Home

On Line

Artículo

zona del usuario

5325 votos apoyan la liberación de Emmanuel

En momentos en los que preocupa la suerte de algunos colombianos secuestrados por las Farc, publicamos las cartas que nuestros usuarios enviaron para presionar la liberación del secuestrado más joven de Colombia y la realización de un intercambio humanitario.

28 de junio de 2007

En las dos semanas que la campaña de Semana.com estuvo al aire recibimos 5325 votos y cerca de 30 cartas dirigidas a Emmanuel, a su abuela, al gobierno y a las Farc. Muchas de ellas fueron un desahogo contra el secuestro y la guerra.

CARTAS PARA EMMANUEL

Querido niño: Eres el niño de la esperanza, el amor y la ternura en medio de todo este dolor por no poder tener a tu lado a tu mami. Todos en Colombia clamamos por el encuentro con tu mamá y tu familia que tanto te quiere y anhela conocerte. Tu nombre significa “Dios con nosotros”, y Él es a quien tenemos de nuestro lado y sabemos que pronto acabará todo este dolor. Abuela: ánimo. Su nieto es hoy el motivo para vivir y seguir con la esperanza, la paciencia y el amor para poder verlo. Mamá: no desfallezca. Si Dios es con nosotros, ¿quién contra nosotros?
Margarita Gómez

Hola pequeño. Debe ser una situación muy difícil, tanta gente que está en cautiverio y tu, un alma pura en medio de tanto dolor. El dolor de tu familia debe ser inmenso, sin conocerte, sin verte crecer y sin entender por qué están viviendo este infierno. En medio de tanto sufrimiento Dios llenó de bendiciones a tu madre. Y tu tan pequeñito, eres el hombrecito más conocido en Colombia. Cuando vuelvas a la libertad, junto con tu madre, aprenderás a vivir como todo niño debe hacerlo, a jugar en libertad, a tener amiguitos, a reírte en navidad, a disfrutar cada cumpleaños y, sobre todo, a compartir la dicha de la vida junto a los seres que realmente te aman. Te envío a ti, a tu mamita, a tu abuelita y a toda tu familia un abrazo inmenso lleno de fe, de coraje y de amor.
Yadira Chacón

Emmanuel, Dios con nosotros...
El Verbo se hizo carne, es decir, se volvió como nosotros. Estuvo entre nosotros para enseñarnos la dignidad de ser humano. No se igualó Dios a los ángeles, sino a seres frágiles, portadores de la gloria de su creador. Es pues la dignidad humana fundamento y corolario de nuestra esencia, que como semejantes al Soberano tenemos.
Emmanuel Rojas: eres portador de la dignidad que el mismo Dios soberano tuvo a bien concederte. Espero que algún día leas esta carta y entiendas que la humanidad y la nación entera secuestran su dignidad contigo. Por la dignidad colombiana y de la familia Rojas, exijo tu liberación, la de tu madre y de los demás colombianos víctimas de los bárbaros.
Ana Sara Nieto Guerra

Emmanuel: eres un ser de luz, eres quien le da ánimo a tu abuela y a tu mami. Eres un angelito hermoso que merece una mejor vida. Estoy seguro de que muy pronto estarás libre, como siempre has debido estar, disfrutando de las maravillas de ser niño y bajo los cuidados de tu mamita y de tu abuelita. Que el señor te bendiga y que pronto termine esto, que nunca debió empezar. Aunque no te conozco, te quiero mucho mi ángel.
Señora Clara de Rojas: este es mi granito de arena, si de algo sirve. No te desanimes Clarita, Dios está contigo y también todos los colombianos de buen corazón. Solo le pido a Dios en mis oraciones por todos los secuestrados para que pronto termine su pesadilla. Yo se que Dios me va a escuchar .
Nelly Basto

