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Tres días antes de su visita a Colombia el presidente de EU, George W. Bush, reconoció que la aprobación del TLC no será tan fácil en el Congreso de su país. Entre tanto, en el legislativo colombiano la discusión no avanza.

GIRA POR AMÉRICA LATINA

Bush reconoce que la aprobación de TLC con Colombia será una batalla en el Congreso de EU

El presidente norteamericano dice que los votos demócratas para la aprobación del Tratado son “difíciles”. Colombia trabaja en la ampliación de las preferencias arancelarias durante un año más, por si el acuerdo no es firmado en esta legislatura.

7 de marzo de 2007

Tras varias semanas de cruces de comunicaciones entre Bogotá y Washington el presidente de Estados Unidos, George Bush, confirmó que su gobierno es consciente sobre las dificultades que atraviesa el TLC con Colombia en el Congreso de ese país. La iniciativa, considera como una de las banderas del gobierno para dinamizar el crecimiento de la economía colombiana, podría no ser aprobada en la presente legislatura por los senadores y representantes de EU.

Según Bush, “esta será una votación difícil” y por eso hizo un llamado “a los (congresistas) demócratas para que entiendan las consecuencias de esa votación”. En entrevista concedida a cinco medios de América Latina y difundida en Colombia por El Tiempo, el mandatario norteamericano señaló que “los miembros del Congreso deben comprender las consecuencias de no apoyar un tratado de libre comercio que negociamos de buena fe”. A renglón seguido sentenció: “Esta no será mi primera batalla comercial, ni tampoco será la última, espero. Pero será una batalla y espero trabajar con el Gobierno para que se apruebe en el Congreso”.

Según el gobierno colombiano la aprobación del TLC es indispensable para tener acceso al mercado más importante del mundo con reglas fijas y dejar de depender de las preferencias unilaterales concedidas por Washington. Las actuales preferencias deben ser renovadas periódicamente, cobijan a menos productos que un TLC y dependen de la evaluación que EU haga sobre el comportamiento de Colombia en su lucha contra las drogas. Están contempladas en la Ley de Promoción Comercial Andina y de Erradicación de las Drogas (ATPDEA, por sus siglas en inglés).

Desde cuando concluyó la negociación del tratado entre los dos gobiernos, en 2006, el presidente Álvaro Uribe advirtió que el Congreso colombiano debería tramitar con diligencia su aprobación en el Congreso, en el entendido de que en diciembre pasado expiraba el ATPDEA. Por eso convocó al Congreso a sesiones extraordinarias desde el 7 de febrero para que discutiera, entre otros, el TLC. Sin embargo la crisis desatada por el escándalo de la ‘parapolítica’ afectó tanto al legislativo colombiano que impidió el avance en la discusión de ese asunto.

Entre tanto, en Washington, la contraparte estadounidense sorteaba sus propias dificultades para tratar de convencer a un Congreso cada vez más proteccionista sobre la conveniencia del acuerdo con Colombia. Los coletazos de la ‘parapolítica’ y las tradicionales críticas a Colombia por parte de sectores que tienen dudas sobre la política de derechos humanos del gobierno contribuyeron a enrarecer el ambiente.

Dichas voces no provienen de la Casa Blanca, sino del propio Congreso norteamericano, en el cual la diplomacia colombiana ha desplegado esfuerzos especiales durante las últimas semanas. “El presidente Uribe ha trabajado muy duro aquí, ha estado haciendo llamadas. Pero estos son votos difíciles, y la razón por la que menciono esos votos difíciles es para que la gente no dé por hecho el acceso al mercado de Estados Unidos”, advirtió Bush en la entrevista difundida este miércoles. Sin embargo, dijo que “los TLC con Colombia y Perú serán votados pronto y como en todos los TLC vamos a luchar para aprobarlos”.

La embajadora de Colombia en Washington, Carolina Barco, fue la primera funcionaria del gobierno nacional en reaccionar frente al tema y dijo que si el tratado no es aprobado en la presente legislatura, “hay un buen ambiente en el Congreso de los Estados Unidos, para la prórroga de las preferencias arancelarias para los productos colombianos, por lo menos durante un año más”.

"El plan B es seguir trabajando en el TLC, si no es este semestre, en el próximo, estamos empeñados en eso, en el Congreso hay ambiente para ampliar las preferencias arancelarias, que serían muy importantes en caso de no ser aprobado con prontitud el Tratado de Libre Comercio", dijo Barco a Caracol Radio.