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Uribe gobernará dos días desde Cúcuta

Lunes 1, 8:30 horas. Desde hoy y hasta el miércoles, las decisiones de Estado se tomarán desde Cúcuta. El presidente se trasladó con su gabinete a la ciudad fronteriza para resolver problemas económicos y de orden público.

31 de agosto de 2003

Son varios los temas que se espera que Uribe trate en su visita. La crisis económica de la frontera, la violencia regional y la importación de gasolina venezolana, son algunos de ellos.

Uno de los temas que más expectativa ha generado, es el relacionado con el futuro de la Empresa Industrial y Comercial de Cúcuta (EIS), intervenida desde hace cinco años por la Superintendencia de Servicios Públicos y que tiene una deuda que supera los 188 mil millones de pesos.

"Hay dos iniciativas sobre la mesa. Mientras el Gobierno propuso liquidarla con participación de las Empresas Públicas de Medellín, para la conformación de una nueva entidad, los trabajadores insisten en reestructurarla con una planta de personal diferente y nuevas condiciones laborales", dijo a los medios, el gobernador de Norte de Santander, Juan Alcides Santaella.

Así mismo, los cucuteños le pedirán a Uribe un verdadero apoyo para reactivar la economía, venida a menos en la región, como consecuencia de la crisis que enfrenta Venezuela por la devaluación del bolívar.

También, las 5 mil familias que subsisten con la venta de gasolina venezolana, de la que se surte el 90 por ciento de los vehículos de la ciudad, le solicitarán al Presidente que autorice la importación del combustible extranjero para que éste no sea atacado como contrabando.

Por su parte, Manuel Guillermo Mora, alcalde de Cúcuta, le solicitará al Jefe del Estado replantear el monto de inversión de un millón de dólares que deben hacer las empresas que se instalen como Zeee, y le pedirá mayor inversión social para atacar los problemas que convirtieron a Cúcuta en la segunda ciudad más violenta del país.

Para atacar la violencia que sufre la ciudad, el presidente de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), Luis Eduardo Castellanos, junto a sectores sociales y organizaciones no gubernamentales, le pedirá a Uribe que declare la emergencia humanitaria para que en Cúcuta puedan intervenir organismos internacionales defensores de derechos humanos.

La sede de gobierno serán las instalaciones del Grupo Mecanizado Maza, unidad del Ejército, las cuales no sufrieron modificación alguna para recibir al presidente Uribe, a varios de sus ministros.

La oficina del comandante del batallón, fue acondicionada para Uribe y el Salón de Guerra y los dos casinos fueron habilitados para las reuniones de los ministros.