las Farc, aumentaron.

Sobre los paramilitares, el informe anuncia que un cambio de estrategia, más no la labor de las Fuerzas Militares, lograron que se redujeran, en el 2002, el número de masacres y secuestros efectuados por el grupo armado.