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El ABC del Catatumbo

SEMANA.COM responde las principales preguntas sobre el Catatumbo, donde en los próximos días se desmovilizarán 1.500 paramilitares.

14 de noviembre de 2004

á en los municipios de Tibú, El Tarra, Sardinata, Puerto Santander, el área metropolitana de Cúcuta, Chinácota, Pamplona, San Calixto, Convención, Teorama y Rangonvalia.

¿Por qué es importante el Catatumbo?
La región tiene un alto potencial en biodiversidad, maderas y minerales. Además, en el 59 por ciento de la cuenca del Catatumbo se realiza explotación petrolera y existen cuatro campos de producción. La región comparte frontera con Venezuela.

¿Hay coca?
Sí, de hecho los expertos aseguran que es la existencia de los cultivos el objeto de la disputa entre los grupos armados que allí operan. Algunas fuentes aseguran que en la región del Catatumbo hay 12.000 hectáreas sembradas de coca, mientras que otros señalan que ascienden a 30.000. Cifras oficiales dan cuenta de unos 2.600 cultivadores de coca en la zona, entre pequeños y medianos. Cada uno es controlado por alguno de los dos grupos armados. Según la Fundación Seguridad y Democracia, si una persona es raspadora de coca en la zona de las autodefensas no puede pasar a la zona de las Farc.

¿Desde cuándo están los paramilitares en el Catatumbo?
Las primeras acciones paramilitares en la zona sucedieron en mayo 1999. La estrategia fue desalojar el territorio para utilizarlo para sembrar coca. En junio de ese año, miembros de las autodefensas asesinaron a 20 personas. Y entre el 20 y el 22 de agosto, cerca de 200 paramilitares a bordo de tres camiones recorrieron varias poblaciones a lo largo de la carretera que une al municipio de Tibú con el corregimiento La Gabarra y asesinaron a 35 personas. Así lograron controlar la zona. Pero luego, en septiembre, guerrilleros del ELN asesinaron a 10 raspachines. Cuatro días más tarde, las Farc asesinaron a 20 y secuestraron a otros 50. De esa manera marcaron su territorio y se ubicaron en la zona, a pesar de un supuesto pacto de no agresión entre las AUC y las Farc y del marcado predominio paramilitar.

¿Qué controlan los paramilitares?
Los paramilitares ejercen un férreo control sobre los raspachines de la coca. Además ejercen una gran influencia sobre la población de Cúcuta y Ocaña. En las comunas populares de la capital de Norte de Santander, las autodefensas tienen redes de inteligencia constituidas por taxistas, tenderos, celadores y comerciantes, que utilizan para cometer asesinatos selectivos y extorsionar.

A punta de asesinatos selectivos lograron controlar las redes delictivas de Cúcuta y se lograron adueñar de los negocios ilegales de contrabando, lavado de dólares, robo de carros y distribución de droga.

Además extorsionan varios sectores de la economía: le cobran una extorsión de 35.000 pesos mensuales a cada uno de los 1.500 transportadores pequeños que traen la gasolina de Ureña y San Antonio, en Venezuela. En Ocaña, los comerciantes tienen que pagarles 3.000 pesos por cada canasta de cerveza que venden y en Cúcuta cobran un 'impuesto de celaduría' de 3.000 pesos mensuales por casa y a los tenderos de entre 10.000 y 50.000 pesos, dependiendo del tamaño del negocio.

¿De qué son responsables los paramilitares?
En el Catatumbo hay cerca de 118.000 habitantes, de los cuales el 75 por ciento tiene sus necesidades básicas insatisfechas y el 40,9 por ciento se halla en la miseria. Ese fue el escenario propicio para que muchos de ellos se dedicaran a cultivo y procesamiento de coca.

Según datos de la Policía, entre 1999 y 2004 fueron asesinadas 5.200 personas en el Catatumbo, la mayoría de ellas por los paramilitares. Se calcula que han desaparecido más de 200 personas y la defensoría dice que ha habido 60.000 desplazados.

Al bloque del Catatumbo se le acusa además de haberles quitado las tierras a los campesinos de Ocaña y Puerto Santander para repoblarla con sus simpatizantes y de liquidar cualquier expresión política diferente del bipartidismo. No hay ningún político de izquierda democrática en la región pues los que habían fueron asesinados o desplazados.