CARTAS PARA CLARA DE ROJAS


Señora Clara de Rojas: Fue difícil empezar a escribir estos párrafos, no sabía como debía expresarle cuánto repudio y aborrezco lo que les están haciendo a su hija y a su nieto. Es insensato, fuera de la realidad y no tiene justificación alguna. Sólo le puedo decir que se esfuerce y sea valiente hasta más no poder.
Samuel Torres Zapata

Doña Clarita: ser abuela es el regalo más hermoso que Dios me ha dado. Se que tu no has tenido a tu nieto entre tus brazos. Pero se que tu corazón está henchido de amor por ese hermoso bebé Emmanuel. Estoy contigo. Oraré para que se haga realidad ese encuentro. Que Dios te de una fe inquebrantable. Emmanuel: eres una gotita de vida en medio de un mar de zozobra.
Raquel Dulcey Caballero

Señora Clara de Rojas: Me uno a las voces que claman por la libertad para su hija, para su nieto y para todos los que están en cautiverio. Todos los días pienso en quienes están privados de la libertad y en sus familias. Admiro su fuerza, su entereza y su lucha, al igual de la de todos los familiares de los secuestrados en el país. Espero que este sufrimiento tenga un fin cercano, y que Clara y Emmanuel regresen a su casa. Sí al acuerdo humanitario. Los queremos libres, en casa y en paz.
Carolina Arango

Señora de Rojas: Como ciudadanos colombianos lamentamos la situación que vive. Antes que pedir la liberación de su nieto, o de cualquier niño o adultos secuestrados, tenemos que luchar por estar juntos. Esto no debería ser sólo un intento de los medios para mostrarla a usted. En mis oraciones trato de acordarme de los que necesitan un milagro. A veces uno se olvida de lo que pasa porque no le ha tocado vivirlo, pero lamenta que haya familias que sufren por este motivo. La acompaño en la búsqueda de la libertad para su nieto y la llevo en mis oraciones.
Lina María Martínez
 
Señora Clara de Rojas: Ante todo quiero felicitarla por esa fortaleza que cualquier persona no tendría. La verdad creo que estar en ese lugar debe ser muy trágico, debe ser como estar viviendo en la muerte misma, debe ser como tener la peor pesadilla en su vida, debe ser como estar encarcelado. Aunque la palabra felicitación no debe entrar en estas líneas, sí la menciono por que quiero destacar la valentía y el coraje que tiene. Siga adelante, que lo último que se pierde son las esperanzas. De todo corazón estoy con usted y espero que muy pronto su nieto y su hija estén a su lado. Que Dios los bendiga.
Sigifredo Piarpuezan Tipaz

CARTAS PARA LAS FARC

Señores Farc: Como humilde ciudadano que ha seguido con aprehensión esta penosa historia, y como padre de familia que trata de dimensionar el dolor de esta pobre mujer que sufre doblemente como madre y abuela, quiero adherirme al coro de colombianos que les imploramos dejar en libertad a Emmanuel y a todos los que han perdido su libertad por causa de esta guerra fratricida. Les suplico que recuerden que alguna vez tomaron las armas para defender a sus familias, que se veían amenazadas por la absurda violencia que siempre nos ha perseguido.
Por otro lado, a los señores del gobierno, encabezado por nuestro presidente de corazón grande, les suplico que retrocedan en su inútil empeño de demostrar lo indemostrable, como lo es el hipotético triunfo sobre la subversión, hecho que ha adquirido dimensiones dantescas al convertirse en un pulso personal, cuyo ganador todavía no se sabe quién es, pero ya sabemos quién es el perdedor: el pueblo colombiano.
A los señores de Semana les sugiero humildemente que abran el espectro e incluyan en la solicitud de liberación no solo a Emmanuel, sino a Clara su madre, a Ingrid y a Pedro, José, María y todos aquellos personajes anónimos que sufren hoy el sepulcro en vida por cuenta de una guerra de la que ellos solo son piezas desechables.
Juan Guillermo Echavarría López

