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El gato con votos

Enilse López, la controvertida reina del chance en la Costa, está invirtiendo su fortuna para conseguirle una curul en el Congreso a su hijo Héctor Julio Alfonso. Ya logró su inscripción en la lista del Partido Conservador. Ahora le busca los votos.

Élber Gutiérrez Roa
27 de enero de 2006

Jueves 19 enero, 2006

Tras la reciente expulsión de seis congresistas de las listas del Partido Liberal, Cambio Radical y el Partido de la U por sus presuntas relaciones con los paras, el foco está ahora en Héctor Julio Alfonso, candidato conservador a la Cámara e hijo de Enilse López, la Gata. La razón: a muchos políticos de la región y a enemigos de la Gata les parece una rara coincidencia que su emporio económico esté en la misma región en donde tienen su fortín político cinco de los seis congresistas expulsados.

La primera vez que Enilse López (`La Gata`) expresó públicamente su intención de incursionar en la política nacional fue en noviembre de 2005. La dueña del monopolio del chance en Magdalena, Sucre y Bolívar decidió emprender una estrategia política propia debido a desacuerdos con políticos de Bolívar a los que ella misma había apoyado económicamente.  Ese día anunció que se postularía para las elecciones de Congreso y que obtendría 300.000 votos. Pero con el tiempo cambió su estrategia y decidió postular a su hijo Héctor Julio.

La Gata es conocida en la Costa Atlántica por su influencia en la clase dirigente local,  su respaldo económico a la primera campaña presidencial de Álvaro Uribe, su habilidad para los negocios y sus innumerables obras de beneficencia a través de la Fundación Wendy Vanesa.  En torno a su nombre también existe toda una leyenda que la vincula con personajes al margen de la ley, a los cuales ella dice no conocer.  Algunos creen que parte de su éxito económico inicial se debió a una guaca que el extinto narcotraficante  Gonzalo Rodríguez Gacha habría enterrado en su finca en 1989, antes de ser muerto por la Fuerza Pública cerca de Tolú.  Otros políticos de Bolívar dicen que es amiga del jefe paramilitar Salvatore Mancuso. En uno y otro caso, la empresaria del chance ha negado la existencia de vínculos con mafiosos.

¿Por qué tanta leyenda en torno a Enilse López? 

Políticos locales dicen que debido a su apoyo financiero a las campañas de los dirigentes de Bolívar (incluido el gobernador Libardo Simancas), Sucre y Magdalena, la Gata influye en las decisiones que toman los funcionarios de la Costa Atlántica, especialmente aquellas relacionadas con el sector de la salud. (ver artículo de Semana).

Pero lo que en Cartagena era un secreto a voces alcanzó mayor repercusión esta semana, con las acusaciones del presidente del Partido Liberal, César Gaviria, quien con nombre propio dijo que la Gata reparte caudales de dinero en Bolívar para tener a los políticos a sus servicio. "Eso es falso, no estoy metiendo ninguna clase de dinero, ni he comprado conciencias a nadie", respondió Enilse López en declaraciones a la W Radio.  La empresaria del chance se esforzó por repetir que no tiene nexos con la mafia y que cuatro políticos corruptos del departamento están tras las versiones en su contra.

Si bien es cierto que Enilse López no tiene investigaciones pendientes en los organismos judiciales, su nombre sí aparece mencionado por testigos protegidos de la Fiscalía que la señalan como amiga de las autodefensas.  La declaración de uno de esos testigos fue divulgada por el representante Gustavo Petro, el 15 de mayo de 2005, durante un debate en el Congreso en el que denunció los nexos de los políticos de la Costa con paramilitares. Se trata de Jairo Castillo Peralta, un ex integrante de las autodefensas quien en la investigación por la masacre de Chengue aseguró a la Fiscalía que uno de los hijos de la Gata y varios congresistas de la región se reunían con los paramilitares para planear actividades delictivas.

