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Álvaro Uribe, presidente de Colombia.

Búsqueda de la paz

El presidente Álvaro Uribe anuncia una excarcelación masiva de guerrilleros que hará efectiva antes de dos semanas

El Primer Mandatario sorprendió este viernes al revelar que el 7 de junio habrá un grupo de miembros de las Farc fuera de prisión. Dijo que aún no podía revelar el porqué de ese día. “Es una razón superior para la conveniencia del Estado que oportunamente la sabrá el país”

25 de mayo de 2007

¿Qué busca el presidente Álvaro Uribe Vélez con sus últimos movimientos? Es difícil hallar las respuestas, pero lo cierto es que sus decisiones tienen trascendencias históricas. Y esta semana puso un punto muy alto en sus intenciones. El martes sorprendió con su propuesta de impulsar una excarcelación para personas detenidas por la para-política, siempre y cuando confiesen la verdad de sus delitos cometidos. Y ahora, este viernes anunció que el próximo 7 de junio habrá una liberación masiva de guerrilleros que se comprometan a no volver a delinquir. ¿Por qué esa fecha? Ésta también, por ahora, es un misterio: “Es una razón superior para la conveniencia del Estado que oportunamente la sabrá el país”.

Por sus palabras, la intención del Jefe del Estado va en serio: “Por una razón de Estado, el 7 de junio tengo que haber hecho efectivo lo de las Farc, parcial o total (...) los tendré trasladados a un lugar distinto a la cárcel”, le dijo a Caracol Radio.
 
Para cumplir el anuncio, Uribe piensa valerse de los instrumentos jurídicos a su alcance. “En ese caso, el gobierno tiene definido: primero, que el 7 de junio tiene que haber avances prácticos en esa materia, se lo tengo que anticipar a los colombianos con toda franqueza. Y que el instrumento jurídico que vamos a utilizar es la ley de orden público que viene del año 97”.
 
¿La decisión Presidencial es improvisada? Por la franqueza y el tono del Presidente, pareciera que no. Sin embargo, cuando se analizan con lupa sus respuestas, sí se puede interpretar que la cosa aún está muy cruda. Un solo detalle. Uribe dice que los guerrilleros de las Farc y el ELN que sean beneficiados deben acogerse a un guía espiritual –él cita a la Iglesia– para que los aconsejen y observen que su comportamiento es ejemplar. Es más. Dice que los liberados pueden abandonar la guerra y convertirse en gestores de paz. “Que se comprometan a no volver a delinquir, que se desmovilicen, que salgan con el compromiso de ser gestores de paz, con el compromiso de buscar un acuerdo humanitario, con el compromiso de luchar por la liberación de todos los secuestrados”.
 
No habrá zona de despeje
 
Uribe, sin embargo, pide no fijarse en las arandelas sino en lo macro, que es la búsqueda de la paz. Sin embargo, se muestra intransigente en conceder una zona de despeje para buscar diálogos con la guerrilla. El Presidente, por ejemplo, reiteró que el gobierno nacional tiene toda la disposición para buscar la liberación de los colombianos secuestrados, pero recalcó que no se cederá una zona de despeje para adelantar un eventual intercambio humanitario.
 
Así lo indicó el jefe de Estado durante el Foro Internacional “Mujer y Poder”, luego de la intervención de doña Clara González de Rojas, madre de Clara Rojas, ex candidata a la Vicepresidencia secuestrada por las Farc.
 
Uribe Vélez insistió en que un despeje es la oportunidad para que los grupos armados ilegales se tomen la zona, puso como ejemplo el caso de San Vicente del Caguán.
 
“Yo no voy a aceptar una zona de despeje cuando Colombia me dice: Presidente, aquí lo que necesitamos es que permanezca el Ejército y la Policía, que actúen eficaz y transparentemente. No nos abandone, porque si nos abandonan, llega la guerrilla y después reaparecen paramilitares, entonces nos matan porque colaboramos con el Ejército, nos matan porque colaboramos con la guerrilla, nos matan porque colaboramos con los paramilitares”.
 
Empero, abrió una luz de esperanza al admitir que está dispuesto a crear una zona de encuentro, en donde no exista la presencia de soldados, tampoco de guerrilleros y en la cual se mantengan los observadores internacionales para que Gobierno y Farc examinen el tema del acuerdo humanitario.
 
Siguen las operaciones militares
 
El Presidente dice que él parte de la buena fe para hacer este tipo de movimientos. “¿Garantiza eso que las Farc van a liberar a los secuestrados? No lo garantizo. Pero es un esfuerzo adicional que el gobierno hace demostrando su buena fe. Yo creo que es más importante liberar gente de las Farc que darle al terrorismo una zona de despeje”.
 
Sin embargo, fue categórico al aclarar que esta intención del gobierno nacional no suspende las operaciones militares de rescate. “Yo he sido claro: desde el primer día de gobierno yo he estado en operaciones de rescate. El ministro Fernando Araújo me dijo lo que acaba de confirmar el subintendente Pinchao: que desde que llegó este gobierno, se empezó a sentir la presión del militar en busca del rescate”.

Sobre la controversia generada alrededor de la salida de presos de la para-politica que confiesen la verdad, el Presidente afirmó que la ley de excarcelación no implica amnistía ni indulto, y representa una muerte política para quienes se beneficien con ella. Aseguró, además, que la ley de excarcelación no cobija a aquellos que hayan cometido delitos relacionados con el narcotráfico y de lesa humanidad.
 
El Presidente aseguró además, que los jefes paramilitares recluidos en la cárcel de Itagüí sólo contarán con el beneficio de la rebaja de pena, que cuando se les dicte la sentencia alternativa de cinco a ocho años, el gobierno estudiará la posibilidad de trasladarlos de la cárcel de Itagüí, a colonias agrícolas.

En otras palabras, si se cristalizan los propósitos del Presidente, en menos de dos semanas habrá guerrilleros en la calle y políticos aliados con los paras arrepentidos. ¿Será todo esto posible? Es difícil porque se trata de retos inmensos y que, al menos por el momento, están provocando una gran controversia, pero de la que realmente se sabe muy poco y con qué intenciones.