Estoy de acuerdo con que las Farc liberen a esa criatura inocente de los descalabros de la guerrilla. No estoy de acuerdo con que las personas sean privadas de su libertad. Señores de las Farc: por favor suelten a Emmanuel, no sean crueles con sus semejantes. Jehová les tomará cuenta de sus acciones.
Reinaldo Esparza

Señores Farc, por favor dejen que Emmanuel esté con su abuelita, que tenga una educación adecuada, que conozca otros niños que tenga libertad y viva con tranquilidad.
Adriana Fajardo

Señores Farc: Durante años he seguido su accionar guerrillero y he tratado de entender la lógica que les anima. (…) tener al niño Emmanuel en su poder es un error, aunque el padre sea un guerrillero de las Farc. Clara Rojas no debió haber quedado en embarazo en cautiverio y menos si el padre era uno de sus captores, no debió haber dado a luz en cautiverio y no debieron haber establecido las condiciones que impusieron tanto para la madre como para el niño. Tampoco tienen ustedes condiciones en este momento para mantener a la madre con el niño, ni condiciones de cautiverio medianamente seguras para ninguno de los dos. Su situación será cada vez más insostenible y deben acudir ustedes a los buenos oficios de Venezuela, Francia, Suiza o España para liberar a ambos lo más pronto posible.
Gabriel Mauricio Arango

Señores de la Farc: piensen en Emmanuel si todavía existe en sus corazones algo de caridad. Recuerden que ustedes tienen madre, posiblemente hijas y esposas. Déjenlos salir del cautiverio. Demuestren que aun tienen algo de sentimientos. Recuerden que una rueda siempre da la vuelta y hoy pueden estar arriba, pero mañana, muy debajo de tierra.
Colombiana en el extranjero

OTRAS OPINIONES


Es cierto que Emmanuel es el secuestrado más joven de Colombia -y quizá del mundo-, pero ¿ustedes sí creen que pedir su liberación es la forma de apoyar a la madre y a la abuela en su lucha? ¿Alguien sabe qué piensa la madre del niño de todo esto?, ¿querrá ella (que a duras penas lo puede ver en la selva, según contó Pinchao) desprenderse de él, del último hálito de vida, de fuerza, de alientos que tal vez le debe de quedar para continuar en pie? Ella es una madre, y como la gran mayoría de ellas, tal vez esté dispuesta a dar su vida por el bienestar de su hijo. Pero eso se pone en duda al pensar en las condiciones en las que se encuentran madre e hijo.
Tatiana Rico Zuluaga

Ojalá nos despertemos un día y encontremos este sueño hecho realidad: los secuestrados en casa. Es terrible ver cómo mutilan la libertad de un ser que apenas es semilla. Que su espíritu no se apague, que pueda amar. Eso es lo que quiero para Emmanuel.
Sara Gallego Cadavid

El capricho y la ausencia total de criterios sociales y morales de los vejetes que integran el Secretariado de las Farc no pueden anteponerse a los derechos humanos de los niños. Ese es el peor de todos los crímenes que pueda cometer cualquier organización delictiva o política en el mundo. No existe justificación para pretender darle buena cara al hecho de secuestrar una mujer, violarla, embarazarla a la fuerza y luego raptarle su hijo. Eso ni las fieras salvajes. Cada vez momento se alejan más de esta "revolución" que dicen estar defendiendo. Podrán cometer todas las atrocidades y crímenes que se le vengan a la cabeza, pero jamás accederán al poder. No tienen autoridad física ni moral. El secuestro de Emmanuel es una afrenta a todas las madres y niños del mundo. Emmanuel ha de ser el símbolo de rechazo a la violencia guerrillera de las Farc.
Valentina Díaz