Buscando aval

Mientras la investigación avanza, la Gata quiere consolidar su poder político en las elecciones de marzo. Su hijo mayor, Jorge Alfonso López,  fue su primer alfil en política.  Llegó a la alcaldía de Magangué gracias al apoyo granjeado por La Gata a punta de labores sociales. Ahora la empresaria del chance pretende que Héctor Julio, el menor de sus hijos, sea representante a la Cámara por Bolívar. 

La movida política fue prevista hace más de un año.  Carlos García Aguilar, uno de los abogados de la familia, elevó el 12 de enero de 2005 una consulta ante el Consejo Nacional Electoral para saber si Héctor Julio Alfonso López -el hijo de la Gata- estaba inhabilitado para aspirar al Congreso por ser hermano del  alcalde Magangué,  municipio ubicado en el mismo departamento al que él pretende representar.  La respuesta, firmada por el  magistrado Antonio José Lizarazo, le dio vía libre a la aspiración del hijo de la Gata, cuyo plan B era el de postularse por Sucre, para hacerle quite al eventual impedimento.

El siguiente paso fue definir por qué partido o movimiento presentarían la aspiración.  Tras consultas con distintos sectores, Alfonso López recibió el aval del Partido Conservador con el apoyo de varios dirigentes de Bolívar y  de la mayoría de concejales de Magangué. Su nombre aparece en la casilla 36 del listado oficial de inscritos de ese partido junto a los también bolivarenses Pedrito Tomás Medina Caballero, Javier Alberto Posada, Fernando Tafur y José María Imbett.

Varios dirigentes de Bolívar dijeron que el senador conservador William Montes y su esposa Martha Curi (hija del alcalde de Cartagena, Nicolás Curi) fueron quienes sugirieron a las directivas del partido la inclusión del hijo de la Gata en la lista de candidatos.  Esta supuesta alianza tiene sentido si se mira en el contexto de las pasadas elecciones de alcalde de Cartagena, en las que La Gata apoyó a Curi. Ahora, cuando es el hijo de La Gata el que necesita aval para llegar al Congreso, la alianza está en crisis.

Interrogado sobre el tema, el senador Montes aseguró a Semana.com que no conoce a Alfonso López y que sólo sabe que es un joven administrador de empresas. "No tengo razones para respaldar ni para vetar a nadie, pero mi fórmula para la Cámara es Pedrito Tomás Pereira", dijo, refiriéndose al hijo del transportador más importante de Cartagena. Según Montes, las vallas políticas de Cartagena, en las que su nombre aparece junto al del hijo de la Gata, no implican una relación directa entre ellos: "Lo que sucede es que hay amigos comunes que nos apoyan a ambos, pero yo ni siquiera he visto esa publicidad", agregó el senador. 

Otras versiones indican que quien presentó al hijo de la Gata ante las directivas conservadoras fue el ex senador Rodrigo Barraza Salcedo (padre de la ex reina de belleza María José Barraza y de Juan Manuel Barraza), cuya casa es muy cercana al ex presidente Andrés Pastrana.

El hijo de la Gata tampoco quiso precisar nombres de quienes lo apoyan. "Yo soy una persona humilde que quiere ayudar al pueblo y fue el mismo pueblo el que me postuló. Yo me lancé apoyado por unos amigos empresarios y ganaderos que quieren ayudar a la región", dijo a Semana.com. Para él, las versiones sobre los negocios de su familia con paramilitares y la amistad con Salvatore Mancuso son falsas. Dice que al jefe paramilitar sólo lo ha visto por televisión. "Yo tengo mi certificado judicial en limpio, no tengo investigaciones en ninguna parte y estoy al día con la ley. Ni acá ni en ningún lado me han involucrado en relaciones con los paramilitares". 

