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Las claves para leer el comunicado de las Farc

¿Cuál es la situación ahora del pulso gobierno-Farc por el intercambio humanitario? ¿Cómo queda Uribe? ¿En qué posición quedan Chávez y Piedad? Las respuestas las da la Corporación Nuevo Arco Iris.

Ariel Fernando Ávila Martínez. Investigador de la Corporación Nuevo Arcoiris.
18 de diciembre de 2007

Se conoció este martes 18 de diciembre un comunicado del secretariado de las Farc, fechado el 9 de diciembre en el que anuncian la liberación de tres de los secuestrados; Clara Rojas, su hijo Emmanuel y a Consuelo González Perdomo. En un gesto unilateral del grupo insurgente. A las Farc se les había acusado de no ceder en ninguna de sus posiciones, pues los gestos de la liberación de Rodrigo Granda, de la propuesta de la zona de encuentro y su silencio ante el mensaje del presidente Sarkozy habían causado la imagen de la inhumanidad del grupo y de su sectarismo. Imagen que las Farc intentan modificar.

En la mañana del 18 de diciembre, en una entrevista por Caracol radio el presidente habían acusado a las Farc de mentirosas y de jugar con la comunidad internacional, de no responder su propuesta y en últimas de su falta de compromiso con el intercambio humanitario. Ahora con este gesto la situación cambia de actor y nuevamente el balón se encuentra en manos del gobierno colombiano. El suceso llega en un momento complicado para el primer mandatario, por su situación internacional, pues con este gesto se podría decir que las Farc están manejando el tema con otros gobiernos sin contar con el gobierno nacional.

El pasado 15 de diciembre en el paseo de los Próceres en Caracas se realizó un gran concierto por el acuerdo humanitario, al que asistieron como invitados algunos familiares de los secuestrados y la senadora Piedad Córdoba, quien fe condecorada por el alcalde del municipio del Libertador de Caracas. Las inquietudes son varias en este punto, más aún después del anunció por Caracol radio del Presidente de la República, quien insistió en que existían algunos políticos que recomendaban a las Farc no aceptar la zona de encuentro e insistir en una zona de despeje de Pradera y Florida en el Valle del Cauca. Hecho que manifestaron las Farc en su comunicado.

La senadora Piedad Córdoba, viajó este lunes viajó a Estados Unidos a reunirse con algunos senadores demócratas con el propósito de intercambiar percepciones sobre el acuerdo humanitario. El presidente Uribe igualmente acusó a políticos extranjeros y sobre todo a uno norteamericano de estar aconsejando a las Farc la no aceptación de la zona de encuentro. Igualmente hoy martes 18 de diciembre se discutirá en el Congreso de Estados Unidos la financiación del Plan Colombia, que quedará sujeto al presupuesto de Irak, pues el Presidente norteamericano pidió al Congreso de ese país una adición presupuestal, la cual fue negada por el Congreso de mayoría demócrata. A la par se estipula que del total del presupuesto del Plan el 56 por ciento será para gasto militar y lo restante para un gasto social, reduciendo en casi 15 puntos la financiación militar.

Todo lo anterior, de ser cierto nos da tres premisas de lo que será el proceso del acuerdo humanitario el próximo año. En primer lugar, la situación del gobierno colombiano es tensa en Estados Unidos, los candidatos demócratas que disputaran el apoyo del partido en las primarias en los próximos meses, para la elección presidencial norteamericana que se realizará a finales del próximo año, en diferentes ocasiones han manifestado que en Colombia existe una violación masiva a los derechos humanos y que por tal motivo no debería firmarse el TLC, igualmente se muestran en contra del manejo de la política de seguridad que impera actualmente en el mundo, por tal razón la política frente a Colombia es muy difícil que se mantenga tal como está. La situación no se prevé buena para el gobierno colombiano, pues algunos analistas habían afirmado que las cartas de Hillary Clinton y de Barack Obama son producto de la demagogia clásica de una campaña electoral, lo cual es bastante probable, pero dos hechos podrían mostrar que la situación es algo más que demagogia.