"No es reciente, pero pocos lo han visto, leído, oído, entendido. Los niños de Colombia sufren desarraigos, muertes y hambre, mucha hambre. Dos millones de ellos son maltratados cada año; un millón y medio ya trabaja; y otros, y no son pocos, son privados de la libertad. Llegamos incluso a casos sorprendentes –y ya es realismo mágico sorprenderse en este país- como el de Emmanuel, quien apenas con tres años de nacido, no conoce más hogar que la maleza de los campos de cautiverio de la guerrilla en los que ‘vive’, al lado de su madre, un secuestro que lo vio nacer, al lado de sus secuestradores". El texto hace parte de una columna publicada por Juan Camilo Arboleda en el portal www.locultural.com. Lastimosamente es larga y no habla solo de Emmanuel. Es más bien un sentido lamento por cómo viven -y sobre todo cómo mueren- nuestros niños. En todo caso, sería bueno que muchas personas lo leyeran, porque Emmanuel hace parte de un tema de actualidad, coyuntural, y somos muchos los que estamos de su lado, apoyando su liberación, que es más bien un nuevo nacimiento. Pero cada día cientos de niños son golpeados por la guerra absurda, una guerra que no está en los medios de comunicación, pero que se pasea por las calles de este país en forma de pequeñas tomas guerrilleras, en forma de balas perdidas...
Jenny Giraldo García

Es difícil confiar en la liberación de las personas secuestradas, máxime cuando no hay voluntad de ninguna de las partes. Mi invitación es a que nos unamos en una sola voz y gritemos ¡libertad!, esa palabra y estado que hemos olvidado por culpa de los grupos al margen de la ley, y de los gobiernos opresores a los que les importa más la violencia, que llegar a un verdadero equilibrio social.
La esperanza es lo último que se pierde, eso me lo enseñó mi madre. Debemos poner todas nuestras fuerzas para que los secuestrados y en especial Emmanuel, sean liberados del dolor de estar vivos pero saberse muertos. Sin libertad no existimos. Emmanuel merecía nacer en mejores condiciones, pero no ocurrió así, ahora, démosle la oportunidad de crecer en un mejor lugar, rodeado por los suyos y no por extraños.
Oscar Marín Garcés

El secuestro es lo peor que puede sufrir una persona, es aún peor que la muerte. El secuestro de un feto, de un bebé, de un niño y quitárselo por horas a su madre son cosas que no tienen nombre. Cuenten con mi apoyo y mi oración y no duden en decirnos que podemos hacer para que nuestro apoyo sea real y efectivo.
César Ibarra

Creo que para nosotros los colombianos sería mejor tener que soportar un ciclón o un tornado y no tener que vivir a diario con la zozobra que nos generan unas personas que se adueñaron del país y que hacen lo que a ellos se les da la gana: privar a las personas de su libertad y obligarlas a vivir en condiciones infrahumanas, tenerlos secuestrados por varios años sufriendo el dolor del maltrato. Y lo peor es que las familias no sabemos nada de ellos. Toda Colombia merece ser libre, que todos podamos viajar por las carreteras de nuestro hermoso pais y disfrutar de toda ella.
Señores uniformados: por favor dejen en libertad a todas esas personas que nada tienen que ver con la guerra que ustedes tienen con los políticos. Las mujeres, los niños y los ancianos que mueren cuando ustedes entran a un pueblo y matan a todo lo que respira no tienen nada que ver en esto. ¿Qué sienten cuando cometen sus barbaries? Qué tristeza que ustedes existan, porque no merecen respirar nuestro mismo aire. Realmente me gustaría saber lo que sienten sus corazones.
Tatiana Sánchez

Yo estoy de acuerdo con la liberación de la mamá y del niño, ¿quién no? Pero sería interesante saber qué piensa el papá del niño. O sea, debe haber un papá, debe tener su criterio y de pronto hasta algunos derechos paternales. Seguramente es aburridora esa idea, pero no deja de ser un elemento que se debe incorporar a la ecuación, antes de seguir con campañas con intenciones con las que hasta la misma madre del niño puede estar en contra, no sabemos. Ni sabemos si fue violada o está enamorada. ¿Y qué pasa con los demás niños que nacen allá?
Capelone