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Entrevista

"El gran reto es ampliar la cobertura al sector laboral informal en Colombia"

La ex ministra de trabajo Gina Magnolia Riaño, habló con Semana.com sobre la situación de la seguridad social en Colombia, 10 años después de instaurada la Ley 100.

20 de octubre de 2003

Semana.com: ¿Cómo evalúa la Ley 100 en estos 10 años?

Gina Magnolia Riaño: La Ley 100 de 1993 fue en general un avance importante pues incorporó la filosofía del aseguramiento así como de la competencia regulada. El problema se vienen presentado con la evolución que se ha tenido durante estos diez años y su implementación se ha visto un poco afectada porque el contexto ha cambiado. En el año 93 teníamos una situación económica muy diferente a la que tenemos hoy. Estábamos creciendo económicamente, había una tasa de desempleo menor y un ingreso mejor al actual. No hay que olvidar que en el año 99 tuvimos en Colombia una fuerte crisis económica y por eso el panorama cambió.

Semana.com:¿Y qué ha faltado en estos 10 años después?

G.M.R.: Aseguramiento en salud pues tenemos una cobertura del 56 por ciento lo que quiere decir que nos falta recorrer la mitad del camino . En el tema de pensiones hay que avanzar pues estamos igual que hace diez años, con una población cubierta del 24 por ciento.

Que se haya creado un sistema integral es importante pero tenemos muchos retos hacia el futuro. Yo creo que en este país el Estado se ha preocupado más por proveer el sistema de gran cantidad de normas, el Gobierno de reglamentación y el poder judicial de jurisprudencia, pero se ha olvidado el tema de la gestión que es uno de los grandes problemas que tiene la seguridad social. Por ejemplo, no tenemos un sistema de información adecuado que permita generar políticas públicas en seguridad social, reglamentar adecuadamente, focalizar subsidios, reorientar la gestión y medir la satisfacción del ciudadano. Hoy 10 años después nos damos cuenta que faltó un sistema de información y aunque se está formulando es tarde y se está pagando un precio muy elevado.

Semana.com:¿Cuál es el principal problema actualmente?

G.M.R.: Si se hubiera tenido un buen sistema de información seguramente no hubiéramos llegado a los niveles de evasión que tenemos hoy que son del 36 por ciento, por el contrario hubiéramos podido aumentar la cobertura en pensiones y hubiéramos formulado políticas para ampliar la cobertura al sector informal de la economía. Ese es realmente el gran reto que tiene la seguridad social pues la Ley 100 se basó en un sistema formal de contratación laboral que hoy es menos común que antes, pues las relaciones laborales han cambiado, así como el mercado laboral. Está el trabajo temporal, el outsourcing, el freelance, el trabajo por horas o el contrato de prestación de servicios, de esta manera se está sustituyendo el contrato formal que se caracterizaba por una subordinación y dependencia, por el pago de salarios y por el cumplimiento de un horario. Las instituciones de seguridad social están diseñadas para responder a este último , entonces más que un problema el gran reto es ampliar la cobertura al sector laboral informal en Colombia que es del 60 por ciento, sin contar el subempleo que es un tema preocupante.

Semana.com:¿Cuáles son los principales factores sociales que han hecho que la seguridad social requiera una serie de cambios?

G.M.R.: La crisis de los sistemas seguridad social es general, y se ha dado entre otras razones por los cambios demográficos, el envejecimiento de la población, porque la estructura familiar ha cambiado, y el acceso de la mujer al trabajo es mayor. Lo más grave es que con el cambio de la pirámide demográfica va a haber una gran cantidad de población que llegue a la edad de adulta mayor en masa como consecuencia del baby boom que hubo en los años 50 y 60, solo hasta el 70 comienza la aplicación de la política de planificación familiar y se baja el control de natalidad. Por ende las personas que nacieron en estos años van a cumplir la edad de adultos mayores al mismo tiempo lo que implica una gran carga para los jóvenes que no van a estar dispuestos a pagar esas pensiones. Yo creo que uno de los principales objetivos de un sistema de protección social es lograr la cohesión social, no desarticular a la sociedad enfrentando las generaciones.

