Candidatos en Medellín, diplomáticos y con poca novedad en el discurso

Todos llegaron puntuales a las instalaciones de Teleantioquia en Medellín. Gabriel Jaime Rico, John Bazurto, Alonso Salazar, Sergio Naranjo, Luis Pérez, José Ignacio Cuervo y Luis Guillermo Pardo se saludaron, pasaron a maquillaje y a las ocho de la noche del miércoles se enfrentaron a las preguntas de los periodistas de Caracol Radio, Semana, Teleantioquia y Votebien.com

Participaron en un sorteo para determinar su ubicación en el set de televisión, escucharon las reglas de juego para el debate y tuvieron 40 segundos para presentarse antes de responder las preguntas, según instrucción de la moderadora, Ana Maria Marín, del canal regional.

No hubo grandes revelaciones ni durante la presentación ni en sus respuestas. La pelea casada entre los dos punteros, Salazar y Pérez, tampoco fue muy evidente, pues optaron por el protocolo y la diplomacia.

Hubo propuestas de todo tipo. Desde segundos pisos viales en las principales avenidas hasta un aerobús que recorra la ciudad. Todos los candidatos tuvieron tiempo y oportunidad de explicar con detalle sus promesas y aunque hubo preguntas que dieron lugar al debate, ellos optaron por no hacerlo.

Por ejemplo, frente al tema de seguridad, los candidatos mostraron pocas diferencias. Coinciden en que el proceso que se viene llevando a cabo con los desmovilizados y la pacificación de las comunas de la ciudad debe continuar.

Incluso se les preguntó sobre escenarios hipotéticos a partir de algunas problemáticas de la ciudad, como por ejemplo, una eventual parálisis de transporte ordenada por Adolfo Murillo, alias “don Berna”, en caso de ser extraditado. Salvo, Luis Pérez, quien dijo que nadie en Colombia es capaz de paralizar el transporte, todos coincidieron que ese asunto debe enfrentarse con la fuerza pública. Los conocedores de la ciudad sostienen que las últimas parálisis de transporte en la capital antioqueña fueron ordenadas por “don Berna”.

Sólo en una pregunta hubo indirectas entre los candidatos punteros. Cuando se les indagó si estarían dispuestos a negociar cuotas burocráticas con los concejales de la oposición para sacar adelante sus propuestas de gobierno, Alonso Salazar comenzó diciendo que la actual administración, que él representa, se destacó porque no hubo “cuartos oscuros” ni “prebendas” para los concejales. Y dijo, además, “yo no sé por qué la Contraloría no ha investigado los gastos suntuosos que la anterior administración realizó con EPM comprando vajillas, por ejemplo”. La pulla iba dirigida a Luís Pérez, que no esperó demasiado para decir que él no compró la vajilla y que él no metió ningún guerrillero a la Junta de EPM. Se refería al sonado caso, de comienzos de este año, cuando descubrieron a alias “Mateo”, un guerrillero de las FARC que tenía infiltrados varios estamentos de Medellín, entre ellos la junta directiva de las Empresas Públicas.

Cuando se les preguntó por el nombre de sus tres principales financiadores en esta contienda a la alcaldía, muchos se vieron en aprietos. Pérez, por ejemplo, guardó un largo silencio sin poder recordar quién gira los cheques a su campaña. Sólo atinó a decir que él no era quien manejaba las cuentas y que todos los aportes pasaban antes por un comité revisor.

Las promesas de parte y parte que se han escuchado en los últimos meses se volvieron a repetir. En algunos casos sus discursos sonaron repetitivos y cansones, tal y como ocurre en cualquier campaña electoral cuando las proclamas de los candidatos suenan más a rosario que a verdadero compromiso ciudadano. Las seis nuevas clínicas de Gabriel Jaime Rico, el aerobús de José Ignacio Cuervo, el fajardismo de Alonso Salazar, la Internet gratis de Luis Pérez… todos repitieron sus cartas y ahora sólo resta que los paisas decidan.

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