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POSIBILIDADES DE PAZ

El ELN ofrece cese del fuego, pero pide congelar TLC en Colombia

El ELN sorprendió con su solicitud. Pues los demócratas dicen que no firman el acuerdo porque el Estado colombiano debe dar mayores garantías a los sindicalistas y abolir los nexos entre el gobierno y los paras. Es decir, banderas que se supone son del grupo armado.

Andrea Rodríguez, AP, La Habana
23 de mayo de 2007

Si se miran las condiciones impuestas por los demócratas para firmar el Tratado de Libre Comercio cualquiera diría que la izquierda estaría mirando con la misma lupa. En efecto, los legisladores estadounidenses le están dando largas al gobierno de Uribe porque le exigen, entre otras cosas, abolir por completo cualquier nexo de los militares con los paramilitares; de los grupos de extrema derecha ilegales con sectores políticos en el poder; y, por si fuera poco, de proteger a los sindicatos y de darles plenas garantías a los trabajadores para que realicen sus protestas. ¿Qué movimiento de izquierda no está de acuerdo con estos reclamos? Pues como la política colombiana es tan sorprendente, el ELN.

En efecto, el insurgente Ejército de Liberación Nacional (ELN) aseguró este martes que negocia con el gobierno colombiano un cese bilateral “del fuego y las hostilidades”, pero destacó la necesidad de considerar el congelamiento de la puesta en marcha de un tratado de libre comercio con Estados Unidos.

Las autoridades colombianas y el segundo grupo rebelde adelantan en Cuba su sexta ronda de conversaciones desde abril.

Mediante esta tregua “la guerrilla suspenderá las acciones militares ofensivas, los sabotajes y las acciones de fuerza para la consecución de finanzas”, indicó el ELN en un boletín de prensa enviado a medios de prensa extranjeros en la isla.

“Pero a la vez el gobierno en materia de hostilidades tendría que suspender la ejecución de las medidas, decretos y conductas que afectan a la mayoría de la población colombiana, a la oposición y a las organizaciones sociales y populares”, agregó el texto.

Esto significaría “que se congelen los trámites para la aprobación del TLC (Tratado de Libre Comercio), en tanto este afecta la soberanía, el futuro de la Nación y los intereses de la gran mayoría de los colombianos”, destacó la guerrilla izquierdista.

Pero justo el martes el vicepresidente colombiano, Francisco Santos, viajó a Estados Unidos para continuar la lucha por conseguir que se ratifique el acuerdo, ya que a suelo estadounidense van el grueso de las exportaciones nacionales.

Firmado por Bogotá y Washington en noviembre, el TLC está pendiente de ser aprobado por el Congreso estadounidense.
“Respaldamos la realización de un plebiscito nacional en el que la sociedad colombiana defina soberanamente sobre el mismo”, agregó el texto de la guerrilla en relación con el TLC.

Entre las “hostilidades”, de las autoridades, el ELN incluyó las privatizaciones de empresas estatales como la Refinería de Cartagena, así como las acciones de la petrolera estatal Ecopetrol. También las desapariciones y encarcelamiento de opositores.

“Se necesita, además, medidas concretas para garantizar que las próximas elecciones no sean controladas por los paramilitares, como ha acontecido en los procesos anteriores”, agregó.

Otro de los temas incluido por los rebeldes como parte de la creación de “un ambiente de paz” fue la solución a la crisis humanitaria de los desplazados; mientras demandaron “medidas precisas” para investigar la relación entre el paramilitarismo, el gobierno y algunos empresarios.
Esta ronda de diálogo en Cuba estuvo encabezada por el comisionado para la Paz, Luis Carlos Restrepo, y por el dirigente guerrillero Pablo Beltrán y se caracterizó por comenzar en medio de un ambiente de desconfianza mutua.

Desde La Habana, Beltrán hizo declaraciones a medios de prensa colombianas sobre el avance de las conversaciones.

EEl objetivo es que de esta ronda salga un acuerdo mínimo humanitario. Aspiramos que en esos dos puntos (cese de hostilidades y liberación de secuestrados) pueda haber noticias como usted dice en positivo”, dijo Beltrán.

El ELN es la segunda fuerza guerrillera del país antecedida por las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (Farc) con las cuales el gobierno no sostiene conversaciones de paz.

Las pláticas en Cuba se iniciaron a finales de 2005. Y ahora parece que entran de nuevo en el limbo porque el ministro de Relaciones Exteriores, Fernando Araújo, ya respondió que eso es un imposible. “Eso no lo vamos a discutir”, sentenció el canciller.