¿Qué pasará con la población civil después de la desmovilización?
Las poblaciones que se encuentran bajo el control del Bloque Catatumbo temen que con la desmovilización de los paramilitares su seguridad se ponga en riesgo, quedando expuestos a represalias del frente 33 de las Farc, que en este año ha realizado dos masacres dirigidas contra raspachines. Se espera que con la llegada de un refuerzo del Ejército y de la Policía los civiles estén finalmente libres de las presiones de los grupos armados.

¿Garantizará la desmovilización el fin del paramilitarismo en el Catatumbo?
Eso es lo que espera la población. Sin embargo, la mera entrega de las armas no garantizará por sí misma el desmonte de las redes de inteligencia ni de su capacidad de extorsión, como lo demostró la desmovilización del Bloque Cacique Nutibara en Medellín.

Vea más información

á en los municipios de Tibú, El Tarra, Sardinata, Puerto Santander, el área metropolitana de Cúcuta, Chinácota, Pamplona, San Calixto, Convención, Teorama y Rangonvalia.

¿Por qué es importante el Catatumbo?
La región tiene un alto potencial en biodiversidad, maderas y minerales. Además, en el 59 por ciento de la cuenca del Catatumbo se realiza explotación petrolera y existen cuatro campos de producción. La región comparte frontera con Venezuela.

¿Hay coca?
Sí, de hecho los expertos aseguran que es la existencia de los cultivos el objeto de la disputa entre los grupos armados que allí operan. Algunas fuentes aseguran que en la región del Catatumbo hay 12.000 hectáreas sembradas de coca, mientras que otros señalan que ascienden a 30.000. Cifras oficiales dan cuenta de unos 2.600 cultivadores de coca en la zona, entre pequeños y medianos. Cada uno es controlado por alguno de los dos grupos armados. Según la Fundación Seguridad y Democracia, si una persona es raspadora de coca en la zona de las autodefensas no puede pasar a la zona de las Farc.

¿Desde cuándo están los paramilitares en el Catatumbo?
Las primeras acciones paramilitares en la zona sucedieron en mayo 1999. La estrategia fue desalojar el territorio para utilizarlo para sembrar coca. En junio de ese año, miembros de las autodefensas asesinaron a 20 personas. Y entre el 20 y el 22 de agosto, cerca de 200 paramilitares a bordo de tres camiones recorrieron varias poblaciones a lo largo de la carretera que une al municipio de Tibú con el corregimiento La Gabarra y asesinaron a 35 personas. Así lograron controlar la zona. Pero luego, en septiembre, guerrilleros del ELN asesinaron a 10 raspachines. Cuatro días más tarde, las Farc asesinaron a 20 y secuestraron a otros 50. De esa manera marcaron su territorio y se ubicaron en la zona, a pesar de un supuesto pacto de no agresión entre las AUC y las Farc y del marcado predominio paramilitar.

¿Qué controlan los paramilitares?
Los paramilitares ejercen un férreo control sobre los raspachines de la coca. Además ejercen una gran influencia sobre la población de Cúcuta y Ocaña. En las comunas populares de la capital de Norte de Santander, las autodefensas tienen redes de inteligencia constituidas por taxistas, tenderos, celadores y comerciantes, que utilizan para cometer asesinatos selectivos y extorsionar.

A punta de asesinatos selectivos lograron controlar las redes delictivas de Cúcuta y se lograron adueñar de los negocios ilegales de contrabando, lavado de dólares, robo de carros y distribución de droga.

Además extorsionan varios sectores de la economía: le cobran una extorsión de 35.000 pesos mensuales a cada uno de los 1.500 transportadores pequeños que traen la gasolina de Ureña y San Antonio, en Venezuela. En Ocaña, los comerciantes tienen que pagarles 3.000 pesos por cada canasta de cerveza que venden y en Cúcuta cobran un 'impuesto de celaduría' de 3.000 pesos mensuales por casa y a los tenderos de entre 10.000 y 50.000 pesos, dependiendo del tamaño del negocio.

¿De qué son responsables los paramilitares?
En el Catatumbo hay cerca de 118.000 habitantes, de los cuales el 75 por ciento tiene sus necesidades básicas insatisfechas y el 40,9 por ciento se halla en la miseria. Ese fue el escenario propicio para que muchos de ellos se dedicaran a cultivo y procesamiento de coca.

Según datos de la Policía, entre 1999 y 2004 fueron asesinadas 5.200 personas en el Catatumbo, la mayoría de ellas por los paramilitares. Se calcula que han desaparecido más de 200 personas y la defensoría dice que ha habido 60.000 desplazados.

