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Martes, 11 de julio

Asesinan a otro chancero de Medellín

El asesinato de Gabriel Mejía demuestra que continúa la toma del negocio de apuestas por parte de los paras.

11 de julio de 2006

A las 12:30 de la tarde, en plena hora de almuerzo, explotó una granada en un restaurante del centro de Medellín. La explosión dejó dos muertos y nueve heridos que a esta hora son atendidos en diferentes centros hospitalarios de la ciudad.

Diez minutos antes de la explosión, Arcesio Zapata Quintero, un hombre trigueño de 25 años, entró al restaurante Metropolis ubicado en la esquina de la Carrera Junín con la Calle Ayacucho. Subió las escaleras, caminó hasta una de las mesas donde se encontraban cuatro hombres y les arrojó una granada. El joven corrió escaleras abajo, salió a la calle desesperado y trató de esconderse en el Pasaje Comercial Palacé – Junín.

Allí, tras ser señalado por los transeúntes, el vigilante del Pasaje lo apresó y entre todos lo lincharon. Cinco minutos después, llegaron algunos agentes de la Policía, que capturaron a Zapata, acordonaron el lugar e identificaron a la única persona que hasta ese momento había muerto. Se trata de Gabriel Mejía, el Gerente de Desarrollo de Apuestas Gana, una empresa de chances constituida, según documentos de la Cámara de Comercio de Medellín, el 26 de abril de 2006. Hugo Mario Hoyos, Gerente de Informática de Apuestas Gana y quien también se encontraba almorzando en la misma mesa, quedó gravemente herido y fue trasladado a la Clínica Soma. A las 3:30 p.m. La Fiscalía informó que había fallecido mientras era atendido.

Las autoridades confirmaron que las cuatro personas a quienes iba dirigido el artefacto hacían parte de Apuestas Gana y Semana.com conoció que la junta directiva de esta empresa la conforman entre otros, el reconocido empresario del chance en Medellín, Gildardo Echeverri. Las otras personas que están en la junta son: Jairo Agudelo Olaya, Julio Cesar Andrade, Norella Zea Mora, Luz Marina Salazar, Carlos A. Uribe y Jorge Chavarría.

El Alcalde de la ciudad, Sergio Fajardo, después de ingresar al restaurante y de conversar brevemente con los integrantes de la Policía, la Fiscalía y El DAS, expresó que si bien es un caso doloroso para la ciudad, se puede confirmar que no se trata de un acto terrorista: “Se trata, simplemente, de un ajuste de cuentas. El capturado confesó que a él lo habían contratado para asesinar a una de las personas del restaurante. Todo los móviles del hecho así lo demuestran”. El Alcalde se refería a Gabriel Mejía, de Apuestas Gama.

Pero la muerte de personas relacionadas con el negocio del chance no son nuevas en Medellín. En abril de 2005 fue asesinado otro empresario del negocio de los chances, Carlos Mario Restrepo Jaramillo, quien hacía parte de Le Apuesto S.A. Al igual que Apuestas Gana, esta empresa se caracterizaba por ser una de las más avanzadas en tecnología y sistematización. A esto se le suma, el asesinato, en agosto de 2005, del sindicalista Antonio Durango, quien era presidente de la Asociación Sindical de Colocadores de Apuestas Permanentes y Loteros de Antioquia (Ascaplán). Desde hacía meses venía denunciado tanto despidos masivos e ilegales de vendedores de chance (debido a la sistematización del juego) como la infiltración de paramilitares en el negocio.

Algunas ONGs como Red de Hermanamiento consideran que en la ciudad aún se mantiene cierta presencia intimidatoria por parte de los paras: “Con estos hechos quieren demostrar que su interés por el negocio del chance se mantiene vigente. Ellos acaban con quienes no les quieren vender”, indicó a Semana.com uno de los investigadores de esta organización que prefiere mantener su nombre en reserva.

Las investigaciones apenas comienzan. Aún no se sabe cuál será el impacto que este atentado pueda tener dentro de los miles de visitantes extranjeros que están en la ciudad. Las autoridades locales, los empresarios y la gente que espera ansiosa cada uno de los eventos de Colombiamoda, esperan que este medio día de pánico no empañe la gran fiesta que está comenzando en toda la ciudad.