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El carro bomba explotó en el parqueadero de la Universidad Militar, uno de los lugares del país con mayores controles de seguridad para su acceso. La explosión causó pánico y luego provocó una columna de humo que se divisó desde varios puntos del norte de Bogotá.

Atentado

El presidente Uribe dice que las Farc explotaron el carro bomba en la Universidad Militar

El Jefe del Estado precisó que Jorge Briceño, ‘Mono Jojoy’, fue el guerrillero que ordenó la colocación del artefacto que causó 23 heridos. Las preguntas siguen: ¿Cómo se explica que unos terroristas hayan ingresado el vehículo por la puerta principal de uno de los símbolos más custodiados de las Fuerzas Armadas? ¿Contra quién iba este atentado?

19 de octubre de 2006

Para el presidente Álvaro Uribe no hay dudas: La guerrilla de las Farc es la responsable del atentado terrorista con un carro bomba de ayer jueves en el interior de la Universidad Militar y que dejó 23 heridos. Es más, el Jefe del Estado tiene la certeza de que fue Jorge Briceño, ‘Mono Jojoy’, miembro del Secretariado de esta organización insurgente, el que dio la orden de activar el vehículo en el corazón de una de las unidades más protegidas de las Fuerzas Armadas.
 
La revelación del Presidente se produjo un día después de que en el país aún gravitaran varias preguntas: ¿Cómo se explica que unos terroristas hayan ingresado el vehículo por la puerta principal de uno de los símbolos más custodiados de las Fuerzas Armadas?
Ayer el propio ministro de Defensa, Juan Manuel Santos, le informó al país de cómo ingresaron el carro bomba al corazón académico y de la inteligencia de las Fuerzas Armadas. “Entró disfrazado con un uniforme de la Armada”. En efecto, el funcionario señaló que la camioneta Ford Explorer de color azul fue entrada a las 6 y 45 de la mañana a las instalaciones de la Universidad Militar, en el norte de Bogotá, por la portería principal. El vehículo atravesó la guardia, una de las más rigurosas en las medidas de vigilancia, y su conductor fue y lo estacionó en el parqueadero. Dos horas después, el carro explotó y les causó heridas a 23 personas.

¿Existe algún reporte visual de la persona que condujo el carro? Sí. Quedó un registro de una cámara de seguridad. Sin embargo -lo explicó el Mindefensa- no se le pudieron seguir los pasos al autor porque la otra cámara en el interior del claustro estaba insólitamente dañada.
 
Sin embargo, hay pistas sólidas para que los investigadores empiecen a desenredar este atentado que causó pánico en una de las zonas más exclusivas y custodiadas del país. Por ejemplo, la camioneta es una Ford Explorer, modelo 98, de color azul y de placas BKJ 511. El carro estaba a nombre de una persona ya fallecida. Se trata de Reynaldo Camelo.
 
Y también se confirmó que la camioneta estaba cargada con 60 kilos de R-1 cubiertos por una lámina de aluminio. Se informó que la bomba fue activada por temporizador, un mecanismo que le permite al terrorista programar con exactitud la hora de la detonación.
Santos también confirmó que la acción fue ejecutada por una persona que ingresó la camioneta con un carné que lo eximía de ser requisado por las autoridades. Hasta ahí los datos precisos. La información fue evaluada por el propio Presidente de la República en un Consejo de Seguridad en la Casa de Nariño ayer y divulgada hoy al país en el mismo escenario donde explotó la bomba.
 
Junto al Jefe del Estado estaban el Alcalde mayor de Bogotá y toda la cúpula militar. La primera gran conclusión es que fueron las Farc. Es más Uribe señaló que había una interceptación en la que el terrorista llama al 'Mono Jojoy' para darle el parte: "Ya me gradúe", le dice, según informó el Presidente.
 
Por eso, se instauró en Bogotá un riguroso plan de seguridad que irá hasta el próximo 20 de enero, con el fin de evitar otras acciones delictivas en la temporada navideña.
 
Las medidas a tomar serán similares a las que se pusieron en práctica en vísperas de la segunda posesión del Jefe del Estado y en el que todas las unidades militares y de policía estuvieron en permanente alerta.

Momentos de pánico

La mañana de ayer jueves fue frenética. Aunque en principio la Policía aseguró que había dos personas muertas, Santos llegó hasta el lugar de los hechos y desmintió esta versión. El Ministro aclaró que hubo seis heridos, entre ellos cuatro soldados que pasaban por el lugar, y un mayor del Ejército. El Centro Regulador de Urgencias de la Secretaría Distrital de Salud (CRU) confirmó que hubo 23 personas afectadas por la explosión. La cifra difiere porque para el ente de la capital se considera herida una persona que haya sido afectada aunque sea con una cortada.

Pocos minutos antes de la detonación había llegado a la Universidad Militar el general Mario Montoya Uribe, comandante del Ejército, quien participaría de un acto académico en el marco de la celebración de la semana de los derechos humanos.

Poco después del atentando y contrario a situaciones anteriores, en esta ocasión las autoridades se abstuvieron de manejan hipótesis sobre quiénes serían los autores de este ataque ocurrido en las instalaciones de este claustro, a la altura de la calle 100 entre carreras 11 y 8, donde funcionan la Central de Inteligencia Militar y la Escuela Superior de Guerra. Sin embargo, hoy fue el propio jefe del Estado el que señaló, una y otra vez, a las Farc.

En declaraciones a los medios, Santos ofreció una recompensa de 200 millones de pesos, que después fue elevada a 1.000 millones, para las personas que denuncien el paradero de los autores intelectuales y materiales del hecho.

El atentado se produjo en el radio de una zona en donde precisamente hace un mes la embajada de Estados Unidos había alertado sobre la posibilidad de hechos terroristas en el norte de Bogotá. El vicepresidente de la República, Francisco Santos, manifestó que el atentado se produjo en momentos en que en el país se había bajado la guardia en la lucha contra el terrorismo.

Esta es la primera vez durante la administración del presidente Uribe que se comete un atentado de estas características en el corazón de una unidad militar, precisamente una de las más custodiadas del país. La Universidad está ubicada en inmediaciones del centro financiero y de una área de comercio que suele contar con bastantes medidas de seguridad.

Los heridos fueron trasladados al Hospital Militar, la Fundación Santa Fe y otros centros asistenciales del sector, en donde ayer fueron atendidos. Ninguno de los dos centros asistenciales reportó muertos.