General Mario Montoya había desmentido versión de ‘Diomedes’

El comandante del Ejército, general Mario Montoya, desmintió las acusaciones de Luis Adrián Palacio Londoño, alias ‘Diomedes’, un desmovilizado del Bloque Mineros que aseguró que en abril de 2002, el oficial le entregó a este grupo paramilitar una camioneta que llevaba encaletados siete fusiles, seis AK-47 y un M-16.

"Esta es una infamia total, es una falsedad total y por ello le he solicitado ahora mismo al señor Fiscal General de la Nación que me adelante la investigación correspondiente para establecer toda la verdad respecto a esta falsa imputación", dijo Montoya al leer una breve declaración en el comando del Ejército, hace unas tres semanas.

Durante su versión libre en la Fiscalía, el desmovilizado dijo que la camioneta con los fusiles eran “un regalo” del entonces comandante de la Cuarta Brigada en Medellín al asesinado jefe paramilitar, alias “Rodrigo” o “Doble Cero”.

"Me declaro totalmente inocente, que tengan la certeza (los colombianos) que el general Montoya, comandante del Ejército jamás haría...semejante falta gravísima, semejante delito", añadió Montoya.

La versión surgió de un testimonio dado el lunes ante una oficina regional de la Fiscalía por Palacios, quien se desmovilizó en 2003 luego del proceso de paz acordado con el gobierno del Presidente Álvaro Uribe.

Palacios dijo que él mismo recibió la camioneta de parte de asistentes de Montoya, quien para aquel año era el jefe de la IV Brigada, unidad con sede en Medellín, capital del departamento de Antioquia y a unos 250 kilómetros al noroeste.

La IV Brigada además de estar a cargo de las operaciones militares en Antioquia, también tiene bajo su jurisdicción el vecino departamento de Chocó, ambas zonas duramente azotadas por la violencia del paramilitarismo, la guerrilla y el narcotráfico en las últimas décadas.

La entrega de la camioneta se habría hecho en un municipio de Antioquia y Palacios la habría conducido hasta un campamento de paramilitares.

"Me he enterado que un sujeto bandido alias Diomedes ha hecho falsas imputaciones sobre mí, aseverando que en abril del 2002 que el general Montoya, como comandante de la IV Brigada le había entregado un vehículo con siete fusiles", dijo Montoya. "Esto que este sujeto ha dicho lo considero totalmente falso y sería totalmente descabellado pensar que un comandante de Brigada puede regalar un vehículo".

Ya en el pasado generales y coroneles del ejército han sido acusados ante la Fiscalía, e incluso destituidos de sus cargos, por presuntos lazos con el paramilitarismo, que en los 90 declararon una guerra frontal contras las guerrillas, asesinando a miles de personas a quienes señalaban de ser simpatizantes o colaboradores de los rebeldes.