Home

On Line

Artículo

| Foto: Juan Carlos Sierra

INFORME ESPECIAL

"Determinó mi interés por los perdedores que no se resignan"

El director del Centro de Memoria Histórica Gonzalo Sánchez habla sobre ‘Rebeldes primitivos’ (1959) de Eric J. Hobsbawm.

26 de diciembre de 2015

Fue tal vez el libro que más me marcó como historiador social y político. Me llegó incidentalmente en 1970 en una conversación en la que estaba también el historiador Jorge Orlando Melo. Yo tenía 30 años. Fue un libro extremadamente sugerente que daba puntadas sobre los bandoleros, los mafiosos, los anarquistas… y los rebeldes usualmente derrotados. Con el tiempo se convirtió en un programa de vida. Ecos de él hay en mi librito Los bolcheviques del Líbano, y desde luego también en Bandoleros, gamonales y campesinos, escrito con Donny Meertens y prologado por el propio Hobsbawm en 1983. Rebeldes primitivos motivó mi interés por los anarquistas y los masones, en general, por los disidentes, sobre los cuales investigué en el Instituto de Historia Social de Ámsterdam y en cuanta biblioteca visitaba en Europa o Estados Unidos y sobre los que tengo manuscritos que espero terminar algún día. Determinó, en suma, mi interés, no por los triunfadores, sino por los perdedores no resignados, por los que, como en el verso de León de Greiff, la llevan perdida. Yo diría, incluso, que hay una línea de continuidad con mi más reciente interés por las víctimas-resistentes del conflicto armado.