Al bloque del Catatumbo se le acusa además de haberles quitado las tierras a los campesinos de Ocaña y Puerto Santander para repoblarla con sus simpatizantes y de liquidar cualquier expresión política diferente del bipartidismo. No hay ningún político de izquierda democrática en la región pues los que habían fueron asesinados o desplazados.

¿Qué pasará con la población civil después de la desmovilización?
Las poblaciones que se encuentran bajo el control del Bloque Catatumbo temen que con la desmovilización de los paramilitares su seguridad se ponga en riesgo, quedando expuestos a represalias del frente 33 de las Farc, que en este año ha realizado dos masacres dirigidas contra raspachines. Se espera que con la llegada de un refuerzo del Ejército y de la Policía los civiles estén finalmente libres de las presiones de los grupos armados.

¿Garantizará la desmovilización el fin del paramilitarismo en el Catatumbo?
Eso es lo que espera la población. Sin embargo, la mera entrega de las armas no garantizará por sí misma el desmonte de las redes de inteligencia ni de su capacidad de extorsión, como lo demostró la desmovilización del Bloque Cacique Nutibara en Medellín.

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"La desmovilización del Bloque Catatumbo". Fundación Seguridad y Democracia.

á en los municipios de Tibú, El Tarra, Sardinata, Puerto Santander, el área metropolitana de Cúcuta, Chinácota, Pamplona, San Calixto, Convención, Teorama y Rangonvalia.

¿Por qué es importante el Catatumbo?
La región tiene un alto potencial en biodiversidad, maderas y minerales. Además, en el 59 por ciento de la cuenca del Catatumbo se realiza explotación petrolera y existen cuatro campos de producción. La región comparte frontera con Venezuela.

¿Hay coca?
Sí, de hecho los expertos aseguran que es la existencia de los cultivos el objeto de la disputa entre los grupos armados que allí operan. Algunas fuentes aseguran que en la región del Catatumbo hay 12.000 hectáreas sembradas de coca, mientras que otros señalan que ascienden a 30.000. Cifras oficiales dan cuenta de unos 2.600 cultivadores de coca en la zona, entre pequeños y medianos. Cada uno es controlado por alguno de los dos grupos armados. Según la Fundación Seguridad y Democracia, si una persona es raspadora de coca en la zona de las autodefensas no puede pasar a la zona de las Farc.

¿Desde cuándo están los paramilitares en el Catatumbo?
Las primeras acciones paramilitares en la zona sucedieron en mayo 1999. La estrategia fue desalojar el territorio para utilizarlo para sembrar coca. En junio de ese año, miembros de las autodefensas asesinaron a 20 personas. Y entre el 20 y el 22 de agosto, cerca de 200 paramilitares a bordo de tres camiones recorrieron varias poblaciones a lo largo de la carretera que une al municipio de Tibú con el corregimiento La Gabarra y asesinaron a 35 personas. Así lograron controlar la zona. Pero luego, en septiembre, guerrilleros del ELN asesinaron a 10 raspachines. Cuatro días más tarde, las Farc asesinaron a 20 y secuestraron a otros 50. De esa manera marcaron su territorio y se ubicaron en la zona, a pesar de un supuesto pacto de no agresión entre las AUC y las Farc y del marcado predominio paramilitar.

¿Qué controlan los paramilitares?
Los paramilitares ejercen un férreo control sobre los raspachines de la coca. Además ejercen una gran influencia sobre la población de Cúcuta y Ocaña. En las comunas populares de la capital de Norte de Santander, las autodefensas tienen redes de inteligencia constituidas por taxistas, tenderos, celadores y comerciantes, que utilizan para cometer asesinatos selectivos y extorsionar.

A punta de asesinatos selectivos lograron controlar las redes delictivas de Cúcuta y se lograron adueñar de los negocios ilegales de contrabando, lavado de dólares, robo de carros y distribución de droga.

Además extorsionan varios sectores de la economía: le cobran una extorsión de 35.000 pesos mensuales a cada uno de los 1.500 transportadores pequeños que traen la gasolina de Ureña y San Antonio, en Venezuela. En Ocaña, los comerciantes tienen que pagarles 3.000 pesos por cada canasta de cerveza que venden y en Cúcuta cobran un 'impuesto de celaduría' de 3.000 pesos mensuales por casa y a los tenderos de entre 10.000 y 50.000 pesos, dependiendo del tamaño del negocio.

