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Las claves de un pacto

Algunas concesiones fueron necesarias para que los Rodríguez Orejuela se declararan culpables de los cargos presentados por Estados Unidos.

27 de septiembre de 2006

Luego de declararse culpables ante el tribunal federal de Miami, los hermanos Gilberto y Miguel Rodríguez Orejuela, de 67 y 63 años respectivamente, fueron condenados a 30 años de prisión. Su declaración de culpabilidad estuvo ligada a un acuerdo en el que se pone de por medio la protección jurídica a los familiares de estos ex capos del narcotráfico.

Al declararse culpables, los Hermanos Rodríguez Orejuela recibieron la pena máxima que se les podía imponer bajo la orden de extradición emitida por Colombia y firmaron con esto prácticamente la condena a morir en prisión.

De acuerdo con el convenio de 12 páginas la sentencia no será apelable y mediante este se libera a los hermanos de la obligación de cooperar en operaciones antinarcóticos, de igual manera en la cláusula 12 de este convenio se estipula que no recibirán ningún otro tipo de beneficio, como descuento de penas en caso de colaboración o delación.

Algunas concesiones de ambas partes, fueron fundamentales para que los hermanos se declararan culpables y el gobierno de Estados Unidos pudiera dar por terminada la saga de narcotráfico escrita entre la historia de ambos países por el extinguido cartel de Cali.

A cambio de la declaración de culpabilidad y la entrega de los bienes producto del negocio ilícito, 28 miembros de la familia Rodríguez Orejuela, entre los que se cuenta a seis posibles extraditables por sus cercanas relaciones con el cartel, no volverán a ser perseguidos por las autoridades colombianas o estadounidenses y podrán ejercer cualquier actividad comercial y privada sin ningún tipo de restricción.

Con respecto a otros posibles beneficios que puedan obtener los familiares de los Rodríguez Orejuela, la discusión no ha avanzado más allá de respetarles el derecho a mantener algunas propiedades para su habitación. Otras posibilidades como pensión u otros beneficios tributarios no han tenido lugar dentro de los convenios.

Por su parte, los Rodríguez Orejuela, por medio de este convenio, aceptan entregar 300 empresas, además de negocios y bienes muebles e inmuebles, producto del negocio del narcotráfico avaluados en 2.100 millones de dólares.
Los bienes que serán entregados próximamente y que son producto del tráfico de 200.000 kilos de cocaína durante más de una década no son nuevos para la justicia de ambos países, estos ya estaban vinculados al proceso de lucha con el narcotráfico y consignados en la famosa Listan Clinton.

El futuro de estos bienes ahora está en manos de la Dirección Nacional de Estupefacientes, en Colombia, que ha conformado un grupo élite, para poder sacar parte este proceso y desarrollarlo de la mejor manera.

Su nuevo director, Carlos Albornoz, expresó que con la renuncia de los Rodríguez a cualquier posibilidad de apelación ante la confiscación de los bienes mencionados en el acuerdo, el proceso será mucho más rápido y antes de final de año podrá estar cerrado.