Chávez asegura que Simón Bolívar no murió de tuberculosis sino que fue asesinado por la oligarquía colombiana

En su afán por agredir a Colombia, a Chávez no le falta munición verbal. Incluso, así tenga que apelar a la historia y no precisamente con hechos comprobados sino sacados de su rica imaginación. El presidente venezolano Hugo Chávez expresó sus dudas de que el cadáver del prócer Simón Bolívar, verdaderamente repose desde 1842 en el Panteón Nacional de Caracas.
 
“Tengo dudas, incluso, acerca de los restos (de Bolívar)”, dijo el mandatario, quien en las últimas semanas repetidamente ha formulado la hipótesis de que el ilustre hombre que forjó la Independencia de cinco naciones, entre ellas Colombia y Venezuela, no falleció de tuberculosis y que estaría interesado en demostrar que fue “asesinado”.

“¿Son los restos de Bolívar realmente los que están en el Panteón Nacional? Lo vamos a verificar, Dios mediante”, dijo Chávez ante cientos de sus partidarios, dejando entrever que Venezuela fue víctima de un engaño de parte de las autoridades colombianas para entonces.

Las dudas sobre la identidad de los restos, depositados en un espléndido sarcófago de mármol en la otrora Iglesia de Nuestra Señora de la Santísima Trinidad de Caracas, fueron expresadas en momentos que los gobiernos de Venezuela y Colombia atraviesan por una grave crisis. Chávez anunció horas antes el fin de todo trato con su colega colombiano Álvaro Uribe.

La relación entre los gobernantes se deterioró desde que Colombia le retiró a Chávez el aval para mediar en el proceso para canjear a 46 personas que están en manos de la guerrilla de las Farc por un grupo de guerrilleros que permanecen en la cárcel.

El lunes Chávez acusó a Uribe de ser vocero de la oligarquía “santanderista” y “antibolivariana”. Fue una alusión al general Francisco de Paula Santander, acérrimo rival de Bolívar en la lucha por el poder tras la independencia, y según Chávez, actor intelectual del supuesto asesinato.

Chávez destacó que una de sus prioridades luego del referendo del 2 de diciembre será comprobar científicamente la identidad del cadáver.
Unos 16,1 millones de venezolanos deben decidir en referendo si se aprueba o no una reforma constitucional promovida por Chávez que amplía sus poderes, elimina los limites de reelección presidencial, amplía el mandato de seis a siete años, y la instauración de un modelo socialista en el país.

Bolívar –prócer de la independencia de Venezuela, Colombia, Perú , Ecuador, Bolivia y Panamá– falleció en Santa Marta, ciudad del Caribe colombiano, en la denominada Quinta de San Pedro Alejandrino en 1830. Tenía 47 años.

En 1842 el Congreso de Venezuela dispuso que sus restos fueran trasladados de Colombia a Caracas. Chávez, que sostiene que su misión en la vida es hacer realidad los sueños de Bolívar de una Venezuela con libertad y justicia social, repetidamente dice que con la muerte del Libertador quedaron sepultados con él, los ideales de una Hispanoamérica próspera y unida.

Por su fallecimiento ha culpado a Estados Unidos y sus aliados en Suramérica, particularmente la que llama oligarquía venezolana y colombiana. El médico de cabecera de Bolívar, Alejandro Próspero Reverend, diagnosticó como causa de su muerte la tuberculosis y según los textos de historia oficiales murió rodeado de amigos y familiares.

El mandatario sostiene que en esa época la tuberculosis no era tan mortífera como para poner fin a su vida en pocas semanas. Chávez apoya su hipótesis en una carta de Bolívar en la que expresa sus proyectos futuros apenas meses antes de su muerte. Y, claro, según su novedosa tesis fue la oligarquía colombiana la que participó en su muerte que no fue natural sino, como dice él, violenta.