¿De qué son responsables los paramilitares?
En el Catatumbo hay cerca de 118.000 habitantes, de los cuales el 75 por ciento tiene sus necesidades básicas insatisfechas y el 40,9 por ciento se halla en la miseria. Ese fue el escenario propicio para que muchos de ellos se dedicaran a cultivo y procesamiento de coca.

Según datos de la Policía, entre 1999 y 2004 fueron asesinadas 5.200 personas en el Catatumbo, la mayoría de ellas por los paramilitares. Se calcula que han desaparecido más de 200 personas y la defensoría dice que ha habido 60.000 desplazados.

Al bloque del Catatumbo se le acusa además de haberles quitado las tierras a los campesinos de Ocaña y Puerto Santander para repoblarla con sus simpatizantes y de liquidar cualquier expresión política diferente del bipartidismo. No hay ningún político de izquierda democrática en la región pues los que habían fueron asesinados o desplazados.

¿Qué pasará con la población civil después de la desmovilización?
Las poblaciones que se encuentran bajo el control del Bloque Catatumbo temen que con la desmovilización de los paramilitares su seguridad se ponga en riesgo, quedando expuestos a represalias del frente 33 de las Farc, que en este año ha realizado dos masacres dirigidas contra raspachines. Se espera que con la llegada de un refuerzo del Ejército y de la Policía los civiles estén finalmente libres de las presiones de los grupos armados.

¿Garantizará la desmovilización el fin del paramilitarismo en el Catatumbo?
Eso es lo que espera la población. Sin embargo, la mera entrega de las armas no garantizará por sí misma el desmonte de las redes de inteligencia ni de su capacidad de extorsión, como lo demostró la desmovilización del Bloque Cacique Nutibara en Medellín.

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"La desmovilización del Bloque Catatumbo". Fundación Seguridad y Democracia.

De monte a campo de muerte. Catatumbo: la voz de las víctimas (1)

á en los municipios de Tibú, El Tarra, Sardinata, Puerto Santander, el área metropolitana de Cúcuta, Chinácota, Pamplona, San Calixto, Convención, Teorama y Rangonvalia.

¿Por qué es importante el Catatumbo?
La región tiene un alto potencial en biodiversidad, maderas y minerales. Además, en el 59 por ciento de la cuenca del Catatumbo se realiza explotación petrolera y existen cuatro campos de producción. La región comparte frontera con Venezuela.

¿Hay coca?
Sí, de hecho los expertos aseguran que es la existencia de los cultivos el objeto de la disputa entre los grupos armados que allí operan. Algunas fuentes aseguran que en la región del Catatumbo hay 12.000 hectáreas sembradas de coca, mientras que otros señalan que ascienden a 30.000. Cifras oficiales dan cuenta de unos 2.600 cultivadores de coca en la zona, entre pequeños y medianos. Cada uno es controlado por alguno de los dos grupos armados. Según la Fundación Seguridad y Democracia, si una persona es raspadora de coca en la zona de las autodefensas no puede pasar a la zona de las Farc.

¿Desde cuándo están los paramilitares en el Catatumbo?
Las primeras acciones paramilitares en la zona sucedieron en mayo 1999. La estrategia fue desalojar el territorio para utilizarlo para sembrar coca. En junio de ese año, miembros de las autodefensas asesinaron a 20 personas. Y entre el 20 y el 22 de agosto, cerca de 200 paramilitares a bordo de tres camiones recorrieron varias poblaciones a lo largo de la carretera que une al municipio de Tibú con el corregimiento La Gabarra y asesinaron a 35 personas. Así lograron controlar la zona. Pero luego, en septiembre, guerrilleros del ELN asesinaron a 10 raspachines. Cuatro días más tarde, las Farc asesinaron a 20 y secuestraron a otros 50. De esa manera marcaron su territorio y se ubicaron en la zona, a pesar de un supuesto pacto de no agresión entre las AUC y las Farc y del marcado predominio paramilitar.

¿Qué controlan los paramilitares?
Los paramilitares ejercen un férreo control sobre los raspachines de la coca. Además ejercen una gran influencia sobre la población de Cúcuta y Ocaña. En las comunas populares de la capital de Norte de Santander, las autodefensas tienen redes de inteligencia constituidas por taxistas, tenderos, celadores y comerciantes, que utilizan para cometer asesinatos selectivos y extorsionar.

A punta de asesinatos selectivos lograron controlar las redes delictivas de Cúcuta y se lograron adueñar de los negocios ilegales de contrabando, lavado de dólares, robo de carros y distribución de droga.

