El presidente Uribe no autoriza un encuentro entre Hugo Chávez y ‘Tirofijo’ en Colombia

Las cosas parecían demasiado fáciles. El presidente Chávez viajó a Bogotá, se encontró con el presidente Uribe. Éste le dio autorización para que un delegado de las Farc viajara a Caracas y así entre todas las partes se allanaba el camino para la búsqueda de un intercambio humanitario. Incluso Chávez fue expedito y anunció que le gustaría encontrarse con Manuel Marulanda Vélez para empezar a trazar el camino. Hasta ese momento todo parecía sencillo. Sin embargo, en la tarde de este lunes el Gobierno colombiano negó semejante encuentro.

En un comunicado leído por Luis Carlos Restrepo, alto comisionado para la paz, aseguró que “el Gobierno Nacional no ha recibido por parte del Presidente Hugo Chávez solicitud para reunirse con las FARC en territorio colombiano”. Y a reglón seguido anotó que de todas maneras “tampoco considera viable una eventual propuesta en ese sentido”.

El gobierno nacional aclara, sin embargo, que hasta ahora los avances han sido positivos. “En la reunión del pasado 7 de septiembre entre el Alto Comisionado para la Paz, Luis Carlos Restrepo, y el Presidente de Venezuela, Hugo Chávez, en Caracas, se retomaron temas tratados durante el encuentro con el Presidente de Colombia, Álvaro Uribe, en Bogotá, el pasado 31 de agosto”, informó Restrepo. Y también aclaró que: “En dicha reunión se reiteró el apoyo del Gobierno Colombiano a un encuentro del Presidente Chávez con un delegado de las FARC en territorio venezolano”.

Chávez señaló el domingo que estaría dispuesto a reunirse con el jefe de las FARC, Manuel Marulanda, en cualquier parte, inclusive, en la selva colombiana, en un esfuerzo por impulsar un acuerdo humanitario. “si el gobierno de Colombia lo aprueba, si Uribe lo considera conveniente, estoy dispuesto a irme a lo profundo de la selva a conversar con Marulanda”, dijo el mandatario venezolano. La respuesta desde Bogotá en la tarde de este lunes fue categórica: No.
La presencia del mandatario colombiano en la búsqueda de un intercambio humanitario se había acelerado en las últimas semanas. Chávez aceptó a mediados del pasado agosto la solicitud de servir como intermediario entre el gobierno colombiano y las FARC que le hizo la congresista Piedad Córdoba, quien por la misma época fue autorizada por Uribe para que sirviera de “gestora” de un acercamiento entre las mismas partes.

Como se sabe, la iniciativa de la senadora Córdoba tiene como fin que el Ejecutivo de Uribe y los rebeldes se sienten a negociar el acuerdo humanitario al que las FARC han supeditado la puesta en libertad de las 45 personas que mantienen como rehenes, a cambio de medio millar de insurgentes presos.

En el grupo de secuestrados están la ex candidata presidencial Íngrid Betancourt, quien también es nacional francesa, y Clara Rojas, su fórmula electoral y quien procreó un niño en cautividad, además de tres estadounidenses, miembros de la Fuerza Pública y políticos. Entre ellos Consuelo González, una congresista que fue secuestrada hace seis años y que además tuvo la desgracia que su caso ni siquiera tuvo trascendencia porque fue opacado por las voracidad informativa de los atentados del 11 de septiembre contra las Torres Gemelas (Ver Especial Multimedia de Semana.com).