El presidente del partido Conservador, senador Carlos Holguín, dijo que "a nadie se le puede negar la inscripción así sea hijo de Al Capone".  No obstante, pidió al directorio de Bolívar que "revise el caso para que tome una decisión", la cual será inapelable.  En Cartagena los críticos de la Gata son escépticos frente a la medida, pues creen que el poder de la empresaria es tan grande que ninguno de los políticos locales se atreverá a ejercer el derecho al veto concedido por Holguín. Piensan que debe ser la junta nacional del partido la que se de la pela ya que sobre ella pesan menos las presiones ejercidas desde La Heroica.  Para Holguín es suficiente con que el candidato haya jurado que no tiene relaciones con grupos armados.  "De todas formas, el Partido se reserva el derecho de investigar las hojas de vida de todos los aspirantes al Congreso. No queremos, ni necesitamos candidatos vinculados con actores armados", agregó.

Obras son amores

Un congresista de Bolívar que exigió la reserva de su nombre, dijo que aunque la familia de la Gata lo niegue "existen muchos recursos en esa campaña" y "están sonsacando concejales y ediles para convencerlos de que voten por su lista". 

En diciembre pasado, 25 de los 27 ediles de Cartagena fueron invitados a un restaurante del norte de Barranquilla en la cual la Gata les pidió respaldo para la candidatura de su hijo. Dos de los asistentes a la cita argumentaron tener compromisos con otras campañas.

En enero 15 líderes locales asistieron a otra reunión en la cual La Gata se presentó como una mujer humilde y cercana a Dios. Tres de los asistentes a la cita niegan que se hablara de ofrecimientos por votos, pero dicen haber oído versiones sobre ofrecimientos de 80 millones a cada concejal que se comprometiera con votos para la campaña. Aseguran que la Gata ofrece obras sociales a cambio de votos en los mismos barrios en los que durante años ha llevado brigadas de salud y mercados de caridad. Pocos dudan que cumpla sus promesas, máxime cuando tiene antecedentes como el de haber donado el mobiliario de los ediles de la zona suroccidental de Cartagena.

Pero Alfonso López cree que hay mucha suspicacia en torno a su madre y asegura que la mayoría de los recursos de la campaña los consiguió él mismo en una pequeña empresa que montó en sociedad con un compañero de la universidad. "Ella económicamente me aporta poquito porque en realidad no es multimillonaria. A veces hacemos rifas con ganaderos de la región", explica.  Y cree que los políticos tradicionales le están haciendo el juego sucio porque temen que los derrote en las urnas.

Los miembros de la campaña de Héctor Julio Alfonso aseguran que recibieron hace pocos días dos amenazas telefónicas contra su candidato y que desde el 17 de enero las pusieron en conocimiento de la Fiscalía.  Según ellos no tienen idea sobre la procedencia de las mismas, pero en la región no se descarta que sean de la guerrilla, aunque la Gata prefiere atribuirlas a intereses electorales. Así lo hizo el pasado fin de semana cuando presidió una reunión política en el Country Club San Fernando, en el barrio Ternera, al sur occidente de Cartagena, en la cual denunció que "los políticos tradicionales" amenazaron a su hijo candidato. A la reunión también asistió Dayra Galvis, de Convergencia Ciudadana, fórmula de su hijo para el Senado.

La Gata ha sido víctima en cinco oportunidades de ataques de la guerrilla que según los Alfonso López no tienen explicación. Su esposo, Héctor Alfonso fue asesinado en 1988 en una finca de su propiedad ubicada en Magangué.  Su padre, José López, fue secuestrado por las Farc en Sucre (Sucre) y falleció pocos días después de recobrar la libertad. Igual suerte corrieron José Domingo, Esciquio y Cástulo, sus tres hermanos.

Para el bien de la Costa Atlántica y de la reputación de este candidato, es importante que el Partido Conservador, la Procuraduría y la recientemente creada Comisión del gobierno para investigar infiltración de los grupos armados en las campañas, aclaren la situación del hijo de la Gata.