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Uruguay: consolida cambios políticos latinoamericanos

La posesión de Tabaré Vásquez marca cambios fundamentales en la política uruguaya y los consolida en la latinoamericana. Columna de Alejo Vargas.

Alejo Vargas Velásquez*
6 de marzo de 2005

Marzo del 2005 marca cambios fundamentales en la política uruguaya y los consolida en la latinoamericana. Se inició el gobierno de izquierda democrática presidido por el médico Tabaré Vásquez, quién triunfó en su tercera candidatura presidencial al frente de la coalición de centro-izquierda Frente Amplio-Espacio Progresista-Nueva Mayoría, que agrupa desde los antiguos guerrilleros urbanos Tupamaros, hasta sectores académicos y empresariales del centro del espectro político y que cuenta con mayoría partidaria en el Congreso. Pero igualmente y en una situación política sui generis, el Congreso uruguayo es presidido por dos antiguos dirigentes de la guerrilla tupamara, el líder campesino José Pepe Mujica quién presidió el Senado hasta el inicio del nuevo gobierno -se retiró para pasar a ocupar el Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca-, e igualmente, por primera vez en la historia uruguaya una mujer, Nora Castro, preside la Cámara de Diputados. Esto muestra la eficacia de las vías democráticas para llegar al gobierno, si hay transparencia en las mismas.

Pero el gobierno de izquierda democrática uruguayo, no es una golondrina, se sitúa en una corriente que ha venido tomando fuerza en Latinoamérica, con gobiernos que se identifican en varias búsquedas: fortalecer procesos de integración alrededor del MERCOSUR, más al estilo de la experiencia europea que la propuesta simple del ALCA de solamente crear un gran mercado, sin mayores potencialidades de integración en otros frentes; una relación de mayor autonomía con los Estados Unidos; unas políticas macroeconómicas que pongan el acento en los sectores más pobres, es decir, que consideren la lucha contra la pobreza y contra el hambre -verdaderas amenazas para la democracia-, las prioridades reales de las políticas públicas; una diversificación de las relaciones comerciales, dándole importancia similar a la relación económica con Unión Europea y los países del sudeste asiático, que con USA; formas de comunicación social que recojan la realidad latinoamericana y no sólo la mirada etnocéntrica que viene de USA, lo cual se expresa en el proyecto televisivo Telesur en el cual están comprometidos Venezuela, Argentina, Uruguay y Brasil.

Es en ese nuevo contexto en el que hay que re-situar las relaciones entre Latinoamérica y USA en el mundo de hoy. Si bien nadie discute que Estados Unidos es la primera potencia global, también es verdad que ya no es tan clara la existencia de una relación de total subordinación de los gobiernos de la región a los intereses norteamericanos y también es verdad que la región no es una prioridad para la política norteamericana. Esto se percibe en la elección del nuevo Secretario de la OEA, después de la crisis actual -la detención por corrupción de su Secretario General-, ya no es tan evidente que el candidato apoyado por USA, un expresidente salvadoreño vaya a ser el triunfador, pareciera que la disputa real está entre el canciller mexicano y el ministro chileno que aspiran a dirigir este organismo y promoverle la necesaria reingeniería, que le de más autonomía y credibilidad.

En ese marco se debe situar el debate planteado por Dialogo Interamericano en el documento 'Agenda para las Américas 2005', que a juicio del profesor Fernando Cepeda señala los objetivos de la asociación USA-Latinoamérica resumidos en prosperidad, seguridad, democracia y gobernabilidad democrática, objetivos que sin duda para muchos de los gobiernos y actores estratégicos de la región no sólo se deben entender como identidades acerca de unos grandes horizontes, sino coincidencias sobre su contenido: prosperidad -la derivada solamente del dogma del libre comercio?-, seguridad -la que subordina los objetivos de seguridad a los de USA exclusivamente?- y gobernabilidad democrática -la que solamente privilegia democracias formales y no se ocupa de otros problemas de la gente?-.

Pareciera que cada vez menos la mirada norteamericana es la misma de varios gobiernos regionales.

* Profesor Universidad Nacional