Home

On Line

Artículo

Cultura

Carnaval, no funeral.

Álvaro Navas le pide a la nueva Ministra de Cultura que no deje que mezclen vallenato con las tradicionales orquestas del carnaval de Barranquilla

Álvaro Navas P.
28 de febrero de 2006

Se formó el coge-coge, llegaron los Carnavales, los más bacanos, y todavía, los más auténticos. El Carnaval de Barranquilla no es espectáculo, es vivencia. Qué patrimonio universal ni qué carajo. El carnaval es un patrimonio de barranquilleros y ribereños, y de los colombianos que quieran vivirlo, porque quien lo vive, es quien lo goza, no necesitamos internacionalizarlo; no queremos agregarle nada; déjenmelo así, tal cual, corroncho y todo. Carnaval no es Feria ni Festival, solo alegría, desorden y punto. Aquí todos somos protagonistas. Baile, percusión, alegría desbordada, erotismo, rebusque, descomplique, infidelidad (cacho), ¨el que ¨espabila¨ pierde¨. La madre pa’l que se vaya de Barranquilla en carnaval, a no ser por enfermedad o luto. El disfraz más barato del mundo: Ponte (nada de colócate), ponte pantalón y camisa al revés, un zapato de cuero en un pie y un tenis en el otro y cuélgate una mochila de fique con una botella de ron Blanco, un ¨pote¨ de maizena, un metro de huevo de iguana, una totuma para la ¨fría¨ y los guandules, dos condones, y listo, a rumbear se dijo, desde el viernes hasta el miércoles de ceniza.

Para que no digan que no se acuerda de nosotros los barranquilleros, el presidente Uribe acaba de hacer el más importante aporte de los últimos tiempos al Departamento del Atlántico, nombrando a la ¨chechi¨ Donado como Viceministra de Cultura, después de haber mantenido por más de 3 años a la vallenata Consuelo Araújo, pero como Ministra titular. Espero que la chechi demuestre su amor por Barranquilla y por el carnaval que estuvo presidiendo hasta hace poco, y haga lo necesario para preservar este patrimonio, especialmente en lo que a su identidad musical se refiere.

Le solicito atienda el clamor de miles de barranquilleros, para volver a realizar un verdadero festival de orquestas, como se hacía antes, dejando para el  lunes de carnaval, el Festival de Orquestas, conjuntos sabaneros y guaracheros y para el Martes, el de acordeones vallenatas. O que se realicen el mismo día pero en diferentes escenarios. Si Barranquilla aporta multitudinaria asistencia a tres gigantescos desfiles simultáneos el sábado de Carnaval, en la Vía 40, en la Carrera 44 y en la Calle 17, por qué no permitirle a esa gran masa de curramberos que deseamos extasiarnos en el Festival de Orquestas en el Romelio escuchando música caribeña, tropical, salsera y de bandas sabaneras, acordeones guaracheras y carnavaleras como las de Aníbal Velásquez, Dolcey Gutiérrez, Adolfo Pacheco, Alfredo Gutiérrez, Calixto Ochoa y los Corraleros, Morgan Blanco y toda la música del Joe Arroyo, Ariza y su combo, Pedro Ramayá, Efraín Mejía con su Cumbia Soledeña, Rufo Garrido, Nuncira Machado, Pedro Laza y sus pelayeros y la de los difuntos Antonio María Peñaloza con su ¨Te olvidé¨ y José María Peñaranda con ¨Se va El caimán¨. Todos ellos mucho más universales que la Gota Fría y la ¨delicadísima¨ ¨Opera del Mondongo¨ de versos impublicables, además de toda la salsa y las excelentes orquestas venezolanas, que sí nos ponen a gozar y a bailar, no a pelear.

Y que se haga una réplica en el Metropolitano de los casi 100 festivales vallenatos y de acordeones que durante todo el año se realizan en el país, y seguro que con la ayuda de Jorge Barón y las dos FM que en Barranquilla, sueltan vallenato desde las 4 de la mañana, llenarán el estadio. Actualmente si alguien quiere escuchar en el Festival de Orquestas a Maelo Ruiz, el Gran Combo, Tito Nieves, Andy Montañez o Ricardo Ray, a los Gaiteros de San jacinto o Son de Ovejas, debe soportar antes por lo menos 20 dinastías completas de vallenatos. Es más, estos conjuntos vallenatos muchas veces han manifestado casi despectivamente, que no les interesa competir por un Congo de Oro, y la verdad, hasta razón tienen porque el carnaval no es lo suyo.

Entonces para qué mezclar la música de orquestas de carnaval con el vallenato radial actual? es como intercalar en un partido de beisbol, después de cada ¨inning¨ un partidito de tejo. Automáticamente se te baja la nota. En el Carnaval de Río, no va a escuchar usted por ningún lado Reggaetton, Rap, Rock, ni siquiera Juanes , tan universal como está ahora, ni siquiera interpretando La Noche, que es del Joe. Pura y purita SAMBA. Por favor señores directivos de Carnaval S.A., no más revoltillo, si no queremos convertir la Batalla de Flores en un funeral, no solo por la tristeza y lentitud que ciertos aires ¨musicales¨ irradian, sino, por la intolerancia y violencia que los acompaña.

Una última petición a la Viceministra María Cecilia Donado: traigamos para Barranquilla el Festival de Música del Caribe que dejó Cartagena, que quedaría perfecto en el estadio Romelio Martínez, o en las playas de Pradomar o Salgar, para desintoxicarnos de tanta basura ¨musical¨ totalmente ajena a nuestra identidad antillana-afrocaribe.
REQUIEM: Paz en la tumba del gran Ray Barreto, aunque Mister Bla Bla y el Watussi seguirán estremeciendo las fibras de lo verdaderamente nuestro.