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Gobierno manda a combatir la rabia

Mediante cartas que no se hicieron públicas, el ministro de la Protección Social, Diego Palacio, les hizo saber a los gobernadores cómo está la situación de la enfermedad trasmitida por animales en sus departamentos y les pidió tomar medidas.

28 de abril de 2008

Mediante un comunicado, el Ministerio de la Protección Social explicó que cuando se conoció la Encuesta Nacional de Salud (ENS), no se ocultaron datos. Tal aclaración la hizo la jefatura de prensa de ese Ministerio después de que los medios de comunicación cuestionaran que los datos entregados a los periodistas el pasado 24 de abril eran muy optimistas y ocultaban un problema que se huele: la baja vacunación contra la rabia.

Y algo le debe estar también preocupando al gobierno aunque no lo haga muy público. Según pudo establecer Semana.com, mediante cartas a los gobernadores del país, el ministro Diego Palacio les dijo a cada uno que “ha considerado de suma importancia informarle inmediatamente los resultados de la encuesta de vacunación antirrábica en su jurisdicción, con el objeto de que se tomen los correctivos pertinentes y se intensifiquen las actividades de vacunación con dicho biológico”.

En seguida, presenta una tabla con datos puntuales sobre número de perros y gatos por habitante, población estimada de perros y gatos en 2007, total de perros y gatos en el departamento y porcentaje de perros y gatos que al momento de la encuesta habían recibido vacuna antirrábica.

Y más adelante, en sus cartas, Palacio les solicita a los gobernadores actualizar el censo de población canina, regular la vacunación y asegurarse de que la población esté enterada de los sitios y horarios en los que puede acceder al servicio.

También les pide focalizar acciones “para vacunar especialmente a aquellos animales que nunca han recibido este biológico, carnetizarlos y no revacunar a aquellos animales que han recibido una dosis en el último año”.

Para tales efectos, les sugiere “organizar jornadas de vacunación casa a casa o por barrios, teniendo en cuenta la dificultad que en la práctica conlleva a vacunar simultáneamente a perros y gatos en jornadas masivas”.

Fuera de eso, considera que se debe “educar a la población sobre las medidas a adoptar en caso de ser agredido por un animal doméstico y garantizar que la red de IPS (Instituciones Prestadoras de Salud) de su jurisdicción conozcan y apliquen los protocolos establecidos para el manejo del accidente rábico”.

Sobre la ENS hay que reconocer que es un gigantesco esfuerzo para saber cómo está la salud de los colombianos y que es la primera vez, incluso, que se hace un estudio sobre las vacunas contra la rabia en perros y gatos. Con más razón es urgente que esa información se haga pública y en detalle cuanto antes. Puede ser literalmente información de vida o muerte para los colombianos.