Semana.com: ¿Y qué medidas propone al respecto?

G.M.R.: La fórmula mágica no la tenemos, pero hay recomendaciones como generar sistemas de información que permitan tomar decisiones acertadas, delimitar los tipos de prestaciones que se van a otorgar y los colectivos a los que se va proteger gradualmente en el camino hacia la universalización. Hasta ahora tenemos trabajadores formales, pero hay que seguir con los trabajadores informales y la trabajo rural para que cuando estos colectivos cumplan su ciclo laboral tengan como resolver las contingencias de la vejez y la invalidez.

Otro de los puntos es sanear las finanzas, lograr el crecimiento económico, aumentar el empleo, retrasar la edad de jubilación, y en general las ideas que van encaminadas a reducir las prestaciones pero a universalizarlas más a su vez.

Semana.com: ¿Cómo está Colombia en seguridad social frente a los demás países de la región?

G.M.R.: Los sistemas de seguridad social de otros países de América están sentados sobre la misma base. Son sistemas con modelos de ahorro individual que han reunificado ya los regímenes del reparto y de ahorro individual en cobertura. Sin embargo, la región en general debe trabajar mucho al respecto. En el tema de pensiones por ejemplo, la Unión Europea acaba de sacar un documento de evaluación con el fin de presentarle a todos los países unos paradigmas que deben cumplir en esta materia para garantizar una pensiones adecuadas y viables. Esos parámetros son: uno garantizar pensiones adecuadas para vivir y viables financieramente, prevenir la exclusión social en la vejez y permitir a las personas mantener su nivel de vida bajo el principio de que los sistemas de seguridad social deben ser cohesionadores sociales, promover la solidaridad intra e intergeneracional, mejorar los niveles de empleo, prolongar la vida labora, aplazar la edad de jubilación, garantizar sistemas viables de pensiones en el contexto de unas finanzas públicas sanas, ajustar las prestaciones y las aportaciones de modo que las consecuencias del envejecimiento se repartan de manera equilibrada entre las generaciones, garantizar sistemas privados de prevención que proporcionen pensiones adecuadas y tengan una base financiera sólida, responder a la evolución y necesidades, adaptarse a modelos más flexibles de empleo y carrera, lograr una mayor igualdad de los hombres y mujeres, hacer más transparentes los sistemas de pensiones y demostrar su capacidad de hacer frente a los desafíos. Eso como políticas aplicables a nuestro sistema sea el modelo que tengamos.

Semana.com: ¿Qué tan lejos está Colombia de estos objetivos?

G.M.R.: Son políticas ambiciosas pero en general se trata de promover políticas protectoras no solo para los adultos más desprotegidos. Hay que resaltar que el sistema de protección social que tiene Colombia ha estado orientado a cubrir aquella parte de la población más afectada, por eso se adoptó el sistema de manejo social de riesgo que dice que hay que prevenir, mitigar y superar los riesgos que puedan afectar la calidad de vida de una persona. Cuando hay una crisis económica la población más pobre es la más perjudicada, entonces para ese grupo hay que tener políticas más protectoras pues muchas veces el único capital con que cuenta una persona es su trabajo. Igual si no asumimos este punto con responsabilidad ahora, afrontar el pago de las pensiones mañana va a ser más difícil. Las recomendaciones en general son de crecimiento económico y aumento del empleo pero también de mejorar la gestión de los sistemas actuales, con un sistema de información que permita tomar decisiones adecuadas y sobre todo que el ciudadano legitime el Estado a través del sistema de protección social porque actualmente el ciudadano lo percibe lejano y difícil .

Semana.com: ¿Usted habla de logros en cobertura pero dónde queda la calidad del servicio, sobre todo en el sistema de salud en el que es tan criticado?

