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Marzo 16, 6:13 p.m.

Colombia podría duplicar su patrullaje marítimo

La Cámara de Representantes de Estados Unidos aprobó hoy una partida de 26 millones de dólares para comprar tres aviones para la vigilancia de los mares colombianos.

16 de marzo de 2006

Con 250 votos a favor y 172 en contra, los congresistas respaldaron la propuesta de los republicanos Dan Burton y Henry J. Hyde en una sesión que estudiaba un proyecto de ley de adiciones presupuestales de emergencia presentado por el gobierno de George W. Bush para apropiar 92 mil millones de dólares más a la guerra en Afganistán e Irak y las zonas devastadas por el Huracán Katrina.

La enmienda autoriza la entrega a Colombia de tres aviones DC-3 para patrullar los mares. Se trata de aviones que pueden operar durante más de diez horas y aterrizar en pistas pequeñas e improvisadas como las que se encuentran en las zonas rurales costeras de Colombia, según dijo el representante Hyde.

De ser aprobada por el Senado de E.U. esta propuesta, Colombia duplicaría su capacidad de patrullaje costero. Hoy, según confirmó a Semana.com el Vicealmirante Guillermo Barrera, jefe de Operaciones de la Armada, Colombia tiene solo dos aviones de este tipo que les permiten permanecer entre 6 y 10 horas volando sobre las primeras 200 millas desde la línea de costa y el mar territorial. Uno en el Pacífico y otro en el Caribe.

“Estos aviones nos permitiría mantener un avión permanente sobre el mar”, dijo el Vicealmirante Barrera, quien dijo que Colombia había solicitado un apoyo en esa dirección. “Estratégicamente para Colombia es importantísimo tener esa capacidad”.

Hoy en día, calcula la Armada, casi el 90 por ciento de la coca sale de Colombia por el mar. Como lo explica Ricardo Rocha, en el libro Narcotráfico en Colombia, “la exportación de coca al mercado mayorista se realiza a pedido y se despacha en frontera emprendiendo infinidad de rutas” y varias formas de transporte. Por el Océano Pacífico y el mar Caribe salen lanchas rápidas que transbordan la mercancía en países de tránsito –como Nicaragua- a otros modos de transporte, casi siempre terrestre y a veces aérea.

El año pasado la Armada decomisó 95 toneladas de coca en alta mar.