Además extorsionan varios sectores de la economía: le cobran una extorsión de 35.000 pesos mensuales a cada uno de los 1.500 transportadores pequeños que traen la gasolina de Ureña y San Antonio, en Venezuela. En Ocaña, los comerciantes tienen que pagarles 3.000 pesos por cada canasta de cerveza que venden y en Cúcuta cobran un 'impuesto de celaduría' de 3.000 pesos mensuales por casa y a los tenderos de entre 10.000 y 50.000 pesos, dependiendo del tamaño del negocio.

¿De qué son responsables los paramilitares?
En el Catatumbo hay cerca de 118.000 habitantes, de los cuales el 75 por ciento tiene sus necesidades básicas insatisfechas y el 40,9 por ciento se halla en la miseria. Ese fue el escenario propicio para que muchos de ellos se dedicaran a cultivo y procesamiento de coca.

Según datos de la Policía, entre 1999 y 2004 fueron asesinadas 5.200 personas en el Catatumbo, la mayoría de ellas por los paramilitares. Se calcula que han desaparecido más de 200 personas y la defensoría dice que ha habido 60.000 desplazados.

Al bloque del Catatumbo se le acusa además de haberles quitado las tierras a los campesinos de Ocaña y Puerto Santander para repoblarla con sus simpatizantes y de liquidar cualquier expresión política diferente del bipartidismo. No hay ningún político de izquierda democrática en la región pues los que habían fueron asesinados o desplazados.

¿Qué pasará con la población civil después de la desmovilización?
Las poblaciones que se encuentran bajo el control del Bloque Catatumbo temen que con la desmovilización de los paramilitares su seguridad se ponga en riesgo, quedando expuestos a represalias del frente 33 de las Farc, que en este año ha realizado dos masacres dirigidas contra raspachines. Se espera que con la llegada de un refuerzo del Ejército y de la Policía los civiles estén finalmente libres de las presiones de los grupos armados.

¿Garantizará la desmovilización el fin del paramilitarismo en el Catatumbo?
Eso es lo que espera la población. Sin embargo, la mera entrega de las armas no garantizará por sí misma el desmonte de las redes de inteligencia ni de su capacidad de extorsión, como lo demostró la desmovilización del Bloque Cacique Nutibara en Medellín.

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"La desmovilización del Bloque Catatumbo". Fundación Seguridad y Democracia.

De monte a campo de muerte. Catatumbo: la voz de las víctimas (1)

Selva de viudas sin muerto. Catatumbo: la voz de las víctimas (2)

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¿Por qué es importante el Catatumbo?
La región tiene un alto potencial en biodiversidad, maderas y minerales. Además, en el 59 por ciento de la cuenca del Catatumbo se realiza explotación petrolera y existen cuatro campos de producción. La región comparte frontera con Venezuela.

¿Hay coca?
Sí, de hecho los expertos aseguran que es la existencia de los cultivos el objeto de la disputa entre los grupos armados que allí operan. Algunas fuentes aseguran que en la región del Catatumbo hay 12.000 hectáreas sembradas de coca, mientras que otros señalan que ascienden a 30.000. Cifras oficiales dan cuenta de unos 2.600 cultivadores de coca en la zona, entre pequeños y medianos. Cada uno es controlado por alguno de los dos grupos armados. Según la Fundación Seguridad y Democracia, si una persona es raspadora de coca en la zona de las autodefensas no puede pasar a la zona de las Farc.

¿Desde cuándo están los paramilitares en el Catatumbo?
Las primeras acciones paramilitares en la zona sucedieron en mayo 1999. La estrategia fue desalojar el territorio para utilizarlo para sembrar coca. En junio de ese año, miembros de las autodefensas asesinaron a 20 personas. Y entre el 20 y el 22 de agosto, cerca de 200 paramilitares a bordo de tres camiones recorrieron varias poblaciones a lo largo de la carretera que une al municipio de Tibú con el corregimiento La Gabarra y asesinaron a 35 personas. Así lograron controlar la zona. Pero luego, en septiembre, guerrilleros del ELN asesinaron a 10 raspachines. Cuatro días más tarde, las Farc asesinaron a 20 y secuestraron a otros 50. De esa manera marcaron su territorio y se ubicaron en la zona, a pesar de un supuesto pacto de no agresión entre las AUC y las Farc y del marcado predominio paramilitar.

