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Barranquilla: "Ex-Tercera " ciudad del País.

Jairo Luis Benedetti González cree que el Barranquillero común es “sinvergüenza, cómodo y conformista” y vota por políticos corruptos que le han hecho perder la importancia de otros tiempos a la Arenosa.

Jairo Luis Benedetti González.
23 de febrero de 2006

Ya es "vox populi" que Barranquilla dejó de ocupar, desde hace bastante rato, el sitial de honor que llevó a que fuera llamada la tercera ciudad del País a continuación de Bogotá y Cali. Es triste ver como la han ido desplazando Medellín, Bucaramanga y últimamente Cartagena. Estas ciudades no cuentan ni con la mitad de las ventajas de toda clase con que fue "premiada" la Arenosa y que sería innecesario repetir : Puerto marítimo y fluvial, privilegiadamente equidistante de Norte, Centro y Suramérica, lo que favorece las exportaciones y con una pujante zona Industrial y Comercial, fortalecida en parte por los muchos inmigrantes Europeos y del lejano Oriente que recibió a inicios y mediados del siglo pasado.

Pero como Dios es compensatorio, para equilibrar esta cantidad de bondades premió a Barranquilla con la peor clase política del País, que se han feriado la ciudad en los últimos 30 años. Estos señores, con la complacencia del Gobierno Nacional de turno, se robaron continuamente todas las entidades distritales y seccionales donde metieron la mano. No se salvó ninguna: Las antiguas Empresas Municipales, la Telefónica, el Seguro Social, la Universidad del Atlántico, la Electrificadora, etc, etc, etc. Y lo peor es que todo el mundo conoce el nombre de los tres o cuatro personajes que están detrás de todos estos atropellos y nunca ha pasado nada. Es más, cada vez son reelegidos con mayor votación.

¿Por qué continúa esta situación? ¿Por qué la gente, a sabiendas de que les han robado la Ciudad en sus narices, siguen votando por los mismos o por los hijos, sobrinos y demás parientes de éstos ? La respuesta es que el Barranquillero común ( y el Costeño en general) es sinvergüenza, cómodo y conformista. Le importa un pito la Ciudad, solo su propia conveniencia así sea solo por un rato ( un puestito temporal, unos bloques para la casa, una beca, etc). Se ve hasta profesionales de toda índole mendigando y lagarteando un puesto, por lo general temporal y mal remunerado, haciendo fila donde los secretarios de los políticos (éstos últimos no dan la cara sino en la campaña).

Así que entonces, una clase política indigna y un pueblo indiferente a su suerte, son la mezcla que han llevado a la Arenosa al lugar en el que hoy se encuentra y al que no le veo salida en el corto plazo, si nos atenemos a los actuales candidatos al Senado y la Cámara y los que suenan para Consejo y Alcaldía para más adelante.

¿Cuál es la razón por la que en Barranquilla no pueda salir al ruedo un "Peñalosa, un Mockus, un Fajardo", si esas personas son de carne y hueso? ¿Por qué Barranquilla no tiene la suerte de que salga un candidato de estos quilates, que logre motivar a la gente del común a votar por él y empezar a salir de este hueco, como pasó en Bogotá? ¿Por qué los Gerentes de los gremios en lugar de pontificar cómodamente desde sus oficinas con aire acondicionado no salen al barro y lideran un cambio radical, lanzando sus propios candidatos al Consejo y la Alcaldía, y "tomarse el poder" para beneficio de la ciudad? ¿Por qué Soledad, un municipio del Atlántico que mueve un presupuesto mayor que el de Armenia, tiene todas las calles sin pavimentar? Cualquier parecido con la Jagua de Ibirico es pura coincidencia.

¿Por que será que el Dr. Serpa, auténtico exponente de la clase politiquera, siempre gana en Barranquilla y el Atlántico? Razón por la cual el Dr. Serpa es tan agradecido con la Ciudad, manifestando esta semana en la prensa que el problema de la Universidad del Atlántico, su Alma Mater, no ha sido por malos manejos ni politiquería, sino porque la Nación incumplió las entregas.

Y el Dr.Gerlein, otro ilustre personaje que nos ha embelesado con su oratoria en el Senado, manifiesta que lo que debe hacerse ahora es "borrón y cuenta nueva", es decir, que la Nación absorba el déficit pensional y se cree un nuevo "ente", con otro nombre, con los mismos y las mismas, para que él, el Dr.Name, el Dr.Cepeda, el Dr.Ashton, el Dr.Varón y otros, puedan seguir contribuyendo infatigablemente con la Ciudad aportando las hojas de vida de los Rectores, Funcionarios y Profesores, al igual que con los ingenieros necesarios para las refacciones y remodelaciones a que hayan lugar, en el nuevo "ente", cuyo nombre bien podría ser : Universidad Horacio Serpa. ¿Cuándo piensas despertar, Barranquilla?