Desnudas a los 50

¿Qué tienen las mujeres después de los cincuenta que las hace especiales? Todo. Podría decirse que ya no tienen nada que perder, han amado, han vivido, han obedecido y han transgredido. Todo esto las llena de valor, un poco para hacer lo que quieran.

Unas deciden separarse de los maridos, algunas prefieren alcahuetearles todo a sus nietos, a pesar de los hijos, van por el mundo despreocupadas. Finalmente, todas toman las riendas de sus vidas. A esas alturas saben lo que tienen y lo mucho que valen. Por eso once mujeres decidieron desnudarse, aparecer en un calendario y donar las ganancias a la fundación Mujeres de Éxito que atiende a mujeres maltratadas.

Entre parapolítica, atentados y las demás noticias que inundaron los medios durante el final del 2006, las ‘Mujeres sin fecha de vencimiento’ publicaron su calendario 2007. Hoy está a la venta en casi todo el país y aunque en su momento desataron polémica, esta fue una más de las tantas que se presentan de forma pasajera en el país. De nuevo ellas le ganaron al prejuicio y lograron demostrar que a los cincuenta tienen a la vida de su lado.

La idea

Verse al espejo es un acto cotidiano. Pero un día ese ritual se le convirtió a Clara Jaramillo, cincuentona dueña de un restaurante, en una evidencia. Ella estaba envejeciendo, era feliz y por nada del mundo pasaría por un bisturí. De eso hace tres años, los días siguieron pasando y Clara encontró que muchas de sus amistades sentían lo mismo.

“La idea se fue creando más como una broma, del encuentro descomplicado entre amigas” cuenta Adriana Mejía, coordinadora del proyecto ‘Mujeres sin fecha de Vencimiento’. De aquellas charlas se llegó a la conclusión de que si las modelos y las ‘cuchi-barbies’ podían andar por ahí haciendo alarde de ‘su belleza’, ellas mujeres comunes y corrientes que por las huellas que dejan los años en el cuerpo habían dejado de estar en el canon de belleza que se maneja hoy en día, también podían hacerlo. “Todo esto es un modo de demostrar que sí se puede envejecer con dignidad, y que a pesar de los años las mujeres sí nos podemos sentir vivas”, explica.

Cuando menos pensaron, terminaron reunidas once mujeres desnudas para ser fotografiadas por Dora Franco, quien también posó desnuda. Así comenzó el proyecto de calendario 2007 ‘Mujeres sin fecha de vencimiento’ que se lanzó al público en septiembre del año pasado.

Ya han pasado tres meses, el calendario se ha vendido bastante bien, cada una sigue con su vida, ninguna ha pasado por una sala de cirugía y siguen acumulando experiencias y huellas en sus cuerpos.

Sin ropa a los cincuenta, un escándalo

Cuando se conoció el calendario, el bullicio no fue poco. Unos mostraron su admiración por la osadía, algunos comentaristas decidieron burlarse y tomar con un poco de sorna el tema. Los hubo más radicales, aquellos que vieron en el calendario un espectáculo innecesario, que sobre todo era una afrenta a la estética.

Como sea, y a pesar de la discusión que nunca pasó de ser un tema para amenizar las mañanas, Carmenza Gómez, Clara Jaramillo, Vicky Hernández, Lucy Pontón, Patricia Ariza, Françoise Audouin, Gloria Triana, Berta Quintero, Florence Thomas, Consuelo Moure y Dora Franco, están en muchos escritorios adornando cada mes del 2007.

Ya se desnudaron, ya publicaron su calendario. Lo que viene ahora es la hora del balance. Para eso tendrán todo el año, mientras miran sus propias fotos. Una labor que también se hace con más sensatez con el paso de los años.