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Fito Páez durante el concierto en Cartagena. FOTO: JUAN CARLOS SIERRA / SEMANA

CULTURA

La palabra en la calle

La Ciudad Vieja se ha convertido por estos días en un gran teatro literario. Una especie de Hay Festival pero mucho más grande. Crónica desde Cartagena de Catalina Gómez, enviada especial de SEMANA, al IV Congreso de la Lengua.

28 de marzo de 2007

Las salas del centro de convenciones de Cartagena permanecen llenas. Igual Fito Páez y Carlos Vives pueden estar hablando de temas como la canción hispana y la sociedad globalizada como Alejandro Gaviria y Antonio Navalón sobre el español, lengua de intercambio comercial. Da igual. Todo está a reventar. Cada una de las personas que se inscribieron en el evento encuentran el tema que les interesa.
 
Pero allí, en el programa del Congreso, no se les acaban las alternativas. Las editoriales han creado un programa alterno que ha convertido a la ciudad vieja de Cartagena en un gran teatro literario. Es una especie de Hay Festival pero mucho más grande. Con muchos más autores y en muchos más lugares.
 
No es gratis que en la noche del martes en diferentes partes de la ciudad hablaran al mismo tiempo escritores como Carlos Fuentes, Carlos Monsivais, Efraim Medina, Ángeles Mastreta, José Luis Cebrián y Fernando Quiroz. Era como una pequeña feria de pueblo donde en cada esquina había una diversión.
 
El escritor Carlos Fuentes hablaba en el baluarte de San Francisco con el escritor y periodista español Juan Cruz sobre su última novela. Allí la editorial Alfaguara, en asocio con la revista Arcadia organizó un espacio lleno de sofás y sillones para que los asistentes puedan apreciar cómodamente las conversaciones que realizan cada noche los diferentes escritores de la editorial.
 
Así como en la noche del martes el protagonista fue Fuentes, en la noche del miércoles lo será el escritor español Bernardo Atxaga, quien conversará con la editora de Arcadia, Marianne Ponsford. Después de estas pequeñas entrevistas se realizan conversaciones entre dos o tres escritores sobre temas relacionados con la escritura.
 
Lo mismo ha hecho Planeta con sus escritores. Pero a diferencia de Alfaguara, Planeta ha traspasado las barreras de la ciudad vieja y ha llevado a sus autores a diferentes barrios de la ciudad para que hablen es escuelas o centros comunitarios. Es así como en la mañana del miércoles al tiempo de Fernando Ampuero y Guillermo Martínez, entre otros, conversaban en el barrio El Bosque sobre la formación de escritores, Mauricio Vargas y Antonio Muñoz Molina, hacían lo mismo en la Universidad Jorge Tadeo Lozano sobre periodismo y literatura.
 
Pero su evento central diario se realiza tipo 6 de la tarde en la Plaza de Bolívar de Cartagena. En los dos días que lleva el Congreso esta reunión de escritores debajo de los árboles de esta plaza se ha convertido en uno de los eventos más mágicos de todo el evento.
 
La gente que acostumbra a caminar por allí a esa hora y los que llegan en busca de la charla, se unen para escuchar en este maravilloso marco a los escritores. Además pueden hacerles preguntas e incluso corregirlos si no están de acuerdo. “Ha sido una experiencia muy enriquecedora”, dijo el escritor argentino Federico Jeanmarie.
 
Y es que esta experiencia la vienen repitiendo los escritores de esta casa editorial desde Medellín donde también dieron charlas en múltiples lugares de la capital antioqueña. “Los sitios siempre estaban llenos”, explicó otro escritor también argentino, Guillermo Martínez. Y es que la respuesta del público ante estos eventos tanto en Cartagena y Medellín es impresionante.
 
Esa es la conclusión que sacan los directivos de la Editorial Planeta que le apostaron al Congreso y trajeron más de 60 escritores de iberomérica para realizar estas charlas. Ni siquiera durante el Hay festival habían estado reunidos en Cartagena tantos que escribieran en un mismo idioma.
 
Pero no son sólo los novelistas los que están en Cartagena. Al menos 15 de los más destacados poetas de habla hispana también se encuentran en la ciudad. En la noche del miércoles se realizará un recital en el claustro de Santo Domingo donde cada uno de ellos leerán algunos de sus poemas. Y también se le rendirá un homenaje al poeta colombiano Giovanni Quesset, considerado el mejor poeta colombiano del siglo XX, cuya obra acaba de ser editada por la editorial española Galaxia Guttemberg.
 
Lo interesante del Congreso de la lengua es que las conversaciones, los escritores, los intelectuales, no se quedan encerrados en el marco del Centro de Convenciones. Las ideas salen a la ciudad y se juntan con la gente.