¿Qué controlan los paramilitares?
Los paramilitares ejercen un férreo control sobre los raspachines de la coca. Además ejercen una gran influencia sobre la población de Cúcuta y Ocaña. En las comunas populares de la capital de Norte de Santander, las autodefensas tienen redes de inteligencia constituidas por taxistas, tenderos, celadores y comerciantes, que utilizan para cometer asesinatos selectivos y extorsionar.

A punta de asesinatos selectivos lograron controlar las redes delictivas de Cúcuta y se lograron adueñar de los negocios ilegales de contrabando, lavado de dólares, robo de carros y distribución de droga.

Además extorsionan varios sectores de la economía: le cobran una extorsión de 35.000 pesos mensuales a cada uno de los 1.500 transportadores pequeños que traen la gasolina de Ureña y San Antonio, en Venezuela. En Ocaña, los comerciantes tienen que pagarles 3.000 pesos por cada canasta de cerveza que venden y en Cúcuta cobran un 'impuesto de celaduría' de 3.000 pesos mensuales por casa y a los tenderos de entre 10.000 y 50.000 pesos, dependiendo del tamaño del negocio.

¿De qué son responsables los paramilitares?
En el Catatumbo hay cerca de 118.000 habitantes, de los cuales el 75 por ciento tiene sus necesidades básicas insatisfechas y el 40,9 por ciento se halla en la miseria. Ese fue el escenario propicio para que muchos de ellos se dedicaran a cultivo y procesamiento de coca.

Según datos de la Policía, entre 1999 y 2004 fueron asesinadas 5.200 personas en el Catatumbo, la mayoría de ellas por los paramilitares. Se calcula que han desaparecido más de 200 personas y la defensoría dice que ha habido 60.000 desplazados.

Al bloque del Catatumbo se le acusa además de haberles quitado las tierras a los campesinos de Ocaña y Puerto Santander para repoblarla con sus simpatizantes y de liquidar cualquier expresión política diferente del bipartidismo. No hay ningún político de izquierda democrática en la región pues los que habían fueron asesinados o desplazados.

¿Qué pasará con la población civil después de la desmovilización?
Las poblaciones que se encuentran bajo el control del Bloque Catatumbo temen que con la desmovilización de los paramilitares su seguridad se ponga en riesgo, quedando expuestos a represalias del frente 33 de las Farc, que en este año ha realizado dos masacres dirigidas contra raspachines. Se espera que con la llegada de un refuerzo del Ejército y de la Policía los civiles estén finalmente libres de las presiones de los grupos armados.

¿Garantizará la desmovilización el fin del paramilitarismo en el Catatumbo?
Eso es lo que espera la población. Sin embargo, la mera entrega de las armas no garantizará por sí misma el desmonte de las redes de inteligencia ni de su capacidad de extorsión, como lo demostró la desmovilización del Bloque Cacique Nutibara en Medellín.

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"La desmovilización del Bloque Catatumbo". Fundación Seguridad y Democracia.

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"Que me lo devuelvan, aunque sea muerto" Catatumbo: la voz de las víctimas (3)

á en los municipios de Tibú, El Tarra, Sardinata, Puerto Santander, el área metropolitana de Cúcuta, Chinácota, Pamplona, San Calixto, Convención, Teorama y Rangonvalia.

¿Por qué es importante el Catatumbo?
La región tiene un alto potencial en biodiversidad, maderas y minerales. Además, en el 59 por ciento de la cuenca del Catatumbo se realiza explotación petrolera y existen cuatro campos de producción. La región comparte frontera con Venezuela.

¿Hay coca?
Sí, de hecho los expertos aseguran que es la existencia de los cultivos el objeto de la disputa entre los grupos armados que allí operan. Algunas fuentes aseguran que en la región del Catatumbo hay 12.000 hectáreas sembradas de coca, mientras que otros señalan que ascienden a 30.000. Cifras oficiales dan cuenta de unos 2.600 cultivadores de coca en la zona, entre pequeños y medianos. Cada uno es controlado por alguno de los dos grupos armados. Según la Fundación Seguridad y Democracia, si una persona es raspadora de coca en la zona de las autodefensas no puede pasar a la zona de las Farc.

