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"Acusado y vilipendiado; alabado y ensalzado": El Nuevo Día

Sin idealizaciones, el diario El Nuevo Día, de Ibagué, menciona episodios de la vida "Controvertida" del ex presidente, quien tuvo partidarios y contradictores.

12 de julio de 2007

A los pocos días de haber cumplido los 94 años murió en Bogotá el ex presidente Alfonso López Michelsen. Con él se cierra un capítulo de la historia colombiana y el político queda al veredicto de la historia.

En la apreciación de López no hay términos medios pues en su controvertida vida creó acérrimos contradictores e irreductibles partidarios.

Nació en cuna de enorme riqueza e inmejorable posición social: nieto de Pedro A. López e hijo del presidente Alfonso López Pumarejo recibió la mejor educación en dos continentes, desde Bogotá (el Gimnasio Moderno y el colegio Mayor de Nuestra Señora del Rosario) hasta Bruselas, Lausana, París y Londres y luego en la universidad de Chile.
Fue profesor de derecho constitucional en la universidad Nacional y en el Rosario en la cátedra que regentó Miguel Abadía Méndez. Escribió una novela - Los Elegidos - , hizo guiones de cine en México, fundó un periódico - La Calle - y escribió columnas de opinión hasta el fin de sus días.

Fue senador, gobernador, ministro y presidente. Contribuyó a la caída de su partido en el segundo gobierno de su padre y luego intentó continuar las reformas de la Revolución en Marcha en su período presidencial.

Como muchos de los gobernantes e hijos de gobernantes que en Colombia han sido aprovechó la cercanía con el poder y el poder mismo para su beneficio económico. Episodios como la Handel, la Trilladora Tolima y la finca La Libertad son ejemplos de esta regla y no de la excepción.

Sacó al Cesar, a Valledupar y a su cultura del anonimato y promovió a mucha gente de esa región al liderazgo nacional.

Encabezó a toda una generación de brillantes jóvenes liberales en la aventura del M.R.L. para luego abandonarlos con sus aspiraciones e ideales.

Fue perseguido y exiliado; acusado y vilipendiado; alabado y ensalzado; sirvió de impulso a personas muy brillantes que le dieron lustre al país, a la par que fungió de plataforma de lanzamiento de otros que sólo cubrieron de sombras el panorama nacional.

Mucho de lo que es actualmente el país se le debe a López, con todo lo que eso significa. Ahora queda en manos de la historia que sabrá emitir su veredicto.