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¿Dónde está el vice?

Carlos Gaviria busca su fórmula vicepresidencial para las elecciones de mayo. Se la quiere jugar con Laura Restrepo.

Élber Gutiérrez Roa
15 de marzo de 2006

Luego de barrer en la consulta interna del Polo, el senador Carlos Gaviria busca ahora la fórmula vicepresidencial para enfrentar a Álvaro Uribe en las elecciones de mayo. La idea de las directivas del Polo es comenzar de inmediato la campaña para posicionar el nombre de su candidato y esparcir la idea de que existe un proyecto alterno al del gobierno. Para ello es indispensable que Gaviria tenga listo el equipo que lo acompañará en la dura pelea contra un candidato ganador de todos los sondeos de opinión.

La primera persona en la que pensó Gaviria fue en Antonio Navarro, su rival en la consulta interna y a quien sorpresivamente venció por más de 70 mil votos. La idea le venía rondando en la cabeza desde hacía rato, pero nunca se atrevió a expresarla públicamente por respeto a la candidatura de su contradictor. Ahora, cuando las cartas están echadas, decidió hacerle la oferta, pero Navarro la rechazó.

Los directivos del Polo que presenciaron el ofrecimiento sostienen que Navarro está aún muy golpeado por la derrota y que prefiere dejar pasar un tiempo para lanzarse a la alcaldía de Bogotá, uno de los grandes sueños de su vida. Hace seis años tuvo la intención de hacerlo, pero no cumplía con el requisito de haber vivido tres años continuos en la ciudad. Hace tres años también se abstuvo para dejarle el camino libre a Lucho Garzón, quien venía de ser el candidato presidencial del partido. Navarro cree que ya hizo la fila y por eso rechaza la oferta de Gaviria que para él, además, es extremadamente riesgosa. Si la consulta lo mató políticamente, la candidatura vicepresidencial podría ser el equivalente a su entierro.

Sea por lo que sea, Navarro se ofreció a trabajar en el equipo de campaña de Gaviria coordinando las regiones de Gaviria. Muy seguramente será el jefe de debate, cargo que le viene como anillo al dedo, dada su experiencia en el manejo de asuntos electorales.

Ante la negativa de Navarro, Gaviria definió el perfil de quien deberá acompañarle en la candidatura, por si hay alguien con interés en la vicepresidencia del Polo: debe ser una mujer, en lo posible joven y que simpatice con las ideas de izquierda pero que no polarice.

Las apuestas se inclinan por la ex directora de Cultura de Bogotá, Laura Restrepo, ganadora del Premio Alfaguara de literatura y cercana al alcalde Garzón. Laura Restrepo cuenta con el aval de Navarro, Gaviria y el presidente del Partido, Samuel Moreno.

En el sonajero también están la ex canciller María Emma Mejía, quien fue fórmula vicepresidencial de Horacio Serpa, es cercana al alcalde Garzón y podría arrastrar votos liberales. El problema con ella es que su nombre no tiene buen recibo en el sector ‘petrista’ del Polo. También suena la ex alcaldesa Gloria Cuartas (más radical que Mejía) y quien acaba de quemarse por segunda vez en su intento por llegar al Senado. Ninguna de ellas genera tanta simpatía como Restrepo entre las personas cercanas a la campaña.

El nombre de Restrepo ayudaría a despejar las dudas de quienes creen que el Polo se radicalizó con el triunfo de Gaviria y que es probable que los votos del sector moderado se vayan hacia candidaturas como la de Antanas Mockus, debilitando el proceso de unidad en curso. El riesgo de desintegración por diferencias internas no está en las cuentas de los directivos del Polo quienes, por el contrario, gestionan el ingreso de dirigentes liberales de Antioquia y Bogotá. De la forma como muevan sus fichas depende no sólo el resultado inmediato de las elecciones sino la consolidación de un proyecto que soporte las crisis propias de los partidos, más allá de los momentos de debilidad de sus miembros.