¿Desde cuándo están los paramilitares en el Catatumbo?
Las primeras acciones paramilitares en la zona sucedieron en mayo 1999. La estrategia fue desalojar el territorio para utilizarlo para sembrar coca. En junio de ese año, miembros de las autodefensas asesinaron a 20 personas. Y entre el 20 y el 22 de agosto, cerca de 200 paramilitares a bordo de tres camiones recorrieron varias poblaciones a lo largo de la carretera que une al municipio de Tibú con el corregimiento La Gabarra y asesinaron a 35 personas. Así lograron controlar la zona. Pero luego, en septiembre, guerrilleros del ELN asesinaron a 10 raspachines. Cuatro días más tarde, las Farc asesinaron a 20 y secuestraron a otros 50. De esa manera marcaron su territorio y se ubicaron en la zona, a pesar de un supuesto pacto de no agresión entre las AUC y las Farc y del marcado predominio paramilitar.

¿Qué controlan los paramilitares?
Los paramilitares ejercen un férreo control sobre los raspachines de la coca. Además ejercen una gran influencia sobre la población de Cúcuta y Ocaña. En las comunas populares de la capital de Norte de Santander, las autodefensas tienen redes de inteligencia constituidas por taxistas, tenderos, celadores y comerciantes, que utilizan para cometer asesinatos selectivos y extorsionar.

A punta de asesinatos selectivos lograron controlar las redes delictivas de Cúcuta y se lograron adueñar de los negocios ilegales de contrabando, lavado de dólares, robo de carros y distribución de droga.

Además extorsionan varios sectores de la economía: le cobran una extorsión de 35.000 pesos mensuales a cada uno de los 1.500 transportadores pequeños que traen la gasolina de Ureña y San Antonio, en Venezuela. En Ocaña, los comerciantes tienen que pagarles 3.000 pesos por cada canasta de cerveza que venden y en Cúcuta cobran un 'impuesto de celaduría' de 3.000 pesos mensuales por casa y a los tenderos de entre 10.000 y 50.000 pesos, dependiendo del tamaño del negocio.

¿De qué son responsables los paramilitares?
En el Catatumbo hay cerca de 118.000 habitantes, de los cuales el 75 por ciento tiene sus necesidades básicas insatisfechas y el 40,9 por ciento se halla en la miseria. Ese fue el escenario propicio para que muchos de ellos se dedicaran a cultivo y procesamiento de coca.

Según datos de la Policía, entre 1999 y 2004 fueron asesinadas 5.200 personas en el Catatumbo, la mayoría de ellas por los paramilitares. Se calcula que han desaparecido más de 200 personas y la defensoría dice que ha habido 60.000 desplazados.

Al bloque del Catatumbo se le acusa además de haberles quitado las tierras a los campesinos de Ocaña y Puerto Santander para repoblarla con sus simpatizantes y de liquidar cualquier expresión política diferente del bipartidismo. No hay ningún político de izquierda democrática en la región pues los que habían fueron asesinados o desplazados.

¿Qué pasará con la población civil después de la desmovilización?
Las poblaciones que se encuentran bajo el control del Bloque Catatumbo temen que con la desmovilización de los paramilitares su seguridad se ponga en riesgo, quedando expuestos a represalias del frente 33 de las Farc, que en este año ha realizado dos masacres dirigidas contra raspachines. Se espera que con la llegada de un refuerzo del Ejército y de la Policía los civiles estén finalmente libres de las presiones de los grupos armados.

¿Garantizará la desmovilización el fin del paramilitarismo en el Catatumbo?
Eso es lo que espera la población. Sin embargo, la mera entrega de las armas no garantizará por sí misma el desmonte de las redes de inteligencia ni de su capacidad de extorsión, como lo demostró la desmovilización del Bloque Cacique Nutibara en Medellín.

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"La desmovilización del Bloque Catatumbo". Fundación Seguridad y Democracia.

De monte a campo de muerte. Catatumbo: la voz de las víctimas (1)

Selva de viudas sin muerto. Catatumbo: la voz de las víctimas (2)

"Que me lo devuelvan, aunque sea muerto" Catatumbo: la voz de las víctimas (3)

Retorno: entre la decisión y el miedo. Catatumbo: la voz de las víctimas (4)

á en los municipios de Tibú, El Tarra, Sardinata, Puerto Santander, el área metropolitana de Cúcuta, Chinácota, Pamplona, San Calixto, Convención, Teorama y Rangonvalia.

¿Por qué es importante el Catatumbo?
La región tiene un alto potencial en biodiversidad, maderas y minerales. Además, en el 59 por ciento de la cuenca del Catatumbo se realiza explotación petrolera y existen cuatro campos de producción. La región comparte frontera con Venezuela.

