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Fiscalía General de la Nación, en Bogotá. (Foto: Archivo SEMANA)

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Continúa la racha de despidos en Fiscalía de Medellín

Los dos fiscales y el asesor que fueron destituidos, tras la salida de Guillermo León Valencia, anuncian batalla jurídica para la reincorporarse a la institución.

Mauricio Builes, corresponsal de SEMANA en Medellín
10 de septiembre de 2008

En conversación con Semana.com Vanegas negó que tuviera que ver con las contrataciones de la institución y mucho menos con la rotación de fiscales: “Mi función se limitaba únicamente a logística dentro de la Fiscalía. Hay mucho funcionarios que pueden dar excelentes referencias mías” dijo.
Las instalaciones de la Fiscalía de Medellín están quedando vacías. Mientras los funcionarios y los empleados de la rama judicial de Antioquia se sumaron este miércoles al paro nacional que afecta las actividades de la justicia, el Fiscal general de la Nación, Mario Iguarán, declaró insubsistentes a dos fiscales de la ciudad y a un asesor de Valencia Cossio: Luis Enrique Monsalve, Jorge Cañedo y Carlos Vanegas respectivamente. Además, trasladó a la fiscal Yolanda Serna a la ciudad de Pereira y al fiscal Jorge Morales para el departamento del Meta. Todo esto dentro de las investigaciones que se adelantan por la posible infiltración del narcotráfico en la institución.

Las decisiones –tanto la de unirse al paro nacional como la de la purga interna– no son una sorpresa. Desde la semana pasada el presidente de Asonal Antioquia, Luis Fernando Otálvaro, había anunciado su interés de paralizar todas las actividades en los despachos judiciales de esta sección del país, lo que significa que otros 4.500 empleados acogen la orden del paro nacional que hoy completa ocho días.

La decisión del fiscal Iguarán también estaba casi advertida, pero ha generado ciertos cuestionamientos por parte de los trabajadores judiciales. Aunque todo el ambiente turbio que se ha vivido en la seccional de Antioquia desde que destituyeron a Guillermo León Valencia Cossio, anunciaba que no iba a ser el único, muchos han quedado sorprendidos con los nombres dados por el Fiscal Iguarán.

“Se había anunciado –le dijo Otálvaro a Semana.com- una comisión especial que investigaría las irregularidades dentro de la institución que sólo llegó hoy (miércoles), pero el fiscal general tomó estas decisiones desde el lunes. En otras palabras: los destituyeron y trasladaron sin haberlos investigado”.

Semana.com conversó con tres de los fiscales implicados y todos anunciaron una batalla jurídica para la reincorporación a la institución. “Parece que el pecado es ser fiscal en la época de Valencia Cossio” dijo Luis Enrique Monsalve, fiscal destituido.

Sin embargo, a trascendido a los medios que Valencia Cossio había reasignado expedientes trascendentales a los fiscales Jorge Morales, Yolanda Serna, Nicolás Cadavid y Luis Enrique Monsalve y que esto habría motivado los trasladados y las destituciones.

El caso de Yolanda Serna, por ejemplo, parece estar relacionado a la época en la que trabajó como asistente personal de Valencia Cossio; tiempo en el que se manejaron casos calientes de bandas criminales en Urabá y el Área Metropolitana. Serna, reconocida por su larga trayectoria en la Fiscalía, también fue fiscal seccional y fiscal delegada ante el Tribunal Superior de Medellín.

Otra persona que le hablaba al oído durante los últimos años al ex director seccional era Carlos Vanegas, declarado también insubsistente. Este hombre fue por muchos años el comunicador del CTI pero comenzó a ascender de la mano de Valencia cuando inició sus estudios de Derecho. En los últimos meses estuvo lo asesoraba en temas de contratación. Su nombre era poco escuchado dentro de la institución pero parare ser que la declaratoria de su insubsistencia está relacionada con la rotación de fiscales especializados que su jefe había ordenado en el último año. Según algunas denuncias de los propios fiscales especializados, esta rotación era ordenada por el propio Valencia Cossio con el fin de entorpecer algunos procesos claves que le interesaban a él particularmente.

Las personas implicadas en esta purga en Medellín han dicho que la decisión del Fiscal General estuvo motivada más por un interés del Alcalde de la ciudad, Alonso Salazar, que por una investigación previa: “El Alcalde está aprovechando la situación y está pescando en río revuelto.. pero él tiene rabo de paja, no se nos puede olvidar que él está siendo investigado por la Fiscalía en estos momentos” dijo Otálvaro al referirse a un supuesto secuestro que Salazar realizó a un desmovilizados de las autodefensas en el mes de mayo de este año.

El destape de la olla en Medellín apenas comienza. Desde hace varios años se sabe de los estrechos vínculos de algunos de los miembros de la Fiscalía con la mafia y los paramilitares. Ahora, que las propias autoridades se han atrevido a meterle la mano al caso, no sólo se espera que no paguen justos por pecadores sino que por fin haya síntomas de alivio en la justicia de la ciudad.