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En la Comisión Primera se juega el futuro de la Reforma Política. Gustavo Petro en primer plano, atrás, Parmenio Cuéllar. Foto: Guillermo Torres

POLÍTICA

La Reforma Política continúa en ascuas

El debate del proyecto de ley que busca sancionar a los partidos por tener miembros involucrados en la parapolítica se postergó para la semana entrante. Relato de cómo transcurrió su discusión este jueves en la Comisión Primera del Senado.

César Paredes, periodista de Semana.com
29 de mayo de 2008

El proyecto de Reforma Política que se debate en el Congreso, con el fin de sancionar a los partidos políticos con miembros implicados en la promoción, financiación o pertenencia a grupos armados ilegales, quedó en vilo.
 
 Para este jueves estaba en la agenda del legislativo su séptimo debate, en la Comisión Primera de la Cámara. Pese a que entre los congresistas se rumoraba que se hundirá irremediablemente, la extensa discusión sobre los impedimentos de algunos congresistas le dio unos días más de vida.
 
A las 10:40 de la mañana comenzó la discusión. El presidente de la Comisión, el senador Juan Carlos Vélez, previamente había declarado su impedimento para ejercer su cargo y votar el proyecto, pues por encontrarse reemplazando a Mauricio Pimiento (condenado a 7 años de cárcel por nexos con los paramilitares), se enfrenta a un conflicto de interés. De ser aprobado el proyecto, Vélez tendría que dimitir de su curul.

Con el mismo argumento, la senadora Carlina Rodríguez (conservadora), quien reemplaza a Ciro Ramírez (detenido por parapolítica) y se presentó por primera vez en la Comisión, había presentado su impedimento. El senador Roberto Gerlein, del mismo partido, había hecho lo mismo, pero sus argumentos aún no se conocen.

Los senadores Carlos García, Armando Benedetti (de la U) y Eduardo Enríquez Maya (conservador) también habían radicado su impedimento, pues la Corte Suprema les abrió investigación preliminar por presunta relación con paramilitares.

A la larga lista se habían sumado los senadores Javier Cáceres (de Cambio Radical) y Óscar Darío Pérez (de Alas Equipo Colombia), quienes aunque no tienen investigaciones en su contra argumentan que en cualquier momento la Corte les puede abrir investigación por el mismo delito.

En total, ocho senadores, de 19 que conforman la Comisión, declararon su impedimento, que el resto de la Comisión debía aprobar o desaprobar.

El senador Hernán Andrade, presidió el debate, tras ser nombrado como presidente ad hoc.

Había expectativa por cuál sería la decisión del senador de Cambio Radical, Rodrigo Lara, quien está en reemplazo de Germán Vargas Lleras (ausente por licencia de estudio). En repetidas ocasiones Lara había dicho que en el futuro podía verse reemplazando a un implicado en el proceso de la parapolítica y por lo tanto se declararía impedido.

Al comenzar la sesión, Lara leyó una carta que Vargas le envió pidiéndole que votara la Reforma Política, por ser un proyecto presentado y defendido por su partido. Vargas propuso renunciar a su curul de ser necesario: “…permítame informarle que si usted lo estima conveniente en el día de hoy presentaré renuncia definitiva al cargo de Senador de la República, para conjurar cualquier inhabilidad en que usted pudiera estar incurso, facilitando así su decidida participación en el trámite de la misma”, escribió.

Lara salió y no se le volvió a ver en el salón.

Luego, se abrió el debate sobre si se aceptaba o no el impedimento de Vélez. El senador Héctor Helí Rojas, del Partido Liberal, llamó la atención sobre su ausencia: “Quien presente el impedimento debe sustentarlo”. Rojas advirtió la gravedad de aceptar un impedimento inexistente o de negar uno que sí existe, pues en cualquier caso los congresistas podrían perder la investidura, y exigió a quienes se declararon impedidos que tuvieran el valor civil de sustentarlo de cara al país.

El reclamo fue respaldado por la senadora del partido de la U, Gina Parody. El senador del Polo, Parmenio Cuéllar, fue más lejos y dijo “que permanezca debería ser por cortesía. Hasta los reos presencian el fallo de sus jueces”. El senador liberal Jesús García calificó la ausencia de Vélez como un subterfugio. Incluso, el senador Maya, quien también presentó impedimento, asintió en acuerdo con las intervenciones de sus colegas.

Pasadas tres horas y en la ausencia de Vélez, a quien el presidente ad hoc del debate había mandado a llamar, la plenaria de la Comisión aceptó su impedimento.

Maya continuaba en la lista. Él expuso que su nombre aparecía mencionado en una declaración de un prófugo de la justicia ante la Corte, y que por lo tanto está siendo investigado por parapolítica.

Pero solo habían pasado unos minutos cuando Vélez en un acto ‘mágico’ apareció sentado en la silla. Juan Fernando Cristo, senador del Partido Liberal, reaccionó diciendo que su presencia obedecía a una estrategia del gobierno para hundir la reforma sin darle el debate. “Es lamentable. Estamos enviando un mensaje pésimo al país, de que el crimen sí paga”, dijo.

Vélez prosiguió a justificar su presencia diciendo que no estaba fuera del reglamento, que el impedimento que habían votado, no le impedía votar los de los demás. También aclaró que todavía no se estaba votando la Reforma Política.

“La única manera de limpiar al Congreso es quitándole las curules a los que hicieron alianzas con los paramilitares”, replicó Petro, y señalando a Vélez, añadió: “usted está ahí sentado, producto de los descuartizamientos y masacres…”. El senador del Polo hizo énfasis en que a Vélez no le convenía votar la reforma, pero sí el impedimento de los demás senadores para que no hubiera quórum. Haciendo uso del argumento que la investigadora Claudia López expuso en la pasada audiencia pública, Petro dijo con tono vehemente: “Lo que se está discutiendo aquí es si le quitamos las curules a quienes hicieron alianzas con los mayores criminales de la historia de Colombia y de América”.

En su intervención, Petro hizo mención de las mayorías del gobierno que quedarían diezmadas con la aplicación de las sanciones de la reforma. El Ministro del Interior, Carlos Holguín, se vio obligado a intervenir y dijo “muy tarde el máximo representante del Polo se dio cuenta de que la Reforma Política era buena”, haciendo referencia a que el Polo había considerado al principio no apoyar la Reforma pues consideraba que no era suficiente para blindar la democracia de la injerencia de grupos ilegales armados. Holguín defendió el argumento de que la ‘silla vacía’ es perjudicial para los partidos si se aplica  la sanción de dejarlos sin curul, en el momento en que un congresista tenga medida de aseguramiento, y no se espere hasta saber si resulta condenado.

"Nosotros tenemos la obligación de mantener la gobernabilidad y defender las mayorías”, había dicho el Ministro días atrás, con lo cual dejó entrever la resistencia del gobierno a la medida que fue aprobada en la Cámara.

Cuando eran las 2 y 50 de la tarde, mientras intervenía Gerlein, Petro recordó que llevaban más de 4 horas sesionando, lo cual está por fuera del reglamento. Inmediatamente los senadores se pusieron de pie y el debate de la Reforma Política quedó suspendido.