El destape de la farcpolítica

Este jueves, tan pronto llegó de Estados Unidos, el fiscal general Mario Iguarán anunció la investigación de 12 personas supuestamente relacionadas con la guerrilla de las Farc, entre las cuales están cuatro extranjeros y ocho colombianos. Tres de los colombianos son congresistas.

La fiscalía, además de abrir nueve investigaciones, compulsó copias a la Corte Suprema de Justicia para que de acuerdo a su competencia investigue a la senadora Piedad Córdoba, del Partido Liberal, a Gloria Inés Ramírez del Polo y al representante Wilson Borja, también del Polo.

Los extranjeros investigados por la fiscalía son: Maria Augusta Calle, periodista y socióloga ecuatoriana, quien hace parte de la asamblea constituyente de su país, es directora de la agencia informativa Altercom y también representa a Telesur en el Ecuador. Iván Larrea, hermano del ministro de seguridad interna y externa ecuatoriano Gustavo Larrea; también fue mencionado Amilkar Figueroa, diputado venezolano, y el académico estadounidense Jim Jones.

Los otros investigados son Carlos Lozano, director del semanario Voz; Lázaro Viveros, ex asesor de paz; Álvaro Leyva, ex candidato presidencial; William Parra, periodista y secretario de prensa durante el gobierno de Ernesto Samper; y Liliana Patricia Obando, quien según el fiscal Iguarán, es directora de la Ong Frunceagro.

Todos ellos aparecen mencionados en los computadores de Raúl Reyes, quien fue abatido el pasado 1 de marzo en un campamento en territorio ecuatoriano. Los computadores fueron incautados y sometidos a revisión de Interpol, organismo que certificó el pasado 16 de mayo que los equipos no habían sido manipulados por las autoridades colombianas.

A comienzos de mayo de este año, la Corte Suprema había pedido a la Fiscalía que le enviara los documentos de los computadores de Reyes para hacer las investigaciones de su competencia. Este jueves la Fiscalía cumplió con el requerimiento hecho por la Corte.

Reacciones

Semana.com habló con algunos de los involucrados en las supuestas relaciones con la guerrilla de las Farc. Todos dijeron estar tranquilos frente a las acusaciones hechas y dicen estar dispuestos a responder cualquier requerimiento necesario.

Lázaro Viveros, el asesor de paz durante la zona de despeje en el Caguán, dijo que tiene la conciencia tranquila, aunque no deja de preocuparlo el señalamiento. “La mayoría de nosotros a los que se nos van a investigar se ha movido en el eje de que Gobierno y Farc se sienten para hablar de paz y del acuerdo humanitario. He respetado la normatividad colombiana y por eso me siento tranquilo”, afirmó.

Viveros aclaró que en sus funciones como asesor de la oficina de paz siempre trabajó en actividades que no eran públicas pero que estaban autorizadas y tenían el objetivo de lograr el acuerdo humanitario y la paz. Viveros dijo que también se reunió con Raúl Reyes en calidad de periodista y que tiene forma de demostrar que cada uno de sus encuentros con el jefe guerrillero se hicieron en ejercicio de su profesión.

“Lo que aspiro es que este sea un proceso de la ley y no de la política, porque si se ciñe a la ley tengo cómo demostrar, argumentar que he respetado la normatividad”, dijo Viveros refiriéndose al ambiente político en el cual se empieza a desarrollar este proceso.

El director del semanario Voz, Carlos Lozano dijo: “Hay que esperar a ver qué es lo que ellos tienen. Mis gestiones fueron encaminadas a la paz y aquí lo que hay que ver es si en Colombia se está penalizando trabajar por la paz”, dijo Lozano por vía telefónica.

Lozano, al igual que Viveros, resaltó el hecho de que los investigados trabajan por la paz. Además diferenció que entre la parapolítica y lo que se ha llamado farcpolítica, hay una diferencia de fondo: “Los parapolíticos se apoyaron en los grupos paramilitares para conseguir votos, para llegar al congreso, para lograr contratos. Nosotros lo que hemos hecho es trabajar por la paz”. Para Lozano esto es una persecución. “Los parapolíticos están interesados en demostrar que todo el mundo es malo y que esa es la formula para resolver todo”.

El congresista del Polo Democrático Wilson Borja dice que esta situación no altera su vida. “No tengo nada que decir, la Corte no me ha llamado, tengo mi conciencia tranquila porque nunca tuve relaciones con las Farc”.

Borja cuestionó el hecho de que la acusación se haya hecho justo cuando el fiscal regresa de Estados Unidos, aunque no quiso aventurarse a tejer hipótesis acerca de las razones detrás de esto.

En cuanto a Piedad Córdoba, Caracol Radio divulgó, citando a un asesor de la senadora, que ella se referirá a esta situación cuando sea notificada por la Corte Suprema. Con Gloria Ramírez Semana.com, no pudo establecer comunicación.