¿Hay coca?
Sí, de hecho los expertos aseguran que es la existencia de los cultivos el objeto de la disputa entre los grupos armados que allí operan. Algunas fuentes aseguran que en la región del Catatumbo hay 12.000 hectáreas sembradas de coca, mientras que otros señalan que ascienden a 30.000. Cifras oficiales dan cuenta de unos 2.600 cultivadores de coca en la zona, entre pequeños y medianos. Cada uno es controlado por alguno de los dos grupos armados. Según la Fundación Seguridad y Democracia, si una persona es raspadora de coca en la zona de las autodefensas no puede pasar a la zona de las Farc.

¿Desde cuándo están los paramilitares en el Catatumbo?
Las primeras acciones paramilitares en la zona sucedieron en mayo 1999. La estrategia fue desalojar el territorio para utilizarlo para sembrar coca. En junio de ese año, miembros de las autodefensas asesinaron a 20 personas. Y entre el 20 y el 22 de agosto, cerca de 200 paramilitares a bordo de tres camiones recorrieron varias poblaciones a lo largo de la carretera que une al municipio de Tibú con el corregimiento La Gabarra y asesinaron a 35 personas. Así lograron controlar la zona. Pero luego, en septiembre, guerrilleros del ELN asesinaron a 10 raspachines. Cuatro días más tarde, las Farc asesinaron a 20 y secuestraron a otros 50. De esa manera marcaron su territorio y se ubicaron en la zona, a pesar de un supuesto pacto de no agresión entre las AUC y las Farc y del marcado predominio paramilitar.

¿Qué controlan los paramilitares?
Los paramilitares ejercen un férreo control sobre los raspachines de la coca. Además ejercen una gran influencia sobre la población de Cúcuta y Ocaña. En las comunas populares de la capital de Norte de Santander, las autodefensas tienen redes de inteligencia constituidas por taxistas, tenderos, celadores y comerciantes, que utilizan para cometer asesinatos selectivos y extorsionar.

A punta de asesinatos selectivos lograron controlar las redes delictivas de Cúcuta y se lograron adueñar de los negocios ilegales de contrabando, lavado de dólares, robo de carros y distribución de droga.

Además extorsionan varios sectores de la economía: le cobran una extorsión de 35.000 pesos mensuales a cada uno de los 1.500 transportadores pequeños que traen la gasolina de Ureña y San Antonio, en Venezuela. En Ocaña, los comerciantes tienen que pagarles 3.000 pesos por cada canasta de cerveza que venden y en Cúcuta cobran un 'impuesto de celaduría' de 3.000 pesos mensuales por casa y a los tenderos de entre 10.000 y 50.000 pesos, dependiendo del tamaño del negocio.

¿De qué son responsables los paramilitares?
En el Catatumbo hay cerca de 118.000 habitantes, de los cuales el 75 por ciento tiene sus necesidades básicas insatisfechas y el 40,9 por ciento se halla en la miseria. Ese fue el escenario propicio para que muchos de ellos se dedicaran a cultivo y procesamiento de coca.

Según datos de la Policía, entre 1999 y 2004 fueron asesinadas 5.200 personas en el Catatumbo, la mayoría de ellas por los paramilitares. Se calcula que han desaparecido más de 200 personas y la defensoría dice que ha habido 60.000 desplazados.

Al bloque del Catatumbo se le acusa además de haberles quitado las tierras a los campesinos de Ocaña y Puerto Santander para repoblarla con sus simpatizantes y de liquidar cualquier expresión política diferente del bipartidismo. No hay ningún político de izquierda democrática en la región pues los que habían fueron asesinados o desplazados.

¿Qué pasará con la población civil después de la desmovilización?
Las poblaciones que se encuentran bajo el control del Bloque Catatumbo temen que con la desmovilización de los paramilitares su seguridad se ponga en riesgo, quedando expuestos a represalias del frente 33 de las Farc, que en este año ha realizado dos masacres dirigidas contra raspachines. Se espera que con la llegada de un refuerzo del Ejército y de la Policía los civiles estén finalmente libres de las presiones de los grupos armados.

¿Garantizará la desmovilización el fin del paramilitarismo en el Catatumbo?
Eso es lo que espera la población. Sin embargo, la mera entrega de las armas no garantizará por sí misma el desmonte de las redes de inteligencia ni de su capacidad de extorsión, como lo demostró la desmovilización del Bloque Cacique Nutibara en Medellín.

Vea más información

"La desmovilización del Bloque Catatumbo". Fundación Seguridad y Democracia.

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