G.M.R.: El fortalecimiento del control tiene que ver con la supervisión de la calidad, y la garantía para que se presten los servicios al ciudadano. Por eso se ha propuesto una figura que sea algo así como la defensoría del usuario en salud, existe el defensor del cliente, el defensor del contribuyente en la DIAN, el defensor del lector, pero no en el tema de salud que es vital y complejo

Semana.com: ¿Y cómo plantearlo desde un principio para que no se convierta en una oficina de quejas y reclamos?

G.M.R.: La propuesta no es generar una dependencia burocrática, la idea es que cada institución operadora, cada IPS o cada EPS, cuente con un tipo de veeduría a la que el usuario pueda acudir en primera estancia y evitar el número de quejas ante las instituciones de control y el número de tutelas, que además duplica los costos y muchas veces no conduce a los resultados esperados. Además el procedimiento para su creación es sencillo pues no se requiere de legislación porque ya existe una ley de participación ciudadana que lo prevé. Claro que también hay que educar al ciudadano en sus deberes, porque el sistema no solamente debe ser garantista pues existen obligaciones como el autocuidado y la previsión. Hay que enseñar a los jóvenes a acogerse a plan de pensión y a la población en general a tener un ahorro que le permita fijar una renta para el futuro.

Semana.com: La encuesta de la Andi que en general dio unos resultados positivos en cuanto al tema de seguridad social, resalta en varios puntos que la tramitología sigue siendo uno de los principales problemas. ¿Qué medidas tomar al respecto?

G.M.R.: Este es un punto muy fácil de resolver porque no se necesita ni ley ni decreto, solo mejorar la gestión y que el ciudadano tenga información clara sobre que trámite se debe hacer. Existían en Colombia cerca de 170 formularios de afiliación para pensiones, EPS, IPS, Cajas de Compensación. Para evitar esto se está haciendo un trabajo de unificación de formularios lo que ha resultado difícil sobre todo en cuestión de terminología pues cada uno de los subsistemas maneja términos diferentes por ejemplo las palabras afiliado, cotizante o beneficiario en un sistema es completamente diferente que en los otros. Antes de sacar tantas nuevas leyes y tanta reglamentación hay que mejorar la gestión. El ciudadano debe estar informado sobre que trámite y ante que institución lo debe hacer. Eso fortalece el control, la participación ciudadana y evita la corrupción.

Semana.com: ¿De uno a 10 cómo califica la Ley 100?

G.M.R.: En salud, yo le pondría 7. En materia de pensiones si se raja porque tenemos muy baja cobertura, existen muchos regímenes y no está financiado el sistema. De uno a diez yo le pondría cinco. En riesgos profesionales hay que tener claro que el sistema se adoptó para los trabajadores formales y no se tuvo en cuenta a los informales, sin embargo ha funcionado muy bien y hay buenas reservas aunque falta cobertura . En cuanta al sistema de servicios sociales no existe una definición concreta al respecto. Sin embargo actualmente se entiende por el trabajo que hacen las cajas de compensación realizando programas de vivienda, de formación para el empleo, de recreación, de generación de microempresas y personalmente me parece que cumplen una labor muy buena por lo que merecen una calificación positiva lo que si hay que mejorar es la política social en educación, salud y superación de la pobreza y la marginalidad.

Semana.com: ¿De hoy en adelante hacia dónde debe ir?

G.M.R.: Yo creo que en cuanto a la perspectiva de la seguridad social la modernización de la gestión es un tema importantísimo así como la participación ciudadana, el fortalecimiento del control y la vigilancia. Sea cual sea el modelo que se adopte, se debe manejar con la mayor responsabilidad, transparencia y rigor. Este modelo de competencia regulada le entregó a las instituciones operadoras una responsabilidad muy grande y como tal se debe asumir con gran transparencia. Discutir sobre si una institución debe liquidarse es superfluo lo más importante es proteger y garantizar a los ciudadanos mediante un sistema de protección que le dé confianza y que legitime al Estado.