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Centro de Ibagué: entre el caos y el temor

Miles de campesinos del Tolima se tomaron zonas cruciales de Ibagué para protestar contra el gobierno. Hay versiones de que las Farc los empujaron a salir a las calles. La Policía permanece en alerta

Olga Lucía Garzón Roa
11 de octubre de 2007

Los parques Manuel Murillo Toro, Centenario, la Plaza de Bolívar y otros sectores del centro de Ibagué son ahora la vivienda de por lo menos cuatro mil campesinos que comenzaron a llegar el martes desde diferentes municipios del sur del Tolima para protestar contra las políticas del gobierno, el TLC, el maltrato del Ejército y las malas condiciones carreteables, de salud y del agro.

Labriegos de Chaparral, Rioblanco, Cunday, Rovira, Planadas, Dolores, El Cañón del Combeima, Villarrica, Roncesvalles y Ataco, entre otros, hacen parte de la marcha que anunciaron como indefinida: “nosotros no comemos de lo que da el Gobierno. Eso es mentira. Sacan y sacan plata pero a uno no le llega nada”, dice indignado Orlando Cañas, del municipio Dolores.

Campesinos de Rioblanco manifestaron que a todos los problemas que enfrentan se suma el del maltrato y presión por parte del Ejército. “Allá van, nos tratan mal y matan jóvenes, después los visten de verde y dicen que eran guerrilleros”, agregó Saúl Solano, de Rioblanco, quien se quejó porque el hecho de decir que es de ese lugar lo estigmatiza como subversivo. Incluso hay versiones de que son las Farc las que obligaron a los habitantes de los diferentes municipios a salir de sus casas para marchar hacia la capital tolimense.

El ambiente de la ciudad en el centro, donde se ubican la Gobernación del Tolima, la Alcaldía de Ibagué, el Banco de la República, emisoras como Ecos del Combeima y Radio Súper, la Cámara de Comercio, la concha acústica, Bancolombia y otras corporaciones se ha visto ensombrecido por filas de cambuches, baños improvisados, y cocinas espontáneas que armaron los protestantes.

Ya varios labriegos han presentado infecciones y diarreas, pues a medida que corre el tiempo las condiciones empeoran. “Estamos pidiendo que nos traigan la Cruz Roja para que nos auxilie en estos casos”, dicen algunos.

Los ciudadanos temen salir a las calles y otros hasta llegar a sus lugares de trabajo por temor, “puede generarse una encerrona y quién sabe qué pase con nosotros”, dijo Laura Cecilia Peña, empleada de un banco.

Los campesinos manifestaron que esperan una solución por parte del Gobierno a todos sus problemas “necesitamos que nos digan algo concreto. Que nos den una fecha de solución y si no nos cumplen vamos a venir todos los campesinos. Esta vez vinimos tres representantes por cada vereda, la próxima vez será el doble”.

Hasta el momento no se ha generado ninguna alteración del orden público, pero los organismos de seguridad permanecen alerta. Mientras tanto, los campesinos se armaron con palos y piedras que piensan utilizar en el caso de la intervención de las autoridades.

El gobernador del Tolima, Fernando Osorio Cuenca manifestó que conoce las razones por las que protestan los campesinos y aseguró que está a la espera del apoyo del gobierno nacional para brindar una solución. Una delegación de campesinos se reunió en la mañana de este jueves con representantes del Gobierno para tratar aspectos referentes a la protesta, encuentro que se extenderá hasta la tarde. Se espera un pronunciamiento del Presidente Álvaro Uribe, quien visitará el municipio de Villarrica, en el sur oriente del departamento.