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A la izquierda la Primera Dama de Bolivia, Esther Morales, hermana del Presidente de ese país, Evo Morales. A la derecha la Presidenta de Chile Michele Bachelet. Palacio de La Moneda. | Foto: AP

CUMBRE DE UNASUR

Crisis en Bolivia convoca a presidentes de Unasur

El secretario general de la OEA, José Miguel Insulza, dijo desde Chile que la crisis en Bolivia, que ya suma más de treinta muertos, amenaza con volverse irreversible si no se llega a un acuerdo de inmediato entre la oposición y el gobierno de Evo Morales .

15 de septiembre de 2008

José Miguel Insulza, Secretario General de la OEA, fue el primero en llegar a Santiago para participar en la cumbre de emergencia de la Unión de Naciones Sudamericanas (Unasur) citada por la mandataria chilena Michelle Bachelet, en su calidad de presidenta pro témpore del organismo multilateral. El propósito de la reunión de los mandatarios que se celebra hoy en Santiago de Chile es buscar una salida a la crisis interna que vive Bolivia desde hace una semana y que derivó en cerca de una treintena de muertos y varias decenas de desaparecidos, según indicaron fuentes oficiales de ése país.

Ante la inestabilidad y violencia vivida en Cobija, ciudad a mil 200 kilómetros al norte de La Paz, en la que se han presentado los mayores disturbios, el gobierno declaró desde el viernes el estado de sitio en todo el departamento de Pando.

"La situación se ha ido agravando efectivamente y hemos llegado a un punto en que o se acuerda un inmediato fin de las hostilidades, de los problemas y se pasa a la negociación, o ya la situación se puede poner irreversible, por eso es importante que se tomen decisiones", dijo Insulza a su arribo al país andino.

Añadió que "es importante que todo el mundo sepa que los organismos internacionales no están en condiciones de intervenir y decir a los países lo que tienen que hacer, la decisión y los acuerdos tienen que ser internos, pero sí pueden manifestar su opinión y dar su respaldo, y eso juega un papel".

Insulza mencionó cuatro puntos fundamentales para que se llegue a un acuerdo en Bolivia: cese de las hostilidades (choques entre opositores y seguidores de Morales); acatamiento de las autoridades legítimas, respeto a la integridad territorial de Bolivia, y establecimiento de una mesa de negociación

Bachelet convocó a la cumbre porque afirmó que el naciente organismo, creado en mayo, no puede permanecer impávido ante la oleada de violencia en el vecino país.
El vocero oficial chileno, ministro Francisco Vidal, dijo que "la tarea de hoy es que tenga éxito esta reunión y que salgan los mejores propósitos de ayudar al pueblo de Bolivia a salir de su problema".

La violencia en Bolivia estalló hace una semana cuando los departamentos autonomistas exigieron a Morales la devolución de dineros provenientes de los hidrocarburos, que fueron usados por Morales para pagar un bono a los ancianos. También piden que detenga un referéndum para aprobar una nueva Constitución socialista.

Sin embargo, este domingo, el gobierno de Morales y los prefectos (gobernadores) de la oposición se reunieron para buscar salidas a la crisis. De la reunión se surtieron avances importantes según informaron distintos medios de comunicación. Los representantes del gobierno del presidente boliviano y los mandatarios que representan la oposición volverán a reunirse después de la cumbre de presidentes suramericanos en Chile.

"Está bastante avanzada la tarea. Estamos avanzando bien. Yo espero que podamos tener todo completo para mañana”, dijo Mario Cossio, gobernador de Tarija, y representante de una serie los opositores de derecha y autonomistas.

Bloqueos de rutas, desabastecimiento, saqueos, quema de oficinas públicas y constantes choques entre militantes oficialistas y opositores ha sido el saldo del conflicto que amenazó este fin de semana con convertirse en una guerra civil. Esta polarización política se incrementó tras el referendo revocatorio celebrado en agosto, en el que la mayoría de los bolivianos refrendaron el gobierno de Morales.

En el departamento de Pando fue donde más se sintió la confrontación. De los casi veinte muertos, la mayoría de las víctimas fueron, según la fuentes oficiales, campesinos. También hay reportes de al menos 150 desaparecidos. La ciudad de Cobija permanece custodiada por los soldados del Ejército boliviano.

De los 12 miembros de Unasur, estarán presentes en el Salón Montt, del palacio de gobierno de La Moneda, los presidentes de Bolivia, Evo Morales; Brasil, Luiz Inacio Lula da Silva; Venezuela, Hugo Chávez; Colombia, Álvaro Uribe; Argentina, Cristina Fernández; Ecuador, Rafael Correa; Uruguay, Tabaré Vázquez, y de Paraguay, Fernando Lugo.

El presidente de Perú, Alan García, no asistirá, y es probable que sea representado por su canciller Antonio García Belaunde. En Lima no se explicaron los motivos de su ausencia. Tampoco asistirán los mandatarios de Surinam y Guyana.

Información de agencias