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Daniel Ortega, quien fue invitado especial de las Farc, se reunió con el Mono Jojoy, Marulanda y Raúl Reyes el 7 de enero de 1999, el primer día de las conversaciones de paz con el gobierno de Andrés Pastrana.

CONFLICTO

Farc buscan acercamiento con gobierno de Ortega

En una carta enviada por el Secretariado de las Farc al presidente de Nicaragua Daniel Ortega, el grupo guerrillero le expresa agradecimiento por su “solidaridad”, en “momentos tan difíciles para la organización”, y el deseo de reunirse con él.

15 de julio de 2008

En una carta dirigida al presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, y publicada por la cadena de noticias Telesur, las Farc agradecen al mandatario su “inamovible solidaridad” y le expresan el deseo de reunirse con él.

En la misiva, fechada el 26 de junio (antes del rescate de Ingrid Betancourt, los 3 estadounidenses y los 11 miembros de la Fuerza Pública), el grupo guerrillero reconoce que la organización vive momentos difíciles debido a las muertes de los miembros del Secretariado, Raúl Reyes, Iván Ríos y Manuel Marulanda Vélez.

A través de la carta, la guerrilla agradece la posición del gobierno nicaragüense de asumir la protección de “las guerrilleras Susana y Diana”, refiriéndose a las dos sobrevivientes del ataque de tropas del Ejército colombiano al campamento de alias ‘Raul Reyes’, el pasado 1 de marzo, en suelo ecuatoriano.

El grupo guerrillero aduce que el acuerdo humanitario es un paso para alcanzar la paz, pero expresa su escepticismo para que se concrete con el gobierno del presidente Álvaro Uribe.

“Siempre entendimos la concreción del acuerdo de canje humanitario como un paso inicial hacia la generación de un ambiente propicio para hablar de paz, pero se ha demostrado hasta la saciedad que Uribe no está programado por los gringos ni para el canje ni para la paz”, dice la carta.

En la carta, la guerrilla justifica su lucha armada y evoca la historia de la guerrilla sandinista que enfrentó la dictadura de Somoza en Nicaragua. Asimismo se dirige en términos familiares al mandatario nicaragüense a quien le expresan: “Sobre estos asuntos de la guerra y de la paz desearíamos hablar personalmente con usted, o su delegado”.

Texto completo de la Carta:

Junio 26 de 2008
Comandante
DANIEL ORTEGA
Presidente de Nicaragua
Managua 
"Yo soy hijo de Bolívar"
Augusto Cesar Sandino

Desde estas montañas donde luchamos por la Nueva Colombia, la Patria Grande y el Socialismo, nuestro saludo fraternal y el abrazo de miles de guerrilleros de las FARC, transfigurado en el abrazo sempiterno de Bolívar y Sandino. Hacemos extensivo este sentimiento a la militancia revolucionaria del Frente Sandinista de Liberación Nacional y al pueblo heroico del comandante Carlos Fonseca Amador.
Gracias por su inamovible solidaridad.

En estos tiempos en que se pretende relegar a planos intranscendentes este principio distintivo de los revolucionarios, hemos sentido con fuerza su cercanía y voz de aliento. Gracias Comandante Daniel por su compañía en momentos tan difíciles para nuestra organización como los asesinatos de Raúl e Iván Ríos, y la muerte de nuestro Comandante en Jefe, Manuel Marulanda Vélez, ante quien hemos jurado vencer, y venceremos.

Muy valiente su decisión de concederles asilo político a las guerrilleras Susana y Diana, sobrevivientes del ataque artero de Bogotá y Washington al campamento transitorio de Raúl, cuando la hipócrita política antiterrorista del imperio intenta chantajear el decoro de gobiernos independientes y satanizar las luchas de los pueblos.
Nuestro alzamiento armado está tutelado por el derecho universal y plenamente justificado como respuesta legítima a la violencia del Estado. El Libertador Simón Bolívar nos inculcó que "la insurrección se anuncia con el espíritu de paz, se resiste contra el despotismo porque éste destruye la paz, y no toma las armas sino para obligar a sus enemigos a la paz". Y también nos dice que "aun cuando sean alarmantes las consecuencias de la resistencia al poder, no es menos cierto que existe en la naturaleza del hombre social un derecho inalienable que legitima la insurrección".

Bien lo saben nuestros hermanos sandinistas que enfrentaron la barbarie de Somoza, que los revolucionarios no escogemos la forma de lucha, sino que ésta la impone el enemigo. El Estado colombiano es hijo de Santander, el falso héroe nacional que confabulado con la Secretaría de Estado de los Estados Unidos mató a Bolívar y destruyó su proyecto de conformación en este hemisferio de una gran nación de repúblicas. De Santander desciende el actual régimen de las oligarquías que masacró a más de 1500 trabajadores bananeros en 1928 en defensa de los intereses económicos de la United Fruit Company. Esta oligarquía liberal conservadora desató en la década del 50 la violencia partidista que asoló campos y ciudades produciendo la muerte de 300 mil colombianos; aniquiló toda una generación de revolucionarios barriendo a tiros a la Unión Patriótica, movimiento político alternativo al que le fueron asesinados cerca de 5 mil de sus dirigentes y militantes en los años 80; ha disparado sistemáticamente contra dirigentes sindicales y populares, y ha adoptado el paramilitarismo como estrategia contrainsurgente del Estado ejecutando espantosas masacres de ciudadanos y provocando mediante el terror el desplazamiento forzoso de más de 4 millones de colombianos.

Las FARC surgidas del ataque militar a Marquetalia en 1964 son una respuesta popular legítima a todas las violencias del Estado. Mientras se mantengan las causas políticas, económicas y sociales que la generaron, la lucha armada nunca perderá vigencia. Nos alzamos en armas por la paz con justicia social, y triunfaremos. Habrá nuevo poder, Nueva Colombia, Patria Grande y Socialismo.

Siempre entendimos la concreción del acuerdo de canje humanitario como un paso inicial hacia la generación de un ambiente propicio para hablar de paz, pero se ha demostrado hasta la saciedad que Uribe no está programado por los gringos ni para el canje ni para la paz. Sólo un nuevo gobierno, verdaderamente democrático, surgido de un Gran Acuerdo Nacional, podría retomar el camino de la búsqueda de una solución política al conflicto social y armado que vive Colombia.
Sobre estos asuntos de la guerra y de la paz desearíamos hablar personalmente con usted, o su delegado.

Con sentimientos de consideración y aprecio, compatriotas,
Secretariado del Estado Mayor Central de las FARC-EP