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Thierry Henry y Ronaldinho Gaúcho se verán las caras en la final de la Champions.

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Arsenal - Barca avalados por números y juego

El enfrentamiento entre ingleses y españoles ofrece al mundo del fútbol otra final inédita de Champions. Ambos equipos llegan a París con sobrados méritos, aunque en semifinales apenas con lo justo.

Ruben Darío López
26 de abril de 2006

Ambos oncenos pertenecen a la estirpe pura del más tradicional fútbol europeo. Con una coincidencia para los dos: La Champions como asignatura pendiente. Los de Wenger, aún no la ganan, ni siquiera habían llegado a una semifinal. En los últimos años siempre empezaron la ronda eliminatoria, pero no pasaron de cuartos.

Por su parte los “catalanes”, solo han ganado una edición de las tres finales que hasta ahora han disputado. En la dorada época del “dream team”, dirigidos por Cruyff, marcaron una seguidilla de cuatro ligas en España, con un solo triunfo, en la antigua Liga de Campeones. Incluso para dolor de sus fanáticos, perdieron estrepitosamente una final con el Milán en Atenas por 4 a 0, derrota difícil de olvidar para la afición “culé”. Pero que han cobrado eliminándolo en semifinales.

Aunque el Arsenal al iniciarse la primera fase de la Champions League, no figuraba en la primera línea de favoritos, lo cierto es que su recorrido durante esta edición, amerita no solo su presencia en la final, sino además un reconocimiento a su juego serio y ordenado.

Cierto es que disputó una primera ronda en un grupo fácil: AJAX, Sparta Praga y FC Thun. Pero lo meritorio es que recorrió el camino con seriedad: primero del grupo, 10 goles a favor, solo dos en contra, su defensa no saca el balón de su portería en los últimos 10 partidos, para quitarse el sombrero. Real Madrid, Juventus y Villarreal, ninguno pudo descifrar el juego del Arsenal.

A los tres los eliminó, con el “plus”, de no recibir gol en contra. También fue evidente que en la semifinal ante el Villarreal, pasaron con lo justo. En el minuto 87, Riquelme falló un tiro penal, demostrando que a pesar de ser un gran jugador, no está a la altura de un Zidane o de Ronaldhino. En El Madrigal, se vio el Arsenal menos contundente, sin un solo remate a puerta en el primer tiempo y solo tres en la segunda parte.

La recurrente “suerte del campeón”, acompañó a los ingleses, pues no solo fue Lehmann un verdadero candado, sino que el ataque del “submarino amarillo” no tuvo puntería. Los de Peregrini desperdiciaron 13 remates en el Madrigal.

Por su parte, el Barca ha sido contundente desde la primera fase, 16 puntos, 16 goles a favor, solo dos en contra. Luego a partir de octavos, ha jugado verdaderas finales ante Chelsea, Benfica y Milán, en especial frente a ingleses e italianos, dos de los mas encopetados equipos del fútbol europeo.

El primero, rey indiscutible por segundo año en la Premier League. Los de Ancelotti, con seis títulos de Champions y finalista en dos de las últimas tres ediciones.

En números están muy igualados, pero la delantera de los “azulgrana”, rinde más. Rijkaard ha demostrado trabajo de conjunto, pues desde finales del 2005 ha tenido de baja por lesión a Xavi, un baluarte del medio campo. También han estado ausentes Messi, Marquez, Decco, Edmilson y el equipo ha respondido.

El reto para los dos conjuntos es diferente. En el caso de los ingleses, les permitiría ante la supremacía del Chelsea en la Premier, no solo salvar esta temporada, sino llevar por fin a su vitrina la Copa más añorada por los equipos de Europa.

Para el Barca, sería la confirmación de una etapa brillante en su historia. Nadie duda de que por primera vez desde 1998 un equipo español repetirá título en su liga. Pero lo que sellaría su verdadero valor como equipo del momento, sería ganar la Champions.

Ver en la vitrina del Madrid sus nueve copas, ha sido una cruz en la afición “culé”. Ganarla a sabiendas de que ya están clasificados para la próxima edición y buscar un doblete, convertirá a las Ramblas en un carnaval inolvidable.

La cita ya está pactada. Desde 1981 no se juega una final de Champions entre españoles e ingleses y ha sido la única, justamente en Paris, cuando ganaron los rojos del Liverpool al Madrid. El 17 de mayo se sabrá quien será el nuevo campeón.