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En lo corrido del año la inflación ha superado las metas del Banco de la República.

Economía

Acuerdo de precios, una receta que no les suena a muchos

Esta tarde los gremios económicos irán a la Casa de Nariño a oir la propuesta del presidente Uribe de un acuerdo para frenar el aumento de los precios. Muchos creen que eso no funciona. Por Gloria Valencia, editora de economía de Semana.

Gloria Valencia, editora de economía de Semana
24 de junio de 2008

A muy pocos les suena la idea de hacer un pacto en materia de precios para tratar de frenar el crecimiento de la inflación. Aunque el gobierno ha dicho que no se trata de aplicar control de precios, los analistas creen que acuerdos de esta naturaleza, en un modelo de libre mercado, nunca funcionan y por el contrario, algunas veces tienden a empeorar las cosas.

La idea que lanzó el presidente Alvaro Uribe el pasado sábado en pleno consejo comunitario, suena más a una propuesta desesperada ante el crecimiento que viene registrando la inflación (6,39 por ciento en el anualizado hasta mayo) y los infructuosos intentos por detenerla.

A la cita asistirán el equipo económico ministerial, los gremios económicos, los sindicatos y la junta directiva del Banco de la República.

Dentro de los gremios de la producción, los agricultores han sido más escépticos al expresar sus dudas sobre la posibilidad de un acuerdo, mientras los insumos y fertilizantes que ellos requieren están subiendo, por lo tanto no podrían comprometerse con congelar sus precios o moderar sus alzas.

El ministro de Agricultura, Andrés Felipe Arias, ha dicho que no se trata de un pacto de precios, sino un acuerdo que involucre a todos y que en este sentido se inscribe, por ejemplo, el acceso a crédito más barato para los agricultores.

El gobierno lo que quiere es que no haya excesos y especulación en los precios al consumidor y que todo el mundo se ponga en la misma línea de defender la inflación baja.

El gerente del Banco de la República, José Darío Uribe, llevará esta tarde un estudio sobre el comportamiento de la inflación y qué tanto están influyendo los precios de los bienes y servicios regulados, es decir aquellos que son determinados por el gobierno.

En todo caso, queda claro que en un modelo de libre mercado como el que impera en Colombia, la receta de acodar precios no tiene mucho sentido. Lo importante es que no abra la puerta a un control de precios. Una medida como esta se adoptó en Venezuela hace ya varios años, para alimentos y servicios, y sin embargo, la inflación del vecino país es la más alta de la región.