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El Gas abunda en Gibraltar

Estoy dispuesto a renunciar a mi credencial de senador de la República si Gibraltar es un gran yacimiento de petróleo crudo como lo ha expuesto el gobierno. Lo que defiendo no es mi concepto técnico sino una tesis y un principio petrolero.

Hugo Serrano Gómez*
26 de mayo de 2003

Luego de transcurridos más de dos meses del fantasioso anuncio de reservas recuperables de petróleo de 200 millones de barriles en el campo Gibraltar1, éste sigue siendo un proyecto plagado de verdades a medias. Lo triste del caso, es que aún conociendo la realidad del campo, el Ministro de Minas y Energía insiste en ocultarle la realidad al país.

En el sector petrolero colombiano y en las facultades de petróleo de las universidades del país ya se conocen, de manera no oficial, los análisis cromatográficos y la composición molecular de la muestra tomada en el pozo Gibraltar 1. Allí, claramente se demuestra que se trata de un yacimiento gasífero, con calidades inferiores al producido en Cupiagua, Cusiana y gas del piedemonte, y no de un campo productor de petróleo, como lo siguen sosteniendo equivocadamente el señor Ministro de Minas y el ex presidente de exploración de Ecopetrol.

Debo anotar que al escribir esta columna quise utilizar las cifras oficiales de la muestra que se analizó en el Instituto Colombiano del Petróleo, pero para mi sorpresa y la de muchos de mis colaboradores la información me fue negada por la presidencia de Ecopetrol, razón por la cual aboqué un recurso de insistencia y procederé, de ser necesario, a la tutela, pues considero que el país debe saber a qué le apuesta, antes de ponerse en riesgo cuantiosas inversiones.

La idea del Ministro de Minas ante la opinión pública es decir que en Gibraltar se encontró mucho petróleo de muy alta calidad y "lo demás son necedades", tesis que no es válida porque lo fundamental para el país es saber si vale la pena explotarlo y si es rentable invertir unos dineros importantes para poner a producir el yacimiento.

Insisto que ahí lo que se encontró fue un yacimiento gasífero que produce condensado de mucha calidad pero de muy poca cantidad, una relación inversa a lo que actualmente requiere el país para cargar las refinerías de Barrancabermeja y Cartagena.

Como se recordará, primero se le vendió la idea al país y a la comunidad internacional de que Gibraltar 1 era el pozo "de la dicha". El presidente de Ecopetrol anunció con bombos y platillos el descubrimiento de reservas del orden de 200 millones de barriles de petróleo de excelente calidad, manifestación que fue respaldada por el Ministro de Minas e incluso alcanzó para que el director de Planeación anunciara modificaciones en las proyecciones económicas del país.

Este fue, sin lugar a duda, un anuncio prematuro, inoportuno e irresponsable, cuando para esa fecha -3 de marzo- después de efectuar una prueba, en hueco abierto -febrero 25 al 27-, lo único que se había producido en la formación Barco del pozo Gibraltar-1 era agua. Este aviso no correspondía a la realidad y por tal razón se envió un mensaje equivocado a los inversionistas internacionales.

Semanas después se hicieron las pruebas en la formación Mirador, a 7.000 pies y arrojaron una producción de gas del orden de los 50 millones de pies cúbicos día y una producción de condensado de 500 barriles/día. Sin embargo, aún la información actual de Gibraltar y las pruebas del pozo son insuficientes para estimar las reservas confiables de hidrocarburos para así definir su comercialidad.

Un yacimiento gasífero

De mi parte y sin tener aún las pruebas oficiales, puedo asegurar que Gibraltar no es un campo productor de petróleo crudo sino un yacimiento de gas húmedo.

La relación de la producción gas aceite en Gibraltar es de 50.000 pies cúbicos de gas por barril de petróleo (condensado), lo que quiere decir que la producción traducida en barriles es de 9.000 barriles de gas por barril de condensado. Esta proporción nos demuestra que se trata de un campo de gas húmedo, si tenemos en cuenta otras experiencias.

En los yacimientos del piedemonte, de propiedad de la BP Exploration, se producen 2.800 millones de pies cúbicos /día, pero también se producen 240.000 barriles diarios de petróleo crudo. Esto es muy diferente de lo que sucede en Gibraltar.

En Gibraltar actualmente se producen diariamente 50 millones de pies cúbicos de gas y sólo 500 barriles de condensado de alta calidad pero de muy poca cantidad, por lo que no entiendo cómo aún se insiste en catalogar el yacimiento como un campo productor de petróleo.

La composición molecular de Gibraltar es la siguiente: (no oficial)



El país debe saber que no obstante mis observaciones para que se actúe con mesura en bien de los intereses del país, ahora el gobierno le puso un nuevo engranaje a su rueda de ilusiones. En varias ciudades del país, así como en periódicos del orden nacional y regional, se ha visto al doctor Tomás Villamil, ex presidente de exploración de Ecopetrol, exponiendo verdades a medias.

No entiendo cómo una persona de las condiciones y calidades del doctor Villamil habla de reservas, cuando él más que nadie sabe que no se pueden comprometer cifras de volúmenes de hidrocarburos y mucho menos hablar de reservas, cuando no se dispone de suficiente información para su estimación. Como geólogo, el ex funcionario de Ecopetrol debe abstenerse de hacer estas precisiones, atendiendo la complejidad e incertidumbre asociada a los descubrimientos de hidrocarburos y principalmente a los yacimientos del piedemonte llanero.

Reconozco la importancia del gas de Gibraltar y la calidad del condensado, pero desafortunadamente la producción de este último es mínima.

Sin embargo, es conveniente precisar la diferencia que existe al hacer el análisis comercial y económico de un yacimiento de gas a uno de petróleo crudo, por lo que es irresponsable hablar de inversiones y de posibles resultados económicos, sin conocer entre otros factores, el área del yacimiento y el espesor de los estratos, como ha sucedido en este caso.

También destaco el hecho de que Gibraltar haya abierto una nueva frontera y ojalá las nuevas perforaciones beneficien al país.

Con los dos nuevos pozos exploratorios previstos por Ecopetrol en el pozo Gibraltar se podrá encontrar agua o más petróleo, o lo mismo que hasta ahora se ha descubierto: gas condensado. Lo cierto del caso es que en Gibraltar no habrá nada definido hasta lograr el resultado de las pruebas extensas. Hablar de reservas, volúmenes y análisis comerciales es como montar la bestia antes de ensillarla.

O ellos o yo le estamos mintiendo al país, por lo que hoy estoy dispuesto a renunciar a mi condición de senador de la República si Gibraltar es un gran yacimiento de petróleo crudo como lo ha expuesto el gobierno, pero también le pido al ministro de Minas, Luis Ernesto Mejía Castro, y al presidente de Ecopetrol, Isaac Yanovich, que renuncien, tal y como lo prometieron en la Comisión V del Senado, si Gibraltar resulta ser un yacimiento gasífero.

El país necesita que Ecopetrol descubra petróleo, pero se requiere que la información sobre los resultados de la actividad exploratoria sea manejada con la oportunidad, seriedad y veracidad debida. Por favor, no más novelas petroleras.

*Senador de la República