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Aspecto del puente Simón Bolívar en la frontera de Colombia y Venezuela.

RELACIONES EXTERIORES

El comercio en la frontera de Colombia con Venezuela está en cuidados intensivos

Varios factores se sumaron hasta resultar en la crítica situación. La implantación de peajes en puentes fronterizos de Cúcuta y la consecuente caída del bolívar han generado descontento entre los comerciantes de la zona. Expectativa por reacción de Hugo Chávez

Marianna Trivella
2 de agosto de 2007

Transportadores, comerciantes y trabajadores de la frontera colombo-venezolana amenazan con cerrar los puentes fronterizos Simón Bolívar –que une San Antonio (Venezuela) con Villa del Rosario (Colombia)– y el Francisco de Pablo Santander –que une a Ureña (Venezuela) con Cúcuta (Colombia)– si no eliminan el valor total de los peajes, ya que su pago genera pérdidas a la actividad comercial de la zona.

Desde el primero de julio empezaron a funcionar ambos peajes a petición del alcalde de Cúcuta, Ramiro Suárez Corzo, bajo la administración de la empresa San Simón. Según las autoridades locales, a través del cobro de esos peajes se recaudan fondos para el desarrollo de la estructura vial de Norte de Santander.

Sin embargo, Alejandro García, concejal del municipio Pedro María Ureña del Estado Táchira (Venezuela) aseguró a Semana.com, que el alcalde de Cúcuta tiene tras la imposición de los peajes, un negocio personal que garantizará su vejez.

Para Luis Carlos Gaitán, presidente regional de FENALCO-Norte de Santander, el cobro de esos peajes es inconveniente desde el punto de vista logístico, ya que el lugar donde se colocaron las alcabalas, a su juicio, obstaculiza el libre tránsito de vehículos, al formar trancones interminables.

Gaitán agregó para Semana.com que adicionalmente al problema del tránsito, los precios de cobro establecidos en los puentes marcaron una pauta en la tasa de cambio entre ambas monedas (bolívar-peso), al establecer la proporción en 0,50 bolívares por peso, cuando oficialmente estaba en 0,53. “El establecimiento del 0,50 ha generado una presión económica, motivada por la incertidumbre ante un eventual cierre de la frontera por parte de los transportistas venezolanos”.

Celestino Moreno, presidente de la Asociación de Transportadores de la Frontera, comentó para Semana.com que el nivel de turistas venezolanos que van de compras a Cúcuta los fines de semana ha disminuido a consecuencia del cobro de peajes, además de que el cambio monetario cada día es menos conveniente para los que ganan en bolívares y consumen en pesos. Sin embargo, apuntó que muchos venezolanos se sacrifican porque consideran que los productos colombianos son de mejor calidad.

Según Gaitán, los transportistas venezolanos consideran la medida de cobro como un abuso por parte del Estado colombiano, si se toma en cuenta que Venezuela no cobra peaje en sus vías y permite que los pobladores de la frontera puedan consumir gasolina a bajos precios.

En este sentido, Alejandro García dijo a Semana.com que Venezuela está dejando pasar camiones cargados de carbón colombiano rumbo al puerto de Maracaibo sin cobrarles un solo peso. “Son más de 450 kilómetros de recorrido en las carreteras venezolanas totalmente gratis para los colombianos. Sin embargo, en situación inversa, los transportes venezolanos tienen que pagar 50.000 pesos por el total de recorridos diarios (100.000 bolívares) que hacen a Colombia, lo que por 20 días de trabajo al mes, corresponde a un millón de pesos (dos millones de bolívares), eso ni el Eurotúnel en Francia”.

¿Acuerdo o cierre?

El 30 de julio se reunieron representantes de diversas entidades fronterizas en la Aduana de San Antonio en Venezuela para discutir el cierre de los peajes.

Los participantes manifestaron su descontento al gobernador del Estado Táchira, Ronald Blanco La Cruz, y José Vielma Mora, presidente de la Comisión Presidencial para Asuntos de Integración Fronteriza (Copiaf), argumentando que la imposición de estos peajes corresponde a una medida unilateral por parte del gobierno colombiano en detrimento a la integración entre ambas naciones.

No sólo representantes venezolanos expresaron su inconformidad, el concejal del municipio de Villa del Rosario Juan Carlos Guevara también se sumó a la protesta. Éste dijo para el diario La Opinión de Cúcuta que a su municipio no lo tomaron en cuenta a la hora de establecer los peajes, a su vez, agregó que al alcalde de Cúcuta “sólo le importa Cúcuta y de hecho casi todos los proyectos que se van a ejecutar con la plata que piden de los peajes solamente es para Cúcuta, los demás municipios reciben muy poco”.

Tanto Ronald Blanco La Cruz como José Vielma Mora están intentando llegar a un acuerdo con el que ambas partes queden conformes. Vielma Mora solicitó a los transportistas una tregua hasta el 3 de agosto, mientras negocian con los agentes implicados. Sin embargo, se mostró enfático ante la posición del gobierno venezolano de exigir el levantamiento de ambos peajes.

Celestino Moreno afirmó para Semana.com que se rumora una disminución del 50 por ciento de la tarifa a los transportistas públicos, además de dejarles gratis la salida de Colombia. Sin embargo, agregó que no están dispuestos a aceptar esa negociación. “Si llegamos a ese acuerdo, seguirán aumentando el monto de los peajes cada vez más y seguiríamos perdiendo; nosotros optamos por el levantamiento total de los peajes, queremos que se respeten los acuerdos binacionales”.

Alejandro García acotó que un eventual cierre de los puentes asfixiaría a Cúcuta y entorpecería la economía fronteriza. “En Ureña trabajan 20.000 cucuteños a los que nunca se les ha pedido pasaporte ni nada y en San Antonio trabajan otros 20.000 más, bajo las mismas condiciones, además, el cierre de la frontera incrementaría considerablemente los costos de la gasolina en Cúcuta, lo que afectaría en gran medida la actividad comercial”.

“Aunque ambos peajes recogen 100 millones de pesos diarios, pienso que el gobierno colombiano reaccionará favorablemente a la petición de eliminar los peajes. No hay que olvidar que el intercambio comercial entre Venezuela y Colombia genera 5.000 millones de dólares, de los cuales 3.500 millones son de Colombia vendiendo a Venezuela”, apuntó García.

“Si no hay levantamiento total del peaje, el lunes amanecemos con la frontera cerrada”, enfatizó Celestino Moreno.

El alcalde de Cúcuta, Ramiro Suárez Corzo, dijo en una entrevista exclusiva a Semana.com, que ayer sostuvo una reunión con el ministro de Obras Públicas y Transporte, Andrés Uriel Gallego; el canciller, Fernando Araújo; el director de Inco y el director del Área Metropolitana de Cúcuta, en la que se acordó, a petición del gobierno venezolano, cobrar peaje sólo a la salida de Colombia.

Ante la posición radical de los transportistas que insisten en el levantamiento total de los peajes, Suárez Corzo dijo que en todas partes “cuando se cobran impuestos, la población nunca está de acuerdo, pero el cobro de peaje en un solo sentido es una medida ya tomada por el gobierno nacional y se debe cumplir. Ambos países garantizamos el orden público y no permitiremos el cierre de la frontera”.