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El ex presidente de Perú Alberto Fujimori deberá responder ante la justicia de su país por crímenes de lesa humanidad. FOTOS: AP

JUSTICIA INTERNACIONAL

La extradición de Fujimori muestra que hoy los autores de crímenes de lesa humanidad siempre terminan ante la justicia

El ex mandatario peruano será trasladado de Santiago de Chile a Lima, Perú, donde debe responder por cargos relacionados con violaciones a los derechos humanos –cometidas en el Servicio de Inteligencia del Ejército– entre los que se incluyó la tortura. El caso refleja la imposibilidad de que los autores de crímenes contra la humanidad queden impunes.

21 de septiembre de 2007

Los autores de crímenes de lesa humanidad en Colombia recibieron en las últimas horas un campanazo de alerta con una noticia un tanto lejana. Chile autorizó en la mañana de este viernes la extradición a Perú del ex presidente Alberto Fujimori para que responda por delitos relacionados con crímenes contra la humanidad. El mensaje que le llega a los protagonistas de la violencia en el país que han incurrido en estas prácticas es categórico: en el mundo moderno es muy difícil que los autores de tales practicas se libren de terminar ante la justicia. Por más que tarden los procesos, siempre habrá algún juez que evite que sus acciones queden en la impunidad.
 
Amnistía Internacional señaló en una declaración que la decisión “es un paso adelante hacia encontrar justicia para las miles de víctimas de tortura, asesinatos, desapariciones forzadas y otras violaciones de derechos humanos cometidas durante el gobierno de Fujimori”.

La decisión de la extradición de Fujimori a Perú fue tomada por la segunda sala penal de la Corte Suprema de Chile y se hizo por dos cargos de violaciones de derechos humanos y cinco de corrupción. “De los 13 cargos, se ha concedido la extradición por siete”, informó a los periodistas el presidente de la sala penal, Alberto Chaigneau.

El magistrado, quien redactó la sentencia de más de 200 carillas, señaló que en fallo unánime los cinco integrantes de la sala penal acordaron extraditar a Perú al ex gobernante para ser juzgado por las matanzas de La Cantuta y Barrios Altos, donde murieron 25 personas. Y en resolución dividida acordaron conceder la extradición para que se le procese por cinco cargos de corrupción.

Gobernó Perú hasta 2000
 
Fujimori, quien gobernó a Perú entre 1990 y 2000 y se encuentra en Chile desde noviembre de 2005, y permanece en arresto domiciliario desde junio en un condominio al norte de Santiago. El año pasado estuvo seis meses en prisión preventiva.

En julio el magistrado Orlando Álvarez, en primera instancia, rechazó la extradición descartando una sugerencia de la fiscal Mónica Maldonado, quien había recomendado conceder la extradición.

Chaigneau informó que por mayoría, los cinco magistrados resolvieron que Fujimori puede ser juzgado por cinco imputaciones de corrupción, entre ellos el de interceptación telefónica, congresistas tránsfugas, allanamientos a la residencia de la esposa de su ex asesor Vladimiro Montesinos, la defraudación de 15 millones de dólares de fondos públicos y medios de comunicación mediante el cual el ex gobernante procuró comprar un canal de televisión y pagar sobornos a otro medio.
Los cargos de violaciones de los derechos humanos de la Cantuta y Barrios Altos fueron considerados como uno solo y se le agregó el de torturas cometidas en el Servicio de Inteligencia del Ejército a dos detenidos.
 
Rápida extradición

La presidenta Michelle Bachelet, quien se comunicó telefónicamente con su colega peruano, Alan García, y algunos de sus ministros estudiaron la situación y las medidas a adoptarse para proceder a la extradición de Fujimori, que, según el canciller Alejandro Foxley, debe ser “lo más rápido posible”.
 
El vocero oficial, Ricardo Lagos Weber, dijo que el gobierno no comentaba la resolución, pero destacó el compromiso del Estado chileno con los derechos humanos. Agregó que al gobierno lo que le corresponde es dar garantías para que Fujimori sea trasladado al Perú “cuando corresponda”.

En Lima, el canciller José García Belaunde dijo que “las cosas salieron como planeamos, que la justicia chilena hiciera su trabajo, que dictaminara la extradición, ahora pensamos en traerlo a Lima”.

Agregó que ahora la Cancillería deberá esperar a que Chile informe sobre la decisión “y nos pondremos a hacer los trámites pertinentes, nosotros ya tomamos las medidas previas, tenemos organizado todo y llevaremos a la práctica lo que teníamos definido”.

El jefe del consejo de ministros, Jorge del Castillo, dijo que “esta es una decisión que el gobierno y el pueblo deben recibir con serenidad. Ahora... confiamos que el poder judicial actúe con paciencia, serenidad, y sin apasionamientos”.

“Hay que definir con la mayor tranquilidad el lugar de reclusión, sin maltrato, tampoco con condescendencia con un ex presidente que debe responder a la justicia”, añadió.

El abogado defensor de Fujimori, Gabriel Zaliasnik, dijo a la prensa en Santiago que el ex mandatario no tiene “ningún propósito de dilatar ni hacer ninguna maniobra”, afirmó Zaliasnik. “Cuando llegó a Chile dijo que se sometería a la decisión de nuestros tribunales a los que respeta y le ofrecen garantías de imparcialidad y debido proceso”.

Trabajo largo y difícil
 
Por su parte, el jurista chileno Alfredo Etcheverry, defensor del estado peruano, manifestó que se siente muy satisfecho y aliviado por la sentencia. “Ha sido un trabajo largo y difícil”, dijo.

También en Lima, Carlos Raffo, congresista y vocero de Fujimori, dijo que “es evidente que el fallo de la Corte Suprema no es el que esperamos, sin embargo, vamos a cumplir nuestra palabra, vamos a aceptar el fallo, Fujimori va a colaborar totalmente para que se ejecute todo lo que se tenga que ejecutar”.

Martha Chávez, ex presidenta del Congreso, dijo que “cuando vuelva a Perú (Fujimori), podrá responder a los cargos que se le imputan, y esperamos que tenga las garantías y que se respetará el principio de inocencia”.

“Millones de peruanos quieren que Fujimori vuelva a la vida política, y eso se dará luego que se declare la inocencia”, manifestó.
Invocó al presidente Alan García y a organismos del Estado “para que cumplan a cabalidad con su responsabilidad de preservar la vida y la integridad física de Alberto Fujimori. Ha llegado la hora de organizarnos para recibir a nuestro presidente”, concluyó.

Con información de Federico Quilodrán, de AP en Santiago de Chile, y el periodista Edison López, de la oficina de AP en Lima.