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Panorámica de la isla de San Andrés en el departamento del mismo nombre, en el mar Caribe. FOTO: Archivo de SEMANA

ANÁLISIS

Dice experto de la Universidad Nacional sobre el fallo de San Andrés: “Sería más grave perder espacio marítimo que lo terrestre”

Aunque la Corte de La Haya dice que la soberanía de Colombia sobre las islas de San Andrés, Providencia y Santa Catalina no está en discusión, en el litigio sobre los espacios marítimos se podría generar “pérdidas irreparables” para Colombia, según un profesor de Derecho Internacional.

13 de diciembre de 2007

El profesor de Derecho Internacional de la Universidad Nacional de Colombia Antonio José Rengifo Lozano dijo que la decisión de la Corte Internacional de Justicia de la Haya (CIJ), de reconocer la soberanía de Colombia sobre San Andrés, Providencia y Santa Catalina, “es algo previsible”. Sin embargo, advirtió que la Nación deberá tener cuidado porque el litigio sobre los espacios marítimos podría generarle “pérdidas irreparables”.

“Las implicaciones consisten en que el proceso sigue. Colombia logra la ratificación de un hecho muy real y que jurídicamente no prestaba mayor espacio para la discusión, como es la soberanía sobre San Andrés, Providencia y Santa Catalina. Pero, el pleito sigue en cuanto a la delimitación de las zonas marítimas. Las cosas ahí no van a ser para nada fáciles”, explicó el académico a la Agencia de Noticias de la Universidad Nacional.

Rengifo Lozano, PhD e integrante del Grupo de Investigación Frontera y Territorio, dijo a la Agencia de Noticias de la Universidad Nacional que el litigio entre los dos países continuará, pero en condiciones que podrían ser más favorables para Nicaragua. “Ellos (Nicaragua) pondrán la barra muy alta”.

“Se trata de los espacios oceánicos y aquí quiero llamar la atención de que es tanto o más grave que Nicaragua logre de Colombia, jurídicamente hablando, el reconocimiento de un espacio marítimo –ya sea por la Corte o por negociación directa entre los dos países–, como que nos hubieran quitado, por decirlo de alguna manera, la isla de Providencia o uno de los islotes”, agregó Rengifo Lozano.

Sustentó su afirmación en que el espacio en el mar es territorio, en un sentimiento nacional y en el hecho de que el futuro de la humanidad está allí por razones como los recursos estratégicos, naturales (vivos o no) y minerales.

Señaló que los factores que tiene en cuenta la CIJ para inclinarse a una de las partes se sustentan en una serie de análisis minucioso de la geografía marítima que se alimenta de coordenadas y de las características propias del terreno, así como de otros temas muy detallados.

Rengifo Lozano aseguró que los procesos internacionales para dirimir litigios territoriales entre los países ya no se tramitan como en el pasado, con la contratación de unos expertos para que den la cara y hagan ejercicios de retórica ante los tribunales. Considera que este modelo está “en desuso” e invitó a todos los estamentos del país a asumir una posición más protagónica.

“Los países involucrados en las controversias ante la Corte lo que tienden es a involucrarse en ese trabajo de defensa de sus intereses, desde luego respetando los agentes y representantes del Estado. Necesitamos involucrar las academias, no solamente las nacionales, sino las extranjeras. A universidades de prestigio que trabajan sobre el tema y que pueden ejercer, no diría presión, pero sí una actividad académica sobre los criterios que utilizará la Corte para dirimir este proceso”, agregó el experto.

En este punto, señaló que esta es la oportunidad para que el gobierno nacional le dé un giro a la estrategia defensiva para asumir lo que resta del proceso.

“En primer lugar, tratando de rectificar, en lo posible, algunas improvisaciones que ha habido, como el retiro tardío e inexplicable de la competencia de la Corte para conocer de este caso antes de la presentación de la demanda de Nicaragua. Se deberá focalizar y concentrar en la defensa de los espacios marítimos, que no solamente es enunciado, sino una tarea logística de fundamentar los aspectos técnicos, discutir serios principios que podría aplicar la Corte para quitarles el peso que podrían tener en perjuicio del país”, explicó.

Finalmente, Rengifo Lozano visualizó el escenario más negativo que se podría presentar para Colombia de darse una decisión contraria de parte de la CIJ.

“Que le reconozcan a Nicaragua una porción de varios cientos de kilómetros que son tomados a expensas de los mares de Colombia. Eso sería lo más triste, lo más lamentable y es lo que hay que evitar a toda costa, desde las perspectivas académica y de la sustentación del caso”, concluyó.