Lo primero es la interlocución casi directa de las Farc con algunos gobiernos, y los intentos de acercamientos indirectos que ha intentado el grupo armado con políticos norteamericanos podrían modificar en parte su política frente a Colombia a cambio de dejar libres a los tres ciudadanos estadounidenses. Pero también es el hecho que las últimas encuestas realizadas en septiembre sobre la intención de voto, muestran a Barack Obama punteando en las encuestas y a Hillary Clinton en segundo lugar, después de que esta última por más de un año mantuvo el primer lugar. Obama pertenece al ala más progresista de los demócratas y es muy posible que su política frente a Colombia si sufra trasformaciones. Lo cual, sumado a la baja popularidad del presidente Bush y de su política de guerra contra el terrorismo, no visualizan un futuro tan promisorio como en épocas anteriores para el gobierno colombiano, ni siquiera en la aprobación del TLC se prevé para el próximo semestre, mucho menos en plena campaña electoral.

La segunda premisa es que los acercamientos de Piedad Córdoba con el gobierno venezolano que sigue empeñado en trabajar por el acuerdo humanitario aún después de que el presidente Uribe los retiro de tal proceso y que las Farc liberarán en un gesto unilateral a tres de los secuestrados e igualmente con la intervención de algunos gobiernos y el dialogo directo que pondrían lograr las Farc con el gobierno francés, coloca a las Farc en interlocución internacional y debilita el monopolio que el gobierno colombiano debe tener en el tema, lo cual no es buena noticia en un tema de tanta complejidad. La conclusión es que el tema se está moviendo sin contar con el gobierno colombiano. Debido, sobre todo, a que ha quedado sin un argumento con el cual atacar a las Farc, pues la liberación podría ser considerado por la comunidad internacional como un gesto de buena voluntad.

En el comunicado firmado el 9 de diciembre el Secretariado anuncio la liberación de los tres secuestrados y manifestaba que el despeje de Pradera y Florida son necesarios para seguir avanzando en el proceso. Acusan al Presidente de no aceptar con franqueza su disgusto frente al acuerdo humanitario y de estar en contra del mismo. Además el grupo armado deja ver su intención de negociar el mismo con otros gobiernos y pasar por encima del gobierno Uribe, al decir que “definitivamente a este gobierno le falta realismo y grandeza para hablar con la insurgencia fariana”, situación que podría traer el bloqueamiento del proceso a la postre, pues es el gobierno colombiano el que tienen la potestad de liberar a los guerrilleros presos. Así pues la tan esperada respuesta de las Farc se da bajo dos circunstancias, pues mantienen sus postulados básicos para el intercambio, a la vez que con el gesto de liberación dan la impresión de querer seguir avanzando en el mismo, pero sin ceder en sus postulados iniciales.

Igualmente el comunicado agradece las labores del presidente Chávez y de la senadora Piedad Córdoba, y manifiestan que los liberados deberán ser recibidos o por el mandatario venezolano o por la persona que él designe, e intentaran por todos los medios que sea en un acto multitudinario que ponga a las Farc a jugar, más de lo que ya lo están haciendo en el concierto internacional, con un acto altamente mediático. La respuesta de las Farc llega un día antes de una marcha en Pradera liderada por el ministro de Agricultura, Andrés Felipe Arias, en contra de la zona de encuentro y de un posible despeje. En un momento en el que el presidente Uribe ha dicho reiteradamente que no se opondrá a la liberación de los secuestrados de manera unilateral al presidente Chávez u otros presidentes, está por definirse el delicado tema de las garantías de seguridad que permita la liberación de los secuestrados. Situación donde las Farc piden garantías pues calculan que la circunstancia podría ser semejante a lo que se dio con el caso de los mensajeros de las pruebas de vida, porque las Farc temen que en el operativo de liberación de los secuestrados interfiera la Fuerza Pública.

Las preguntas que quedan abiertas ahora son, una vez liberados los secuestrados, ¿qué dirán estos de las Farc?, ¿qué dirán del gobierno y que camino seguirán a futuro? E igualmente se espera algún comunicado del gobierno, no sólo frente a la liberación de los secuestrados, sino frente a la negativa de la insurgencia de aceptar la zona de encuentro, las Farc, vuelven a la propuesta de despeje de Pradera y Florida presentada desde el ya lejano 2003.