Home

On Line

Artículo

Los presidentes Hugo Chávez de Venezuela y Álvaro Uribe de Colombia, se reunieron este viernes 11 de julio después de una larga crisis diplomática.

Relaciones Internacionales

Comienza nueva etapa de la relación entre Chávez y Uribe

La reunión entre los presidentes Álvaro Uribe y Hugo Chávez terminó en un clima de optimismo. Ambos se comprometieron a impulsar acuerdos binacionales de cooperación política, económica y social.

César Paredes, periodista de Semana.com
11 de julio de 2008

Tras la visita del presidente de Colombia Álvaro Uribe a Venezuela, quedaron zanjadas las discordias con el gobierno del país vecino. El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, y el mandatario colombiano se abrazaron y se dieron un apretón de manos este viernes. El encuentro, que tuvo lugar en el Complejo Refinador de Paraguaná, en el estado venezolano de Falcón tuvo como fin buscar un "relanzamiento" de las tensionadas relaciones entre los dos gobiernos, según afirmó el gobernante anfitrión.

Una vez los jefes de Estado se reunieron en privado, dieron una rueda de prensa donde respondieron a las preguntas sobre la nueva etapa de la relación.

"Estamos destinados a compartir este espacio, estos tiempos y todos los tiempos que vengan...desde ahí partimos esta reunión que comenzó y terminó bien", dijo el mandatario venezolano al comenzar la rueda de prensa. Chávez agradeció a Uribe su visita y explicó que le había pedido al mandatario colombiano que se reunieran en privado con el objeto de “voltear completamente la página”.

"Empieza una nueva etapa; ahora estamos seguros que vamos a recuperar tiempo perdido y enfrentar desafíos que son comunes, como el tema energético, el tema agrícola", destacó Chávez.

Ante la pregunta de un periodista sobre si retomaría la mediación por el acuerdo humanitario con las Farc (el hecho de que Uribe lo retirara de la mediación fue el detonante de la crisis diplomática más reciente entre los dos gobiernos), Chávez dijo que no habían tocado ese tema.
Chávez contó a los medios que los dos mandatarios habían dado instrucciones a sus ministros para retomar todos los temas que están pendientes como proyectos de infraestructura, de desarrollo, y comerciales. También anunció que los cancilleres de las dos naciones se reunirán en unos meses y argumentó: “Sólo unidos los países de Sudamérica podremos salir adelante".

En ese mismo sentido Uribe dijo: "Somos hermanos. Y el reconocimiento de esa realidad lo facilita todo". El mandatario colombiano advirtió que no hablaría de los reclamos que le hizo a Chávez, pero sí contó el que Chávez le hizo a él: "No haberlo llamado para la suspensión de la mediación. Y lo acepté, porque la vida obliga a reflexionar", dijo Uribe.

"Donde no prospera el odio las dificultades se superan con mayor facilidad", añadió el jefe de Estado colombiano, quien además sugirió que entre los dos gobiernos emprenderían un intercambio de políticas empresariales y de desarrollo.

Uribe calificó la reunión como muy constructiva. También reiteró su interés de restablecer las relaciones diplomáticas con Ecuador, a quien llamó país hermano.

Uribe acudió a la reunión vestido con una camisa de manga larga azul claro, propicia para el calor de la zona más desértica del país vecino. Durante la visita estuvo tranquilo, sonriente y conversador.

Chávez con su habitual ánimo tropical se mostró sonriente y agradecido con el mandatario colombiano. Llevaba su clásica camisa roja que identifica al espíritu del movimiento bolivariano.
Previo al encuentro

Esta fue la primera reunión en ocho meses desde que Uribe puso fin a la mediación de Chávez por el intercambio humanitario con las Farc, hecho que derivó en un duro enfrentamiento entre los mandatarios, donde Chávez llamó a Uribe “lacayo del imperio”, refiriéndose a su alianza incondicional con los Estados Unidos. Uribe había respondido acusando al gobierno de Chávez de auspiciador de las Farc.

El momento más álgido de la crisis se vivió, tras el ataque que efectuaron tropas colombianas, el 1 de marzo al campamento de las Farc ubicado en territorio ecuatoriano y en el que cayó muerto el segundo de esa guerrilla, Raúl Reyes.

"Va a ser una reunión franca, seguramente muy franca, seguramente con afecto porque en el fondo, del fondo del alma mía, lo que hay hacia Colombia es afecto, es amor y es compromiso, hermandad verdadera", dijo Chávez a la prensa minutos antes del encuentro.

Uribe había llegado al aeropuerto Josefa Camejo, pasadas las 11 de la mañana. Allí lo recibió el canciller venezolano Nicolás Maduro, y el ministro de Energía de ese país, Rafael Ramírez.

El mandatario colombiano estuvo acompañado del ministro de Transporte, Andrés Uriel Gallego; el ministro de Comercio, Luis Guillermo Plata, y el canciller encargado, Camilo Reyes.

Luego de su arribo a Punto Fijo, ciudad del estado de Falcón al occidente de Venezuela, el mandatario colombiano fue llevado al Complejo Refinador de Paraguaná, el más grande del mundo. Allí se abrazó y se dio un apretón de manos con Chávez.

En la XX Cumbre de Río, del pasado 7 de marzo los dos mandatarios ya habían hecho el intento de acercarse con un abrazo y un apretón de manos, gracias a la mediación de varios presidentes de la región.
Con la reunión de este viernes quedó zanjado, por ahora, toda desavenencia del pasado. Ambos mandatarios se propusieron reactivar las comisiones binacionales para tratar asuntos fronterizos.