De cornada en cornada

Dos confirmaciones de alternativa, dos cornadas, dos toreros a la clínica y una oreja cortada: balance escueto del segundo festejo de la temporada en la Santamaría.

Con una tarde de verano pero con un viento molesto se dio la segunda corrida de la temporada bogotana, en la que antes de su inicio se guardó un respetuoso minuto de silencio a la memoria del matador mexicano Curro Rivera, quien falleció en días pasados como consecuencia de un problema cardíaco.

Nelson Segura

El torero de Villapinzón salió al ruedo de la plaza muy ilusionado. En el patio de cuadrillas se le veía un rostro sonriente, con ganas, pues sabía que debía aprovechar la oportunidad que le brindaban los directivos de la Corporación Taurina de Bogotá. Sin embargo en este mundo de la fiesta brava —en muchas ocasiones—el torero propone y el toro indispone. Y eso fue lo que le ocurrió al colombiano. A su primero intentó por todos los medios hacerse a su enemigo. Pero éste le mandaba unos hachazos al cuello con tanto peligro que para librarse de una cornada optó por el camino más expedito: lo despachó después de dos intentos con la espada. No obstante no se pudo librar de la cornada en su segundo. Luego de instrumentarle unas buenas verónicas sufrió un resbalón en la cara del toro, perdió el equilibrio y éste hizo por él, propinándole una cornada de 25 centímetros de profundidad en su pierna derecha, que le da —inicialmente— dos meses de incapacidad. Ojalá tenga una pronta recuperación pues su pensamiento está puesto en España, a donde quiere viajar para confirmar su alternativa.

Morante de la Puebla

Confirmó su alternativa este diestro andaluz ante un toro que no se prestó en ningún momento para el lucimiento. A veces se quedaba parado, otras pegaba unos arreones hacia adentro, por lo que lo mató después de dos intentos. Al retomar la lidia de Rompecuñas, nombre del burel que corneó a Segura, se le vieron esos destellos de toreo fino, de bajar las manos, de templar la embestida, de llevar la muleta con lentitud, que fueron del regusto de los aficionados asistentes que acudieron en un cuarto de plaza. Pero el toro tenía lo suyo y al querer entrar a matar recibiendo, éste le echó la cabeza arriba atropellándole contra las tablas e inflingiéndole una cornada en el escroto, por lo cual fue llevado a una de las clínicas de la ciudad, de donde salió posteriormente hacia su país natal.

Juan Bautista Jalabert

El diestro francés nunca se imaginó que en su debut en Bogotá tendría que matar cuatro toros. Y la verdad es que luego del percance de sus compañeros asumió con mucha responsabilidad el desarrollo del festejo y salió adelante de tamaño compromiso. Como dicen los que saben de esto, supo resolver la papeleta, aunque no faltaron aquellos a quienes no les llenó del todo el torero galo. En el sexto del festejo, luego de laboriosa faena, fue premiado con un apéndice, con el cual dio la vuelta ruedo en medio del aplauso de la mayoría de los asistentes, quienes esperan con ansiedad esa corrida que les quite ese sabor agridulce que aún les queda en la boca.

El encierro

Anteriormente, cuando se anunciaba un encierro de Garzón Hermanos, se daba por descontado el éxito de esta ganadería. Sin embargo, aunque siguen siendo toros muy bien presentados, en este festejo cuatro de ellos mostraron malas ideas, gazapones y con un peligro sordo. Problemas por los que pasa la mayoría de la cabaña brava colombiana con muy contadas excepciones. Bien valdría la pena hacer un alto en el camino y tratar, por lo menos, de investigar qué es lo que realmente está sucediendo por el bien de esta fiesta tan apasionante y querida y tan injustamente vilipendiada.

Festejos sábado y domingo

Para este sábado están anunciados toros de Rocha Hermanos para Manuel Díaz, ‘El Cordobés’; Juan Serrano, ‘Finito de Córdoba’, quien sustituye a Morante de la Puebla, y César Camacho. El domingo 3 de febrero lidiarán toros de Ambaló y Rocha Hermanos ‘El Cordobés’, ‘Finito de Córdoba’, Juan Bautista Jalabert, César Camacho, ‘Dinastía’ y Paquito Perlaza. Nóminas de lujo en las dos tardes por lo cual, seguramente, habrá llenos y más con el agradable clima que por estos días goza la capital de la República.